Joaquín García-Huidobro y la crisis de la Iglesia: “Lo que se viene es la hora del hobbit”
El profesor de Filosofía de la Universidad de Los Andes estuvo en el jardín de Cristián Warnken conversando sobre la iglesia, la crisis y la inminente reforma que se avecina.
“Hay gente que trabaja con bisturí, otros con martillos y otros con computadores. Yo trabajo con preguntas”, comenta Joaquín García-Huidobro, profesor de filosofía de la Universidad de Los Andes.
“Algunos nos quedamos en la edad de los porqués”, le cuenta a Cristián Warnken, en Desde el Jardín.
La crisis de un gigante
Con voz suave y calma, el filósofo expresa su opinión ante la crisis que vive la Iglesia Católica. Por más horribles que sean los vejámenes acontecidos, causantes de cientos de penas en miles de personas, García-Huidobro afirma que esta crisis es un antídoto contra la arrogancia.
Un terremoto cuyos primeros movimientos datan del 2010. El 21 de abril de aquel año el cardenal Francisco Javier Errázuriz confirmó la investigación eclesiástica en contra de Fernando Karadima, expárroco de El Bosque.
Solo pasaron cuatro días para que Informe Especial transmitiera las entrevistas realizadas a los denunciantes del caso: James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
Tal como el chillido de una tetera hirviendo, el anuncio de que se venía algo grande resultó ensordecedor y difícil de ignorar.
“El endiosamiento de los sacerdotes es uno de los factores centrales de esto”, señala el filósofo ante la mirada curiosa de su interlocutor.
García-Huidobro profesa la fe católica, pero se considera a sí mismo una persona escéptica.
La hora del hobbit
El profesor destaca la clara reforma que conllevará este terremoto institucional.
“Lo que se viene es la hora del hobbit. Es la hora de los laicos, de los tipos comunes y corrientes. Los que se apropian y dicen ‘esto es mío'”, comenta. Basta de mirar a los curas hacia arriba, es momento de empoderarse de una Iglesia conformada por civiles.
En los mismos orígenes del cristianismo se encuentra el foco que García-Huidobro destaca. Jesucristo escogió como sus apóstoles a hombres plagados de defectos, completamente humanos, pero que tenían algo en común: fe.
El filósofo plantea que, al hablar de cristianismo, existe algo que nos une: creer en lo mismo. “Podemos creer en las mismas cosas siendo muy diversos”, aclara. “Yo creo en el cristianismo porque creo que es verdad, pero también porque es bello, es bonito”, agrega.
Revise la conversación completa con Joaquín García-Huidobro a continuación: