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Carmen Domínguez: “Nunca se aludió ni a la edad o sexo” para excluir a Macarena Letelier

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Carmen Domínguez
POR Ana María |

“Arturo Alessandri fue válidamente elegido por la totalidad de los votos de nuestra lista”, dice la consejera del Colegio de Abogados.

Carmen Domínguez, profesora de derecho civil y directora del Centro UC de la Familia, en las pasadas elecciones del Colegio de Abogados estuvo a punto de ser vicepresidenta, acompañando a Arturo Alessandri Cohn en la lista Gremial, quien salió reelecto presidente.

Pero tras dos votaciones en las que compitió directamente con la abogada Paulina Vodanovic (PS) -escogida por la lista Todos y Todas-, finalmente ambas decidieron dar un paso al lado y el consejo optó por elegir por aclamación a Leonor Etcheberry, cercana a la DC y parte de la lista De vuelta al Colegio.

Se trata de elecciones más políticas de los útimos 25 años del Colegio de Abogados; y también las primeras en las que se aplicaron las cuotas de género, lo que implicó que las mujeres pasaran de ser un 16% a un 40% de los integrantes del consejo. 

Sin embargo, para la lista Gremial pese a que sigue mateniendo la mayoría del gremio (10 de los 19 consejeros), ese predominio ha sido lejos un motivo de celebración. La razón: desde el pasado lunes 24 de junio, cuando el Consejo votó por su directiva, ha protagonizado una fuerte polémica. Fue el día en que Gremial reeligió a Alessandri como presidente y no a la abogada Macarena Letelier, quien estos comicios (se votaba por 9 consejeros), sacó la mayoría de los votos: 779.

La elección de Alessandri provocó críticas en varios sectores, en especial de abogadas que se pronunciaron en redes sociales, entre ellas de la exministra del Sernam Laura Albornoz, quien lamentó que no fuera electa una mujer como presidenta. Incluso, la exministra de Obras Públicas y presidenta de Enap, Loreto Silva, anunció su dimisión al Colegio de Abogados y denunció un “machismo inaceptable” luego de que no se eligiera a Macarena Letelier, quien a su vez había manifestado estar disponible para la presidencia.

No es todo. Tras la serie de críticas, el propio Alessandri -quien en las elecciones anteriores de 2017 obtuvo la más alta votación, con 821 votos- decidió poner su cargo a disposición, manifestó “desazón” por los hechos ocurridos y también lamentó el “veto” a su compañera de lista Carmen Domínguez como vicepresidenta, según informó el sábado pasado El Mercurio.

-¿Cómo vivió usted ese proceso? Alessandri señaló que era “injusto” y “arbitrario” el veto hacia usted. 

“Lo pasé mal, por cierto. Jamás me imaginé que alguno o alguna de mi lista, con los que existía un acuerdo de cómo votar, pudiese incumplirlo y de forma tan sorpresiva, sin dar la cara. Yo no había pedido ser vicepresidenta, ni siquiera estuve en la reunión en que finalmente se llegó a ese acuerdo, pero acepté el encargo que se me pedía porque había un consenso de que tenía que estar en uno de los dos cargos una mujer y las demás consejeras no podían o querían. Pensé además que, dado que yo había liderado el proceso anterior en sus distintas etapas (seminario en noviembre 2018 y reforma de estatutos para introducir la cuota), era relevante que siguiera a cargo de impulsar las tareas que se nos vienen después de la elección, que son múltiples”.

“Pero como no soñaba con tener ningún cargo y sigo sin anhelarlo, doy vuelta la página. No creo en los proyectos individuales sino en los colectivos. Por eso entré al consejo -pese a que muchos consideran que estoy invirtiendo energías que debiese dedicar a otras tareas-, porque me enorgullezco de la profesión que tengo y quisiera contribuir a la dignificarla”.

-¿Qué le parece el momento que vive el Colegio de Abogados tras las elecciones?

“Siendo una de las consejeras que inició y lideró todo el proceso, no puedo sino mirar todo lo sucedido en las elecciones con profunda satisfacción. A diferencia de todas las elecciones anteriores, entraron al consejo ocho mujeres, que fueron elegidas sin necesidad de cuotas y fueron hombres los que tuvieron que entrar con ellas. Conseguimos el objetivo que siempre animó nuestro trabajo en la comisión, darle visibilidad al colegio, entusiasmar a las mujeres a participar y, en consecuencia, pasar del 16% a un 40% de mujeres en el consejo. No obstante, lo que sucede a partir de las elecciones es lamentable, pues ha dado pie para que terminaran afectados mujeres y hombres que solo han querido entrar o seguir en el colegio para aportar en la promoción de nuestra profesión”.

-¿Qué opina de que Arturo Alessandri haya puesto su cargo a disposición del Consejo?

“Lo lamento, porque creo que es una persona intachable y comprometida con el colegio, lo que queda demostrado con su decisión en pro de la institucionalidad”.

-En febrero, usted fue parte de las abogadas que estuvieron a favor de impulsar las cuotas de género en la elección. ¿Cómo fue ese proceso para usted? ¿!ué llegada tuvo la propuesta en los consejeros que son parte de la lista Gremial?

“Fue un proceso muy enriquecedor en todos los planos. Primero, por permitirme conocer a muchas  colegas -de distintos a ámbitos de la profesión y de distintos pensamientos- que logramos trabajar unidas por lograr abrir más espacios a la participación femenina. Segundo, junto con la consejera Carolina Fuensalida debimos hacer un trabajo de convencimiento, silencioso pero persistente, con cada consejero de la lista Gremial que, como consta en las actas del Consejo, inicialmente manifestaron distintas inquietudes o reparos. Fue arduo pero importante, porque al final todos los consejeros de nuestra lista votaron a favor de la reforma, pues estimaron relevante acoger la profunda necesidad de incorporar más mujeres en las elecciones y en el consejo de nuestro colegio”.

-La semana pasada, la nueva vicepresidenta del colegio, Leonor Etcheberry, señaló a PAUTA que le hubiese gustado que una mujer presidiera el Colegio de Abogados. ¿Cuál es su postura al respecto? ¿Coincide con ella en que este era el momento de que una mujer asumiera?

“Habría sido otro de los hitos alcanzados en esta elección, pero debe recordarse que ya tuvimos una presidenta del colegio [Olga Feliú] y una elección en 2015 en que las dos mujeres -ambas de la lista Gremial- obtuvimos la primera y segunda mayorías. Creo que no debemos olvidar que lo más relevante es que logramos que se presentaran muchas mujeres y que ellas entraron al consejo sin necesidad de cuota. El consejo cambió radicalmente y ahora nos toca demostrar que ello redundará en un mejor trabajo en favor de todos nuestros colegiados. El consejero Alessandri fue válidamente elegido por la totalidad de los votos de nuestra lista, porque todos entendimos que nadie tiene una suerte de derecho adquirido, que nunca ha existido ni se ha invocado por ningún consejero en las elecciones pasadas”.

-Macarena Letelier, la consejera electa con mayor votación en esta elección parcial, señaló que estuvo disponible para ser presidenta. ¿Usted estuvo de acuerdo con esa manifestación? ¿Cuáles fueron las razones de los consejeros de Gremial para reelegir a Alessandri?

“Como bien se indica, la renovación es parcial. Por ello los consejeros que no participan de esa elección no pueden verse desplazados automáticamente en su interés por formar parte de la directiva, sino al revés: tienen todo el derecho de poder querer postular o permanecer, como sucedió con Arturo. El análisis se efectuó entre quienes manifestaron estar disponibles y se consideraron variados aspectos: entre otros trayectoria, liderazgo, impronta, calidad personal y que tuviese el menor espacio para eventuales conflictos de interés, pues no debe olvidarse que el presidente del colegio debe poder opinar y participar en múltiples temas”.

“Nunca se aludió ni a la edad o sexo de los candidatos para excluir a Macarena, como erradamente se ha indicado. Y si esos hubiesen sido los argumentos para excluir a alguien, yo jamás habría estado de acuerdo. Creo además que basta con revisar los currículos de todos los consejeros de la lista Gremial para constatar que todos son de primer nivel y que, por lo mismo, tienen las competencias para estar en cualesquiera de los cargos”.

-Integrantes de las listas Todos y Todas, De vuelta al colegio y Libertades Públicas, en la campaña criticaron al colegio diciendo que había perdido relevancia e influencia. ¿Cuál es su postura?

“Bueno, ese análisis fue uno de los aspectos que impulsó la aprobación del mecanismo cuota, pues pensamos que podía impulsar no solo la mayor colegiatura y participación de las mujeres, sino de los jóvenes. Y toda la cobertura que han tenido estas elecciones demuestra que el análisis no fue errado. Agrego que parte de esa crítica proviene del desconocimiento de todo el trabajo que realiza el colegio. Yo también lo desconocía antes de entrar al consejo y quedé sorprendida en el tiempo y seguro que les pasará lo mismo a los nuevos consejeros”.

Tras la decisión de Arturo Alessandri de poner su cargo a disposición del consejo, ¿qué futuro le vislumbra al Colegio? ¿Cuál cree que puede ser a salida tras esta situación?

“Ya veremos que pasa con esa decisión”.

-¿Y usted está disponible para la presidencia del colegio?

“No entré al consejo en 2015 por un proyecto individual, sino para aportar con mi experiencia, que se ha forjado en todos los ámbitos del ejercicio de la profesión. Por eso, aunque creo tener todas las competencias y un pleno conocimiento del trabajo de colegio, aportaré donde se me pida tal cual lo he hecho hasta ahora. Lo único que permite dar estabilidad a cualquier institución son los proyectos colectivos. Las personas pasan y las instituciones son las que quedan”.