La estrategia de Chile Vamos ante el TC no se agota en las 40 horas

La presentación en contra de la iniciativa liderada por el PC se haría solo después de su votación en la sala de la Cámara. Hay otros 17 proyectos que podrían ser impugnados.

En el Comité Político de esta semana, el oficialismo terminó por consensuar algunos mínimos en el debate sobre la reducción de la jornada laboral y en la estrategia que seguirán para frenar el proyecto de 40 horas, impulsado por las diputadas del PC Camila Vallejo y Karol Cariola, al que calificaron como “inconstitucional”.

Este lunes, en la tradicional reunión de coordinación, el Gobierno hizo un crudo análisis de las propuestas para reactivar la economía y compartió con los asistentes una minuta con las iniciativas de “Chile en Marcha”. Además, les hizo llegar a los participantes una lista con “las prioridades programáticas del Gobierno”, donde en el punto dos se destaca la agenda laboral. 

Precisamente en este tema, el oficialismo acordó dos cosas. La primera es que no se presentará ninguna petición al TC antes de que el proyecto de 40 horas sea votado en la Sala de la Cámara de Diputados. Y segundo, que tampoco se pedirá que la Comisión de Hacienda de la Cámara lo revise.

La semana pasada Chile Vamos abrió la puerta para ir al Tribunal Constitucional e incluso el propio Presidente Sebastián Piñera dijo que recurriría a todos los instrumentos que estén a su alcance “para que se respete la Constitución”, incluyendo el veto presidencial. Sin embargo, desde Renovación Nacional y Evópoli advirtieron que sería “un error” hacer una solicitud al TC antes de que fuera votado y que se corría peligro de un rechazo “por formas”. 

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¿Cuánto tiempo más?

Por ahora, en el oficialismo se evalúa si será Gobierno solo, en conjunto con Chile Vamos, o si cada uno por su lado acudirán al TC. Aunque en el conglomerado aseguran que la primera opción toma cada día más fuerza.

Mientras se baraja el mejor escenario y el control de daños de cualquier opción, el presidente de RN, Mario Desbordes, pidió más tiempo al Ejecutivo y a sus colegas. 

Hizo un llamado al Congreso para que antes de seguir con la tramitación de la iniciativa de 40 horas se escuche la propuesta de los empresarios, las pymes y los trabajadores, que están preparando un análisis técnico a través de la mesa de trabajadores-empleadores que convocó hace algunos días la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC)

“Deberíamos todos los partidos políticos, de todo el espectro, tomar ese acuerdo de esperar. Cuál es el problema de esperar 30 días o 45 días y esperar nada más que eso para ver qué nos va a proponer esa mesa”, dijo el timonel de RN.

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Un tiempo que, hasta ahora, se daría. Pero por otras razones. Al ser una moción parlamentaria y no contar con el patrocinio del Ejecutivo, la propuesta de 40 horas entra en una larga lista de espera que podría demorar varias semanas. De hecho, hay 57 proyectos en tabla antes de la propuesta de las diputadas comunistas.

La única oportunidad de apurar el tranco es que se presente la petición ante los comités partidarios y que, por la unanimidad de estos, se resuelva poner el proyecto en votación. “Si un comité no da la unanimidad no puedo llevarlo a la tabla, como yo hubiese querido para resolver algo que hoy día preocupa a los chilenos”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC).

Las otras posibles batalla en el TC

Debordes no solo pidió más tiempo, sino que también reiteró su petición de que La Moneda apure su propuesta de “adaptabilidad laboral”, que según las indicaciones que comprometió hace un mes el Ejecutivo busca reducir la jornada a 41 horas promedio semanales. “Espero que antes de ir al TC, mi Gobierno haya ingresado la indicación para contarles qué estamos haciendo”, dijo el diputado.

Pero el proyecto de 40 horas no sería la única iniciativa candidata a ser impugnada ante el TC. Otras 17 propuestas opositoras podrían llegar a esta instancia por “inadmisibles”, según la visión del Gobierno.

“Vamos a tener que conversar como Chile Vamos y con el Ejecutivo, y es probable que una de las posibilidades es que vayamos al Tribunal Constitucional  por cada uno de esos proyectos que estarían avanzando no siendo admisibles”, aseguró el timonel de RN.

Desde de la UDI hicieron un llamado a “tener cuidado con la institucionalidad”. “Estamos preocupados de que acá no se estén haciendo las cosas bien y con orden en el parlamento”, dijo la presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe.

Entre las medidas que están bajo la lupa del Ejecutivo se incluyen el proyecto que establece el royalty minero por la explotación del cobre y del litio; la moción que declara la nulidad de la Ley de Pesca o el proyecto sobre muerte digna y cuidados paliativos.

“Presentar proyectos de ley y darle tramitación que están más allá de las atribuciones de la Cámara de Diputados y del Senado, o que contradice las atribuciones que la Constitución establece al Presidente, obviamente debilita el funcionamiento de nuestras instituciones y contradice la Constitución, ni más ni menos. Es un deber, como lo ha señalado el Presidente, de todo gobierno, no solo cumplir la Constitución, sino hacerla respetar por todos”, advirtió el ministro del Interior, Andrés Chadwick.