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El cara a cara de dos constitucionalistas: Hube y Atria enfrentan posturas sobre Sistema Político

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ICARE
POR Paul Follert |

Los convencionales integrantes de la Comisión de Sistema Político participaron en Enade 2022, donde presentaron sus posturas sobre régimen de gobierno y Poder Legislativo.

Acercamientos en el diagnóstico y diferencias en sistemas políticos. Esas fueron algunas de las características del debate entre los convencionales Fernando Atria (FA) y Constanza Hube (UDI) que tuvo lugar en el Encuentro Nacional de la Empresa 2022 (Enade).

En el espacio compartieron sus posturas sobre temas como el régimen político y el Poder Legislativo. Respecto al primero, ambos convencionales en un principio impulsaban el parlamentarismo. Sin embargo, la propuesta no generaba consenso en el resto de los integrantes de la comisión, quienes se movían más hacia un presidencialismo atenuado.

“Con la tradición constitucionalista que tenemos, veo que un cambio desde un presidencialismo con muchas atribuciones a un parlamentarismo, es muy difícil”, dijo Hube. Asimismo, plantearon que uno de los problemas actuales del régimen político es la falta de incentivos de colaboración entre el Poder Legislativo y el Gobierno.

En ese contexto, Atria comentó que ante ese escenario buscaron una fórmula donde se promueva la colaboración entre poderes y que a la vez se mantenga en la lógica presidencialista, donde se nombra a un jefe de gabinete o primer ministro que debe ser ratificado por el Congreso. “El Presidente es elegido por sufragio universal, lo cual quiere decir que al elegir el presidente se elige un programa de Gobierno, lo cual a su vez, quiere decir que el presidente tiene que tener el control del Gobierno. La idea de que el Congreso tenga la designación del Gobierno, queda fuera”, explicó el abogado.

Por su parte, Hube explicó que impulsarán un presidencialismo atenuado pero eficaz, donde se instale una “vicepresidencia que vaya y que sea el representante del presidente en el Congreso, que vaya mensualmente a rendir cuentas. El hecho de darle más atribuciones al Congreso en ciertos temas, el hecho de limitar las urgencias legislativas, donde el presidente muchas veces manda 50 urgencias legislativas, es imposible que haya 50 proyectos que tengan urgencias, comisiones fiscalizadoras permanentes, el hecho de que el presidente de la república tenga menos atribuciones pero que exista el incentivo de colaboración”.

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Bicameralismo o unicameralismo

Asimismo, los convencionales tuvieron espacio para debatir acerca del Poder Legislativo, donde se inclinaron por sistemas diferentes, a pesar de que hay un diagnóstico común respecto de los problemas en el Senado.

Atria por su parte, comentó que había cierta inclinación por cambiar el bicameralismo, al menos en lo relacionado con la doble tramitación de leyes. Al respecto, criticó “la idea de que haya dos cámaras que sean elegidas conforme a principios de representación, que aunque en su origen pretendían ser distintos, hoy día son más o menos los mismos”.

En esa misma línea, el convencional del FA dijo que prefiere la opción de unicameralismo. “Si uno busca compensar el hiperpresidencialismo por la vía de removerle facultades al presidente, sin cambiar los términos fundamentales de la relación entre Congreso y Presidente, la situación termina siendo peor, porque uno vuelve a la situación en que la desalineación implica posibilidad del Congreso de bloqueo, y del bloqueo, parálisis”, comentó. 

En tanto Hube, planteó la necesidad de que haya una doble tramitación. Sin embargo, criticó la situación actual donde hay “dos cámaras espejo”. Al respecto, sostuvo que “el Senado termina siendo una mini cámara de Diputados, porque el sistema electoral hizo un cambio en la lógica de aplicarle el mismo tratamiento proporcional que está en la Cámara, al Senado”.

En ese contexto, planteó la necesidad de transitar hacia un bicameralismo asimétrico que permita eficacia legislativa. “El Senado tiene que tener una representación territorial […] se le pueden dar atribuciones que tienen que ver con ciertas decisiones más bien de Estado, por ejemplo, que solamente por el Senado pase la ratificación de los Estados de Excepción Constitucional, mantener el tema de los nombramientos”, comentó.

Asimismo, Hube se inclinó por un Senado que no tuviera iniciativa para ciertas mociones, “salvo mociones muy particulares, que siempre los proyectos de ley del presidente ingresen por la Cámara de Diputados, salvo ciertas excepciones por el Senado”.

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