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El Plan Amor de Isla de Pascua para impulsar la sustentabilidad

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Canva / Fernanda Monasterio Blanco
POR Cristián Rodríguez |

La optimización de recursos, el reciclaje, las mejoras continuas y el “mo’a” (respeto) son los pilares del trabajo del pueblo rapanui por proteger su entorno.

Rapa Nui, donde el reloj marca dos horas menos que en Chile Continental, tiene 166 kilómetros cuadrados, 7.750 habitantes y, en condiciones normales, recibe cerca de 120 mil turistas al año. El 46% de la isla es parque nacional y tiene 579 mil kilómetros cuadrados de áreas marinas protegidas, la zona marina protegida más grande de Sudamérica.

Debido a su condición de isla, al gran flujo de turistas y al surgimiento de eventos meteorológicos como las olas de más de seis metros que hace unos días arrasaron con varias caletas y puestos de buzos -y que ponen en riesgo importantes centros ceremoniales-, Rapa Nui tiene desafíos medioambientales específicos, que ellos están enfrentando a través del llamado Plan Amor.

Vairoa Ika, directora de la Dirección de Medioambiente de la Municipalidad de Rapa Nui, estuvo en la sección Pauta Sustentable, de Plaza Pauta, de Radio PAUTA, explicando los logros y alcances de esta iniciativa. “Nuestro Plan Amor está inspirado en nuestra cultura del amor, porque nosotros nos sentimos parte del medioambiente; valoramos y protegemos a nuestros niños y a nuestros ancianos, celebramos la biodiversidad. Este plan nació a través de un cabildo en 2012 para motivar a la comunidad a construir un entorno sostenible en base a nuestro legado cultural”, comenta.

Ika contó que los efectos del cambio climático es la isla son evidentes, pero que también tienen otros desafíos. Uno de ellos es el crecimiento del vertedero, ubicado en Vaia a Ori, con una superficie de 14 hectáreas, debido a la generación de más de 9 mil toneladas anuales de residuos. Para evitar que siga creciendo, han hecho importantes campañas promoviendo el reciclaje, han instalado puntos limpios públicos y más de mil en domicilios, y también cuentan con camiones que trasladan hacia la planta de reciclaje, Orito.

Actualmente envían al continente, por barco o por avión, 1.500 toneladas anuales de residuos, entre cartón, papel, latas de aluminio y vidrio. “En el continente contamos con convenios con empresas de reciclaje. No es fácil, ya que tenemos el zancudo de transmite el dengue; entonces hay un proceso de cuarentena y de fumigación”, dijo. También en la isla tienen plantas de compostaje y hacen talleres para enseñar el proceso. “‘Limpio, seco y separado’ es es el lema para nuestra comunidad”, agregó.

Superalimentos desde el obligo del mundo

Vairoa Ika relató que a raíz del cierre de la isla por la pandemia decidieron potenciar la auto sustentabilidad, especialmente a través de los “superalimentos” de Rapa Nui. “Tenemos la miel, hecha con una de las abejas más sanas del mundo y estamos trabajando en conjunto con el SAG y con las cooperativas de apicultores locales para protegerlas, para evitar de que llegue cualquier producto apícola ya contaminado desde el continente. Pero también gracias a nuestro clima subtropical, acá se da la guayaba, los diferentes tipos de maracuyá, las piñas, varios tipos de plátano, que estamos potenciando a través de viveros. Hemos hecho también huertos familiares y desarrollamos talleres de alimentación saludable”.

En la isla se están desarrollando cultivos y viveros para aprovechar las variedades que se dan con facilidad en su clima subtropical.
En la isla se están desarrollando cultivos y viveros para aprovechar las variedades que se dan con facilidad en su clima subtropical. /Créditos: Municipalidad de Rapa Nui.

La directora de la Dirección de Medioambiente de la Municipalidad de Rapa Nui destacó el sello verde que han desarrollado, el Tapa’o rito mata, a través del que destacan a todas las empresas locales que tienen buenas prácticas medioambientales como, por ejemplo, el manejo adecuado de los residuos, aguas residuales, la eficiencia hídrico-energética y la venta de productos locales. “El producto local no viene en un envase plástico, tiene una economía circular, no tiene impactos medioambientales”, añadió.

También abordó la manera en que en la isla se trabajan los plásticos oceánicos. “Desde hace 30 años o más que estamos recibiendo el plástico del mundo y como comunidad hacemos limpiezas de borde costero con los niños, los adultos y las instituciones y equipos de buzos hacen limpieza submarina. Recogemos el plástico, lo enfardamos y lo enviamos al continente para ser reciclado. Es una cantidad enorme la que nos llega todos los días”.