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Buccaneers versus Chiefs: los números del Super Bowl 55º

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El campeón actual se mide con un equipo que no llegaba esta instancia desde 2002. Créditos: Felipe Rojas / Pauta
POR Francisca Vargas |

El 7 de febrero, el Raymond James Stadium de Tampa acogerá el enfrentamiento del campeón actual con la gran sorpresa de la temporada. Entre sus quarterbacks, suman siete Vince Lombardi.

Es una revancha. O más. Faltan menos de dos semanas para que se realice la edición 55º del Super Bowl (SB) en Tampa, Florida, y los dos equipos que lucharán por quedarse con el Vince Lombardi están mordiendo las horas. El tiempo, en este caso, es un recuerdo. En la semana 12 de la temporada regular, Kansas City Chiefs y Tampa Bay Buccaneers tuvieron un duelo agudo. Intenso. Tan memorable que busca la repetición.

En ese entonces, fueron los dirigidos por Andy Reid quienes lograron imponerse por 27-24, con Patrick Mahomes, Tyreek Hill (WR) y Travis Kelce (TE) como estandartes: Pat con 462 yardas y tres touchdowns (13 pases a Hill para 269 yardas y ocho a Kelce para 82 yardas). Tom Brady, en la otra punta, lanzó para 345 yardas y tres touchdowns. Y si bien fue derrota para los de Florida, fue la última antes de llegar al SB.

En términos ofensivos, las estadísticas entre ambos están parejas. En el ranking total de equipos de la NFL, los Chiefs de Kansas City están en el podio, con un tercer lugar que indica 438,5 yardas en promedio por partido (y segundos en yardas de pase, con 320). Los Bucs, en tanto, están en el quinto lugar de yardas totales con 391,3 (y sextos en las yardas de pase, con 276,3).

La faceta opuesta: Kansas puede permitir muchas yardas, y eso lo demostraron en la temporada regular que fue una de las peores en la zona roja (últimas 20 yardas). Pero en el encuentro ante Buffalo Bills, esa defensiva fue capaz de interceptar al QB rival Josh Allen en cuatro ocasiones, restándole 53 yardas. Importante fue la labor de Frank Clark (DE) y Rashad Fenton (CB).

Para Tampa, en una temporada marcada por las lesiones de sus safeties, el encuentro ante Green Bay Packers se presentaba como un desafío gigante. Aaron Rodgers (QB) era el foco a neutralizar, y lo lograron capturándolo en cinco ocasiones.

Una de ellas, antes del descanso, fue tal vez el punto de quiebre de la defensiva de Tampa: a 28 segundos del final del segundo cuarto, lograron la pérdida de Rodgers. Esto dio paso a que con ocho segundos en el marcador, Brady pudiera dar un pase de 39 yardas para Scotty Miller y terminar con un touchdown que dejó huella en el partido.

Pero más allá de las facetas de cada equipo, lo que se medirá el 7 de febrero en el Raymond James Stadium, será el cara a cara entre dos de los mejores quarterbacks de la temporada.

Brady versus Mahomes

Es el duelo que todos estaban esperando. El mejor de la historia contra el que algunos postulan como el único capaz de superarlo. Tom Brady, de 43 años, contra Patrick Mahomes, de 25. Los quarterbacks esenciales para la campaña de sus equipos se medirán en el Super Bowl 55º que, por primera vez (y para suerte de los Buccaneers), se jugará en Tampa.

Brady llega a su 10º SB (seis anillos), luego de haber dejado al equipo de toda su vida, el cual lo drafteó nº 199, para asumir un nuevo desafío en la Conferencia Nacional. Tampa llegaba por primera vez en 13 años a playoffs, y si bien no se puede dar el crédito absoluto a Brady (sumaron a Fournette y Gronkowski, entre otros), el expatriota fue fundamental para llevar a los dirigidos por Bruce Arians por primera vez desde 2002 al Super Bowl.

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Pero aun con esos números, para el ’12’ romper récords va más allá de lo grupal. Con este triunfo, se convirtió en el cuarto QB en la historia que clasifica con franquicias distintas: los otros fueron Kurt Warner, Peyton Manning y Craig Morton.

En la temporada regular 2020, las estadísticas dicen que Brady logró un total de 4.633 yardas, para 40 touchdowns, mientras que en los playoffs el número alcanza las 860 yardas y siete touchdowns. Si bien los números parecen prácticamente inalcanzables para la mayoría de los jugadores, uno que sabe de batir marcas es su rival.

Patrick Mahomes, que llega como campeón vigente de la NFL y que disputará su segundo Super Bowl consecutivo, recién en su tercera temporada en la liga de fútbol americano, podría alcanzar una estadística que leyendas como Bart Starr (Packers), Joe Montana (49ers) y el propio Brady (entre otros) han logrado: ganar el Vince Lombardi en ediciones seguidas.

Con un equipo que tuvo la mejor ofensiva por aire (5.005 yardas), Mahomes se anotó con 4.740 yardas en la temporada regular y 38 touchdowns, mientras que en los playoffs se incribió con 580 yardas totales y cuatro touchdowns. 

Solo con poco más de 1.100 días de carrera profesional, promedia 4.622 yardas y 38 pases de touchdown por temporada, con 23 intercepciones en total. Estos números serán, en gran parte, el principal punto a vencer por parte de los Buccaneers: establecer una defensa que sea capaz de contener los arranques de Mahomes. 

Y será tarea del QB de Kansas, que tenía solo seis años cuando Brady ganó su primer Super Bowl en 2001 y jugaba béisbol entonces, definir si logra combinar sus fortalezas y las falencias de Tampa a su favor, para entrar en la historia.

¿Será récord de la leyenda o el nacimiento de otra?