El desempleo se asoma al 16% en Santiago y el mercado laboral retrocede décadas
La medición de la U. de Chile para el Gran Santiago es un buen predictor de la realidad nacional.
La crisis sanitaria puede dimensionarse en contagiados y víctimas fatales, pero también en sus efectos económicos. Si el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha dicho que a fin de año la economía retrocederá a 2017, en el mercado laboral el golpe puede ser más fuerte: dos décadas.
Al dar a conocer este miércoles 27 de mayo los resultados de la Encuesta de Empleo para marzo de este año para el Gran Santiago, la directora del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, Lorena Flores, planteó que se aprecia un “retroceso general del mercado de trabajo”, más allá del peak de desempleo de 12,9% registrado en la crisis subprime de 2008-09.
“Estamos viviendo algo mucho peor. Respecto de todos los indicadores, como ocupación, desempleo y participación laboral, el retroceso es de 10, 20 años. El mercado laboral muestra tasas similares a las de los años 2000-2001”, sostuvo la economista.
Agregó que mirando solo la tasa de desempleo, la cifra para marzo marca el mayor nivel desde el 15,7% de junio de 1985 y está muy por sobre el promedio de 9,5% registrado en las últimas dos décadas.
Aunque la información del Centro de Microdatos refleja la realidad de las 34 comunas del Gran Santiago, donde viven 6,4 millones de personas, por la importancia de esta zona en un país centralizado como Chile se estima un buen predictor de lo que viene para el resto de las regiones.
La encuesta UC adelantó que a fines de abril el desempelo nacional estaba en 9% y la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, anticipó que con un millón de desempleados la tasa ya superó el 10%. El INE informará este viernes 29 de mayo los datos para el trimestre móvil febrero-abril.
Todas las encuestas han pasado de un levantamiento presencial a uno telefónico, debido a las restricciones que impone la pandemia.
Ante esta información, el Presidente Sebastián Piñera dijo que “nuestra preocupación, nuestra ocupación, todos los días es proteger a las personas que están sufriendo, que lo están pasando mal”.
Mujeres, más afectadas
Aunque los datos muestran un deterioro en todas las variables, la situación de las mujeres aparece más agravada.
Aunque la tasa de desempleo masculina es mayor (16,1% versus 14,9%), ellas sufren una mayor caída trimestral si se considera la tasa de personas que tienen una ocupación (-11,2% versus -8,7 ). Además, su participación laboral (mujeres ocupadas o que buscan un empleo) retrocedió 9,3% en el trimestre frente al descenso de 4% en el caso de los hombres.
Lorena Flores resaltó que cuando la participación laboral cae, significa que las personas “se están moviendo desde estar desempleados a estar inactivos; entonces, no hay tanta presión en la tasa desempleo, que podría hacer que no suba tanto”.
Añadió que, en el caso de las mujeres, los datos muestran “una fuga de mujeres ocupadas que pasan a ser inactivas. […] No solo se está destruyendo empleo, sino que ni siquiera hay la posibilidad de buscar empleo. Esto se acentúa un poco más en las mujeres. Ellas están en casa a cargo de las tareas del hogar, haciendo de profesoras, a cargo de niños y otras personas dependientes”.