El costo de la reforma previsional sube al 0,89% del PIB en 2045

En el Informe Financiero del proyecto de ley hay proyecciones solo hasta 2030, que indican que el Fisco deberá financiar US$ 3.500 millones en régimen. Pero otros cálculos internos de La Moneda casi duplican ese monto durante el período en régimen.

Si bien el costo fiscal de la reforma previsional llegará a casi US$ 3.500 millones en régimen, lo que se prevé sucederá en 2030, esto no significa que el desembolso fiscal asociado a la medida se estabilizará en esa fecha.

Por el contrario: si en ese año el compromiso de gasto equivale al 0,74% del PIB, hacia 2045 llega a 0,89% del PIB, que según cálculos de economistas consultados equivale a una cifra en torno US$ 6 mil millones (en dólares de 2018) considerando un crecimiento real de 3% anual. Es decir, el gasto fiscal casi se duplicaría en los 15 años que siguen al momento fijado para el régimen del proyecto, que ocurre cuando el conjunto de cambios propuestos estará en plena aplicación.

El dato sobre el impacto fiscal hacia 2045 fue aportado por el académico UC, presidente del Consejo Fiscal Asesor y director de empresas Klaus Schmidt-Hebbel, quien lo menciona en una columna donde destaca las propuestas del Gobierno para mejorar las pensiones.

Aunque el economista cita como fuente de esos datos el Informe Financiero del proyecto, ni ese documento ni tampoco en el Informe de Productividad incluye esa estimación, ya que en ambos casos las proyecciones preparadas por la Dirección de Presupuestos (Dipres) sólo se extienden hasta 2030. Tampoco figura en las presentaciones que los ministros de Hacienda y Trabajo, Felipe Larraín y Nicolás Monckeberg, respectivamente, han hecho sobre la materia.

Ante una consulta, Klaus Schmidt-Hebbel insistió en que se trata de información pública. La cifra fue incluida en la presentación del asesor presidencial en pensiones, Augusto Iglesias, en un seminario sobre pensiones, ocasión en que aclaró que el grueso del aumento en el gasto fiscal se produce en los primeros 10-12 años y que luego “sigue aumentando, pero muy gradualmente. De hecho, algunos componentes comienzan a bajar, otros siguen subiendo”.

Iglesias aclaró que los aumentos de costos como porcentaje del PIB post 2030 se relacionan con nuevos contingentes de personas que van recibiendo los beneficios que financia la reforma.

Mayores detalles de la progresión en el impacto fiscal de la reforma podrían conocerse una vez que el Consejo Consultivo Previsional entregue su informe, lo que está por ocurrir.

Las cifras sobre gasto fiscal que demandan los cambios en pensiones y su financiamiento con holguras fiscales disponibles han sido objeto de debate. Mientras las agencias clasificadoras Moody’s y Fitch no pusieron reparos a la fórmula en el entendido que los desembolsos son graduales y no alteran la trayectoria de consolidación fiscal del Gobierno, desde la oposición han difundido críticas.

Un informe del Observatorio Fiscal proyectó dificultades para el financiamiento de la reforma previsional en los años 2022, 2025 y 2026, al preveerse menores holguras fiscales.