Gobierno da el primer golpe con su retiro y logra que comisión rechace reforma de diputados
Ministros lograron alinear los votos para un proyecto que permite que la AFP, a solicitud del cotizante, transfiera directamente el monto al acreedor. Dijeron que de esta forma no hay consumo, ni gasto ni más inflación.
La estrategia del Gobierno para un nuevo retiro desde las AFP rindió sus primeros frutos. El proyecto alternativo y acotado que presentó fue aprobado en general en la Comisión de Trabajo de la Cámara Baja. En contraste, el quinto retiro universal impulsado por diputados terminó siendo rechazado en la Comisión de Constitución, algo que no había ocurrido con los retiros previos.
Como señal política, es importante que el Gobierno haya logrado ordenar sus filas tras su proyecto. Lo presentó como la única opción para frenar un nuevo retiro universal que tendría con consecuencias adversas para la economía y riesgos para su programa.
Pero es aún temprano para anticipar qué ocurrirá en la Sala de la Cámara de Diputados. Parlamentarios oficialistas, como los socialistas Marcos Ilabaca y Leonardo Soto, dieron su voto al retiro universal junto con Pamela Jiles (PH); otros anunciaron su respaldo, lo que deja en claro que el apoyo a esa propuesta sigue vivo en la izquierda.
En la derecha advierten que votarán a favor si el Ejecutivo no brinda garantías de no expropiación y heredabilidad de los ahorros en las AFP y las cotizaciones futuras. Mientras, los diputados René Alinco (Indep) y Rubén Oyarzo (P. de la Gente) presentaron una reforma para un sexto retiro, dando la razón a los críticos de la estrategia del Ejecutivo en el sentido de que la propuesta de Hacienda no detendrá otras acciones de este tipo.
Con todo, la fórmula del Ejecutivo tiene cierta ventaja: requiere 78 votos en Sala para ser aprobada, mientras que la reforma constitucional de los diputados exige 93.
Cómo se retira: subrogación y prelación
Los ministros Mario Marcel (Hacienda), Jeannette Jara (Trabajo) y Giorgio Jackson (Segpres) se desplegaron en el Congreso en esta jornada para defender su propuesta,
Marcel sostuvo que al cruzar los datos de los eventuales beneficiados y las cuentas de AFP aún con saldos, el proyecto del Gobierno podría significar un uso de US$ 3.000 millones (una quinta parte de los montos de retiros anteriores). Insistió en que la medida tendría un impacto “significativamente menor” en las tasas interés y no incidiría en la inflación, “porque no hay consumo ni gasto involucrado”. Tampoco tendría efectos en el tipo de cambio, aseguró.
La confianza del ministro Marcel se basa en la particular fórmula para retirar. Ahora la persona no pedirá los recursos a su AFP, sino que operará un mecanismo de subrogación. Así, a solicitud del afiliado, la AFP traspasará de manera automática los dineros a las entidades acreedoras, como las familias a las que se les adeudan las pensiones de alimentos y las entidades financieras y de servicios básicos.
Si la persona tiene varias deudas que podría saldar con sus ahorros previsionales, no podrá elegir qué priorizar, ya que existe un orden de prelación para los pagos: pensiones de alimentos, deudas de salud, compra de primera vivienda con subsidio, deudas hipotecarias, deudas de servicios básicos y con entidades financieras.
El Gobierno incorporará algunas indicaciones en el debate en particular en Trabajo este miércoles 13, para ampliar los usos posibles de los fondos previsionales para pago de deudas, por ejemplo, tributarias. El objetivo es lograr una rápida aprobación en la Comisión de Hacienda para que el texto pueda ser votado a más tardar este jueves en Sala.