Economía

Los difíciles tiempos que se vienen para el Consejo Fiscal

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Crédito: CFA
POR Marcela Gómez |

Tras un intenso primer año de funcionamiento, la entidad autónoma deberá proponer fórmulas para ajustar la regla fiscal, desbordada por las exigencias de la crisis.

Tiempos intensos se vienen para el Consejo Fiscal Autónomo. El gran desembolso que exige la contención de la epidemia elevará el déficit y la deuda, y, aunque se trata de gastos transitorios, retirarlos será complejo. La regla fiscal, que aparece superada, requerirá una transformación. Y en el horizonte acechan nuevas rebajas en la clasificación de riesgo.

El presidente de la instancia, Jorge Desormeaux, y los consejeros Paula Benavides, Aldo Lema, Gonzalo Sanhueza y Jorge Rodríguez (recientemente ratificado para un nuevo periodo) han mantenido un intenso ritmo de trabajo, llegando a sesionar incluso en ocho ocasiones en abril. 

El CFA está integrado (izq. a der.) por Gonzalo Sanhueza, Paula Benavides, Jorge Rodríguez, Jorge Desormeaux y Aldo Lema. Crédito: CFA

Hacia adelante nada augura que su función sea más fácil. Más bien, se espera que el CFA tenga un rol proactivo en los debates que se vienen, que podrían redefinir la institucionalidad fiscal actual.

De menos a más

El primer año de funcionamiento de la instancia, que tuvo su sesión constitutiva en junio de 2019, no ha sido tranquilo: crisis social, cambio de ministro de Hacienda y director de Presupuestos, crisis sanitaria y un escenario económico y fiscal mucho más desafiante.

El académico de la Universidad de Chile y exintegrante del Consejo Fiscal Asesor (que funcionó entre 2013 y 2019 ), José Yáñez, destaca el mejoramiento en las condiciones materiales para el trabajo de la entidad luego del cambio legal, lo que entre otras cosas permitió “contar con apoyo y recursos para realizar estudios, cosa que no ocurría anteriormente”. 

El coordinador del área macro de Clapes UC, Hermann González, tiene una opinión “muy positiva” de este primer año del organismo, al considerar que ha cumplido plenamente con sus funciones y ha sido un actor relevante en el debate público sobre temas fiscales.

“El CFA ha hecho recomendaciones metodológicas, análisis y estudios técnicos independientes muy valiosos, lo cuál no ocurría con los consejos anteriores que no tenían equipos, ni eran autónomos desde ninguna perspectiva; ni política, administrativa o presupuestaria”, asegura el también excoordinador de asesores de Hacienda y uno de los principales impulsores de institucionalizar por ley esta instancia.

Pero no todo fue fácil. Dentro del proceso de instalación y definición de tareas hubo “algunas acciones erráticas”,  a juicio de la académica de la UAI y expresidenta del Consejo Fiscal Asesor entre 2016 y 2018, Andrea Repetto.

Alude a lo ocurrido cuando el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado le pidió su opinión respecto de la inclusión en el Presupuesto 2020 de ingresos de la reforma tributaria aún no legislados. “Ante eso, el CFA solicitó a la Contraloría pronunciarse sobre si tenía esa atribución, en vez de hacerse cargo de inmediato de la pregunta”, añade. El ente contralor respondió afirmativamente.

“Luego de eso, ha sido activo en dar su opinión respecto de la sostenibilidad fiscal, no solo en el corto plazo”, afirma la economista. 

Nuevos desafíos

La respuesta fiscal extraordinaria exigida tanto por la crisis social como por el coronavirus dejará una pesada herencia: mayor déficit, rápido aumento de la deuda pública y deteriodo de la posición fiscal. Todos los expertos enfatizan que es clave  seguir fortaleciendo la institucionalidad fiscal.

La académica de la Universidad Católica e integrante del Grupo de Política Monetaria (GPM), Verónica Mies, estima que el gran desafío será cómo perfeccionar el marco fiscal para garantizar una trayectoria “responsable en el tiempo, creíble y que permita utilizar la política fiscal de forma flexible y contracíclica cuando sea necesario”. 

En ese contexto, considera importante potenciar el rol y la labor del CFA, “por las contribuciones que puede hacer en términos de perfeccionamiento de la regla fiscal, transparencia, y evaluación, seguimiento y monitoreo de la posición fiscal en una perspectiva de corto y mediano plazo”.

Redefinendo la regla

Hermann González también espera que el CFA juegue un rol relevante en la discusión fiscal pospandemia, contribuyendo con su visión técnica y autónoma. “Las medidas excepcionales anunciadas hasta ahora dejarán al país con altos niveles de deuda pública, con escasos o nulos ahorros y se necesitará un gran esfuerzo de consolidación fiscal”, afirma.

Añade que en este escenario se requerirá fortalecer la regla fiscal, probablemente complementándola con un objetivo de deuda  (algo a lo que el CFA ya se abrió); e incluso modificar la  Ley de Responsabilidad Fiscal que data de 2006. 

Andrea Repetto valora “su apoyo a la idea de que hoy se puede gastar más, de manera transitoria, para enfrentar la crisis“, lo que a su juicio fue también importante “para darles peso a los acuerdos recién alcanzados respecto del marco fiscal para la pandemia”.

Espera que hacia adelante la entidad pueda hacer proyecciones fiscales y analizar distintos escenarios respecto de la sostenibilidad fiscal de mediano plazo para lo que viene, una vez superada la crisis de contagios. “También puede analizar alternativas para modificar la regla fiscal”, afirma.

A lo anterior, José Yáñez suma que debido a la coyuntura “probablemente se agoten los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES), que ayudan mucho en condiciones catastróficas como las actuales. El CFA también debería recomendar políticas al respecto”, opina.