Economía

El accidentado camino de salida de la crisis que ve el mercado para 2022

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Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Bajo crecimiento, incluso recesión; con alta inflación y un dólar más caro caracterizan el escenario con que se encontrará el próximo gobierno. Otro retiro podría empeorar todo.

Cuando ya queda un mes para las elecciones presidenciales y las campañas entran en la recta final, el mercado tiene una visión pesimista del escenario económico con que se encontrará el próximo gobierno. Una combinación de bajo crecimiento (incluso, el riesgo de recesión) y una inflación que se mantendría alta son parte de las proyecciones de los agentes, las que podrían deteriorarse aún más si se aprueba un nuevo retiro.

No es un misterio que la actividad hoy está sustentada por el consumo que se alimenta por la inédita liquidez que inyectan las ayudas fiscales y los retiros desde las AFP. Para 2022, un Presupuesto con un menor gasto fiscal y las sucesivas alza de tasas del Banco Central buscan normalizar la economía, junto con contener la inflación.

En este contexto, si este año la economía creciera en torno a 11%, en 2022 mostraría un avance modesto cercano a 2%, aunque Santander lo ve en 1,5% y BCI en 1,4%. Con un nuevo retiro que podría sumar hasta US$ 16.500 millones, la desaceleración posterior sería más intensa y con impactos relevantes en tasas, tipo de cambio e inflación. Evitar la normalización del gasto fiscal, por otra parte, solo aplaza el problema.

¿Cuál será el motor del crecimiento?

Si se aprueba del Presupuesto 2022 en los términos generales propuestos por el Ejecutivo y se rechaza el cuarto retiro, la pregunta es cuál será el motor del crecimiento en 2022. Lo lógico, porque así ha ocurrido en crisis anteriores, es que la inversión tome la posta.

Pero desde Santander advierten que si bien en lo más reciente se aprecia la reactivación de proyectos detenidos por la pandemia, “aún no se vislumbran nuevos proyectos que puedan darle un impulso sostenido a este componente del gasto. Para que ello ocurra, serán importantes las señales provenientes del mundo político y que la incertidumbre se vaya acotando”.

El análisis de este banco plantea que si en el Presupuesto 2022 el aumento de la inversión pública es sustantivo (17,6%), “la velocidad de ejecución de proyectos podría verse afectada al tratarse del primer año de un nuevo gobierno, lo que conlleva un período de adaptación y posibles cambios de énfasis por parte de nuevas autoridades”.

Banchile Inversiones tampoco es optimista. Acota que la recuperación de la inversión “se moderaría en 2022 por bases de comparación más exigentes y niveles de incertidumbre que se mantendrían elevados”.

Conteniendo la inflación

En junio, el Banco Central dijo que preveía una inflación cerrando en 4,4% el año. Un mes después comenzó a subir la Tasa de Política Monetaria (TPM), ante lo cual hubo voces en el mercado que estimaron que la decisión era prematura. En septiembre el ente monetario corrigió a 5,7% la estimación del alza del IPC y ya no parecía exagerada la normalización monetaria. Incluso ahora las proyecciones inflacionarias de los agentes ya se mueven hacia el 6%.

Uno de esos agentes es Banchile Inversiones. Dado que a su juicio el IPC se incrementaría en 6% hacia fin de año, el BC incrementaría la TPM en 100 puntos base en diciembre hasta dejarla en su valor neutral de 3,75%. “En caso de que se apruebe un nuevo retiro de fondos de AFP, el retiro del estímulo se aceleraría aún más y la TPM alcanzaría el 6% durante el primer semestre de 2022”, agrega.

BCI ve que la inflación continuaría en niveles elevados incluso durante la primera parte del próximo año, para luego ir cediendo gradualmente y cerrar 2022 en 4,5%. “Un escenario de riesgo podría conllevar niveles más cercanos al 7%”, añade.

La señal del tipo de cambio

Si el valor de la moneda local respecto del dólar está cayendo no tiene que ver con decisiones de inversionistas internacionales, sino con la incertidumbre económica y política interna. Es un daño autoinfligido, dicen en el mercado, que refleja el deterioro de la confianza en la economía. Ante la duda, los agentes económicos compran dólares o también algunos abren una cuenta en esa moneda, como está ocurriendo. Entre abril (cuando se aprobó el tercer retiro) y octubre, el valor del peso contra el dólar cayó 15% (hasta $820 por dólar). La depreciación del peso obligó al Banco Central a suspender la compra de dólares contenida en su programa de acumulación de reservas

En Banchile Inversiones corrigieron desde $767 a $810 las proyecciones para el tipo de cambio este año, “ante una incertidumbre local que no se disiparía en el corto plazo”. Para 2022 lo elevaron desde un inicial $755 a un escenario de $790. 

En el mediano plazo, BCI Estudios proyecta que el tipo de cambio se ubicaría en torno a $850, pero “en escenario de riesgo, con cambios radicales a los fundamentos económicos en Chile, podría llevar a un tipo de cambio holgadamente sobre $900”.

Riesgo de recesión o estanflación

BCI Estudios considera que la economía enfrenta ” un momento crucial”. Estima que se han elevado los riesgos de una inflación persistente y de un brusco freno en el crecimiento, debido a a lo que está ocurriendo con las definiciones económicas claves.

“La alta incertidumbre y el súbito incremento en las tasas de interés tendrán impacto sobre la demanda interna y se prevé una importante desaceleración en el corto plazo”, afirman.

Advierten sobre la posibilidad de estanflación –bajo crecimiento y alta inflación-, “e incluso recesión de cara a trimestres que están por venir”. Junto con eso, consideran que existe una “alta probabilidad de entrar en una recesión entre el tercer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023, debido principalmente a la poca certeza en temas económicos claves”.