Trump enfrenta una nueva oposición: residentes de Mar-a-Lago no lo quieren como vecino

Donald Trump planea mudarse a su resort de Mar-a-Lago en Florida la mañana de la toma de posesión de Joe Biden, donde se espera que varios miembros de su actual equipo de la Casa Blanca trabajen para él o su yerno, Jared Kushner, una vez culminada su presidencia, según personas familiarizadas con el asunto.

Trump tiene la intención de vivir en el complejo de Palm Beach, dijeron las fuentes, aunque algunos de sus futuros vecinos están tratando de impedir que resida de forma permanente en el lugar.

En Washington, el Departamento de Estado extendió una invitación a Biden y su esposa, Jill, para que alojaran en Blair House, una casa histórica cerca de la Casa Blanca, la noche antes de la inauguración el 20 de enero, según personas familiarizadas con el asunto. Los Biden han aceptado continuar con la tradición de los presidentes electos, según personas al tanto.

Ha habido incertidumbre en la Casa Blanca sobre a dónde iría Trump después de su presidencia. Los colaboradores suponían que sería Mar-a-Lago, pero el presidente no les ha informado sus planes ni ha dicho públicamente qué hará después de abandonar la Casa Blanca, dijeron las personas.

Kushner planea vivir al menos parte del tiempo en Miami con su esposa, Ivanka Trump, según las fuentes.

Los colaboradores de Trump que planean trabajar para él después de dejar la Casa Blanca incluyen a Nick Luna, director de Operaciones de la Oficina Oval; Molly Michael, asistente adjunta de Trump; y Cassidy Hutchinson, asistente del jefe de gabinete, Mark Meadows, dijeron las personas. La esposa de Luna, Cassidy Luna, asistente adjunta del presidente, tiene la intención de trabajar para Kushner.

Las personas pidieron no ser identificadas porque Trump no ha hecho públicos sus planes y podría cambiar de opinión.

Después de algunas especulaciones entre los colaboradores de que podría partir antes, Trump ahora planea viajar de Washington a Florida la mañana del 20 de enero, según dos personas familiarizadas con el asunto. El 8 de enero, el presidente anunció que no asistiría a la toma de posesión de Biden, después de que sus falsas afirmaciones de que le habían robado las elecciones motivaron un sangriento motín de sus partidarios en el Capitolio de EE. UU.

De hecho, el anuncio fue su último tuit antes de que Twitter suspendiera permanentemente su cuenta por temor a que pudiera utilizarla para provocar más violencia. El vicepresidente, Mike Pence, quien provocó la ira de Trump al negarse a aceptar su intento de revertir las elecciones, estaba furioso con el presidente tras los disturbios y confirmó que asistiría a la toma de posesión de Biden.

Los presidentes no están obligados constitucionalmente a asistir a las tomas de posesión de sus sucesores, pero tradicionalmente lo hacen para simbolizar la importancia de transferir el poder de manera pacífica.

Un abogado que representa a varios vecinos de Trump ha exigido que Palm Beach declare que el presidente saliente no puede vivir en Mar-a-Lago, citando un acuerdo que hizo con la ciudad a principios de la década de 1990 cuando convirtió la propiedad de una residencia privada a un club privado, según el periódico Washington Post. Hasta ahora, no se sabe que la ciudad haya hecho nada que impida a Trump vivir allí.