Actualidad

Enrique Paris, el debut

Imagen principal
Agencia Uno
POR Eduardo Olivares |

El nuevo ministro de Salud mostró las primeras decisiones sobre cómo enfrentará la pandemia: vocerías diversas y horizontalidad en la comunicación. “Estamos pasando por un momento difícil, y eso nadie lo puede desconocer”, dijo.

A las 10 de la mañana el Ministerio de Salud mostró las imágenes de Enrique Paris Mancilla ingresando al Palacio de La Moneda. 

El nuevo ministro de Salud, designado tras la salida de Jaime Mañalich el sábado 13 de junio, agregaría otro tuit que denota su buen manejo de los recursos de las redes sociales: que luego se reuniría con los subsecretarios de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, y de Salud, Paula Daza. También, y he allí una sorpresa, sumó a esa cita al presidente de la Sociedad de Medicina Intensiva (Sochimi), Tomás Regueira, y también al jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, Rafael Araos. Casi todos ellos fueron arrobados por el titular de la cartera.

La horizontalidad de las vocerías

Así se notó el primer sello de la gestión de Paris: en vez de tener a las autoridades hablando de pie, resolvió una escenografía con una mesa semicircular, todos sentados, similar a los balances de los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con especialistas ajenos incluso al Gobierno. En este caso, destacó la figura del médico Tomás Regueira, quien en su papel como cabeza de Sochimi ha tenido una figuración relevante en la aclaración de cifras y exposición de la realidad en las unidades sanitarias críticas.

El ministro introdujo sus prioridades: primero, resaltó que la misión de ese ministerio es preservar la salud de todos los chilenos, lo que se hará mediante el fortalecimiento de la atención primaria, que tendrá más atribuciones resolutivas; segundo, que en el combate al coronavirus la estrategia consiste en trazar, tratar y aislar cuando corresponda, y tercero, diálogo y colaboración con los colegios profesionales, sociedades científicas, expertos en análisis de datos y entidades de la sociedad civil y gremial. 

Después de ello, le cedió la palabra a Rafael Araos, un funcionario de menor grado que los subsecretarios, pero quien encabeza el arduo trabajo de análisis estadísticos en el Departamento de Epidemiología. Se trató, así, de enviar una evidente señal de que transparentar la metodología (cambiada y criticada) del Minsal será una prioridad, y que además buscará un mejor canal de comunicación con las mejoras que han sugerido profesionales externos.

Araos indicó que el equipo que encabeza ha trabajado en forma intensa para ordenar datos en un tiempo récord (en condiciones normales tomaría meses). Así, se mantendrá el actual conteo de casos de fallecidos según un cruce entre el registro de defunciones del Registro Civil con aquellas muertes con PCR positivo, pero aquella estadística se complementará con los casos “probables” de Covid-19. No se señaló cuándo ese nuevo material estará disponible, pero es posible que se sume como una nueva columna en los informes epidemiológicos regulares del Minsal. No sería una actualización diaria.

Entonces Paris, que actuaba a esas alturas como conductor, fue pasando la palabra primero a Regueira (quien agradeció a todo el personal que trabaja en salud y solicitó la responsabilidad ciudadana), luego a Zúñiga (balance de casos según la metodología aún en uso) y finalmente a Daza (dio los consejos habituales de cuidado sanitario). Ante algunas preguntas de la prensa, distribuyó a los encargados de las respuestas entre los allí presentes.

Todo este cambio de tono y sentido fue evidente, pero Paris evitó la autorreflexión. “No tengo por qué evaluar a mi antecesor“, “el horizonte futuro significa mucho diálogo” y “valoro el rol de la prensa” fueron parte del menú de estas primeras declaraciones como encargado del control de la salud en Chile.

“Estamos pasando por un momento difícil, y eso nadie lo puede desconocer”, comentaría luego el ministro. Si la realidad cambia, concluiría, también habrán de modificarse las medidas que se tomen, con lo que señaló el camino hacia una estrategia de cuarentenas más estrictas que ahora serán más factibles dados los esfuerzos económicos y alimentarios puestos en marcha en paralelo.

Una vez terminada la conferencia conjunta con las otras autoridades y especialistas, Paris se dirigió al Hospital Félix Bulnes, en la comuna de Cerro Navia, donde insistió en el llamado a respetar el distanciamiento físico y la cuarentena. “La gente tiene que tener conciencia que cuando salen tienen dos problemas: si es portadora de Covid contagia a otras y también a su círculo cercano”, aseguró.

Querella por injurias y calumnias

En medio de las reuniones técnicas, el ministro anunció a las 11 de la mañana, mediante Twitter, la presentación de una querella por injurias y calumnias debido a una publicación transmitida por algunas redes sociales. Se trata de “graves acusaciones”, calificó el ministro, que desmiente “tajantamente”.

“En esta pieza audiovisual se me asocia a conductas y situaciones absolutamente falsas que han dañado mi honra y la de mi familia, en un acto cobarde de desprestigio y persecución contra mi persona”, añadió la autoridad.

La presentación judicial, precisó, será “contra quienes resulten responsables por la producción, reproducción y difusión de estas falsas acusaciones”.

Durante su presentación ante la prensa, el ministro indicó que el tema está explicado en su declaración pública. Solo agregó que lo difundido en redes sociales “ha impactado a mi persona y mi familia”, pero que “ninguna de esas afirmaciones injuriosas” lo apartará del trabajo encomendado por el Presidente Sebastián Piñera.