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Las cinco instituciones para proteger la infancia en Chile

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Agencia Uno
POR Fernanda Monasterio |

Hoy son tres los órganos encargados de velar por la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Hay dos en camino. ¿Cuáles son?

Según un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 2020 los niños, niñas y adolescentes representan un 24,2% de la población en Chile. Son casi 4,3 millones de personas.

Un número importante viven o han sufrido algún tipo de vulneración en sus derechos. Por ejemplo, el 6,6% de aquellos que tienen entre 5 y 17 años realizan algún tipo de trabajo infantil. De estos, más de 72.000 trabajan en áreas que ponen en riesgo su salud, integridad o seguridad, sin contar que la gran mayoría lo hace bajo la edad mínima permitida (15 años).

Otra cifra que preocupa en esta área: el 62,5% de los cuidadores principales de menores en Chile reconocen haber usado métodos de disciplina violentos en la crianza de menores.

¿Quiénes son en Chile los encargados de proteger a los niños, niñas y adolescentes, y garantizar no solo que sus derechos no sean vulnerados, sino que toda la comunidad los conozca, respete y perpetúe?

Subsecretaría, Sename, Defensoría

A nivel nacional son tres los principales pilares sobre los cuales actualmente se estructura la protección de los derechos de los menores: el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Ministerio de Justicia y la Defensoría de la Niñez.

Por una parte, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia es el coordinador de todas las políticas de niñez y adolescencia del país. Cuenta con la Subsecretaría de la Niñez, la cual se encarga de la promoción de los derechos de los niños, de la participación y de la prevención de aquellos factores de riesgo que podrían terminar en una vulneración de derechos.

La ley que oficializó la implementación de esta subsecretaría fue promulgada por el Presidente Sebastián Piñera el 12 de abril de 2018, y desde entonces quien ha estado encargada de esta jefatura es la abogada Carol Bown.

En otro lado se encuentra el Ministerio de Justicia, el cual hoy está encargado del funcionamiento del Servicio Nacional de Menores (Sename) y cuenta además con otros tipos de programas que buscan entregar representación jurídica a niños, niñas y adolescentes.

Según señalan desde la misma institución, la tarea del Sename es encargarse “de la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes, y de los jóvenes entre 14 y 17 años que han infringido la ley. Además, se ocupa de regular y controlar la adopción en Chile”.

Por último, está la Defensoría de la Niñez, un ente autónomo y que no depende en particular de ninguno de los poderes del Estado. Esta institución se presenta, en modo formal, como un contrapeso y un observador externo y objetivo, el cual permite dar cuenta de aquellos espacios en que el Estado no esté cumpliendo a cabalidad con su rol de garante de los derechos de la niñez.

Al igual que la Subsecretaría de la Niñez -pero unos meses antes-, en 2018 fue cuando se promulgó la ley que creó la Defensoría de los Derechos de la Niñez. Desde entonces quien ha sido el rostro representante de la entidad es la abogada Patricia Muñoz, quien hoy está bajo la lupa de los parlamentarios de Chile Vamos, quienes por el video -que usaba la metáfora de “saltarse todos los torniquetes”- y otras diferencias buscarán que la Corte Suprema evalúe su remoción. Aunque la funcionaria anunció el viernes que su entidad bajó la pieza audiovisual en cuestión, culpó a “adultos y adultas” por “desviar la atención”.

Para Estela Ortiz, quien ejerció como secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia durante la segunda administración de Michelle Bachelet, la Defensoría de la Niñez “es la institución que claramente ha defendido el proteger los derechos de los niños en Chile y ha sabido denunciar las diferentes vulneraciones que ellos han recibido”, comenta a PAUTA.

Un cambio necesario

El pasado 29 de octubre y después de su aprobación en el Senado, el Presidente Piñera anunció la creación de un nuevo organismo que reemplaza al Sename: el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, que tendrá a la exsubsecretaria de Educación Parvularia María José Castro como directora implementadora.

Uno de los principales problemas del actual sistema de protección de menores, según comenta a PAUTA la subsecretaria de la Niñez (s), Blanquita Honorato, es que “hasta ahora el sistema de protección integral ha tenido una mirada bastante individualista de las intervenciones con niños”.

“Toda la evidencia recogida, y no solo en Chile, sino que de expertos internacionales, nos dice que hoy no basta con eso. Hoy debemos tener una mirada más sistémica, que aborde todos los espacios en los que se mueven los niños durante su vida, y principalmente la familia, tanto la nuclear, como la extendida”, comenta Honorato.

Esto significa que ya no será el Ministerio de Justicia el principal cuidador de los menores a través del Sename, sino que, mediante la Subsecretaría de la Niñez, será el Ministerio de Desarrollo Social y Familia que tendrá a su cargo el Servicio de Protección a la Niñez.

“Este servicio abordará a aquellos niños que han sido gravemente vulnerados en sus derechos y entregará una protección especializada para reparar el daño producido por las vulneraciones y, por supuesto, restituir aquellos derechos vulnerados”, agrega Honorato.

Por otro lado, también se encuentra en el Congreso, en segundo trámite legislativo, el proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, el cual dependerá del Ministerio de Justicia y abordará la parte de justicia juvenil que hoy en día ve el Sename; es decir, aquellos adolescentes que están en conflicto con la ley.

De esta forma, en un futuro cercano se espera que la protección de menores quede a cargo de cuatro instituciones fundamentales: la Subsecretaría de la Niñez, el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, el Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil y la Defensoría de la Niñez.

“Considero que es importante priorizar. Lo más crítico está en los niños en situación de vulneración de derechos. Nos demoramos más de 10 años en cambiar una institucionalidad que sabíamos que no funcionaba bien”, señala sobre estos cambios Ignacio Irarrázaval, director del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica.

Trabajo en conjunto

“Es muy importante dar el espacio a que estas instituciones comiencen a operar efectivamente y sobre todo puedan interactuar coherentemente entre ellas”, indica Irarrázaval. Resalta el valor que tiene el trabajo coordinado en esta materia. 

Sobre esto, desde la Subsecretaría de la Niñez indican existe dentro del Gobierno la política nacional de niñez y adolescencia, cuyo plan de acción incorpora cerca de 400 medidas concretas. Y son aproximadamente 40 las instituciones tienen que cumplirlas de manera coordinada para abordar de manera integral la protección de los derechos de niñez y adolescencia.

“También tenemos trabajos en conjunto con otro tipo de instituciones, más grandes, a un nivel de política pública en general, como, por ejemplo, Unicef o la Defensoría de la Niñez, donde nosotros generalmente trabajamos temas de estándares y participación”, agrega Honorato.

Pero por mucho que las instituciones trabajen en conjunto, para el director del Centro de Políticas Públicas UC hay un factor fundamental e intransable: el rol de las familias.

“La familia es la institución que por naturaleza es la primera protectora de los derechos de los niños. La amplísima mayoría de las familias cumplen un rol invaluable en la protección y resguardo de los derechos de los niños. Se debe reforzar y valorar socialmente el rol de la familia en el desarrollo de la infancia. Bien sabemos que la mayoría de las intervenciones institucionalizadas, por buenas que estas sean, difícilmente compensarán el rol de la familia”, indica.

El peso de la infancia

Sobre los efectos que pueden desencadenarse en una persona la vulneración de sus derechos durante la infancia, Estela Ortiz es tajante. “La vulneración de los derechos de los niños marca a la persona de por vida. Una persona que es violentada cuando chico, que vive en un ambiente violento, en el hogar, en el jardín, o la comunidad, es una persona que tendrá efectos toda la vida de eso, en su conducta, en su forma de relacionarse”, expone la educadora de párvulos.

No es solo un decir o una intuición, sino que existe un amplio consenso científico de que las etapas iniciales de la vida son claves para el desarrollo futuro de las personas. En un documento adaptado de “La clave está en cómo utilizar sabiamente los fondos disponibles. La mejor evidencia apoya la siguiente proposición de políticas públicas: Inviertan en la primera infancia”, el Premio Nobel de Economía James Heckman dice: “El aprendizaje comienza en la infancia, mucho antes de que empiece la educación formal, y continúa durante toda la vida. El aprendizaje temprano engendra el aprendizaje posterior y el éxito temprano genera el éxito posterior, tal como el fracaso temprano genera el fracaso posterior”.