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Ministra de Agricultura ante la desaparición de cultivos: “Es difícil saber cuánto se ha perdido”

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Agencia Uno
POR Diego Zárate |

En medio de la declaración de emergencia agrícola, María Emilia Undurraga cuenta que “las condiciones de temperatura han visto estresadas a algunas regiones, pero también han abierto oportunidades a otras”.

Este jueves el Ministerio de Agricultura decretó emergencia agrícola por escasez hídrica en cuatro regiones de nuestro país: Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y Maule. Estas se suman a la Región de los Lagos que mantiene esta medida desde abril.

En conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, explicó que la ausencia de la Región Metropolitana en esta medida se debe a que “son las autoridades regionales las que solicitan esta declaración […] Si bien estamos decretando emergencia hoy día [viernes], sabemos que es algo estructural. Como ministerio hemos estado trabajando en medidas por años”. Agregó al respecto que “esta condición de emergencia permite llevar los fondos de manera más ágil, pero no quiere decir que las comunas rurales de la RM u otros sectores que tengan estrés hídrico, no vayan a entrar en esta categoría en los próximos días”.

Respecto de las emergencias hídricas decretadas por el Ministerio de Obras Públicas a varias comunas del Gran Santiago, la ministra aseguró que consumo humano está garantizado.

“Vemos cómo el Yelcho tiene para satisfacer la demanda de la Región Metropolitana. Esta temporada está asegurada […] Tenemos que trabajar, no solo en la emergencia hoy. Tenemos que ver cómo nos enfrentamos al mediano plazo, porque sin duda no es una emergencia, sino que es una condición estructurante que ha cambiado producto del cambio climático”, dice.

Sobre la utilidad concreta de decretar emergencia agrícola en las diferentes áreas, precisó: “Lo que vamos hacer con este decreto es ver cómo hacemos uso de esta agua que es más escasa”. Añadió que esto es posible mediante la incorporación de la ciencia, estudios y tecnología que pueda brindar información relevante al respecto.

“Es muy importante aquí darle un protagonismo a la ciencia para que, a través de la tecnología, la innovación y el conocimiento, podamos hacer mejor uso de este recurso que sin duda cambió su condición. Antes estábamos acostumbrados a tener agua en abundancia, hoy día es sin duda es un elemento escaso. Tenemos que equilibrar su uso humano priorizado, pero también el agua para transformarla en alimentos para las familias”.

Nuevas formas de producción

Para la ministra, la producción de agua desalada es una alternativa a corto plazo. Sin embargo, hay que pensar en cómo se complementa esta utilidad con otras formas de ahorro y uso del agua.

“En el norte ya tenemos un ejemplo: en Antofagasta, el 85% de la población consume agua desalada […] El costo es alto aún para desalar, lo vemos como una alternativa de mediano plazo, no como la gran solución. Vamos a tener que ver cómo vamos a complementar esta medida con otras que se utilizan, como el reúso del agua de las ciudades, la captura de aguas lluvias en otras regiones, pequeños embalses que vayan acumulando agua en invierno para poder usarla en el verano”.

La solución, según dice Undurraga, es una institucionalidad distinta: “Tenemos la Mesa Nacional de Agua […] Nos enfrentamos a un producto que es escaso y eso requiere una institucionalidad distinta. Y producto del trabajo de la mesa se presentó un proyecto de ley para crear la Subsecretaría de Recursos Hídricos en el Ministerio de Obras Públicas. Es algo que nos permite de forma institucional enfrentar la escasez de agua con todos sus usos”.

Se pierden zonas, pero se forman nuevas

La funcionaria se refirió también a la pérdida de diversos territorios producto del cambio climático. No obstante, dice que no solo van desapareciendo cultivos, sino que por este cambio, se han creado nuevas zonas de producción que antes no existían.

“Estamos viendo cómo se ha ido moviendo la producción hacia el sur […]. Las condiciones de temperatura han visto estresadas a algunas regiones, pero también han abierto oportunidades a otras. Tenemos cerezas en Chile Chico y también en Aysén. Esas cosas que hace 10 años eran impensadas, hoy día abren oportunidades”. Señaló también que “es por eso que es importante que esta visión de mediano plazo, vaya en la línea de la adaptación de las condiciones, tanto de agua como de temperatura”.

En este momento no existe una cifra exacta de cuántos cultivos han desaparecido y cuántos territorios nuevos han surgido: “Es difícil saber cuánto se ha perdido, porque es dinámico. Se pierden algunas localidades y se abren otras. Esa es la información que tendremos a final de año con el Censo agropecuario que se efectuó. Después de 13 años tendremos una foto real de cómo se han redistribuido los cultivos”.

Además, dijo que no se tiene claridad sobre cómo la escasez hídrica puede afectar al precio en el consumo de alimentos.

“Hay que hacer un monitoreo del precio del alimento […] es muy difícil anticipar cómo se van a comportar estos precios, pero sin duda, apoyando a la producción y manteniendo una información transparente, nos va a permitir no tener distorsiones en el corto plazo”.   

Escuche la entrevista con la ministra María Emilia Undurraga en Primera Pauta