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Complicado y arcaico: la industria cárnica británica enfrenta la realidad tras el Brexit

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En 2020, alrededor del 60% de las exportaciones británicas de alimentos, granos y bebidas fueron hacia la UE. Créditos: Bloomberg.
POR Francisca Vargas |

Algunos clientes de la UE han indicado que cambiarán los productos británicos por otros de España o Irlanda.

Tras el Brexit, los pescadores escoceses han sufrido muchos retrasos en el envío de sus cargas a Europa. Ahora, el sector cárnico del Reino Unido se enfrenta a demoras abrumadoras por la burocracia adicional en la frontera.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea a fines del año pasado introdujo nuevas restricciones. Las exportaciones de productos cárnicos ahora requieren controles aduaneros y certificados sanitarios, lo que ha provocado que algunos envíos permanezcan por largo tiempo en las filas. El lunes, en un comunicado, un miembro de la Asociación Británica de Procesadores de Carne (BMPA, por sus siglas en inglés) informó que un cargamento estaba a punto de ser devuelto después de haber esperado cinco días para cruzar hacia Irlanda.

El sistema aduanero pos-Brexit

“Cada hora que se retrasa la carga de un camión de carne aumenta la posibilidad de que ese pedido se deprecie, se cancele y se devuelva o, en los casos más graves, se deseche y termine en un vertedero”, indicó la BMPA. “El nuevo sistema aduanero pos-Brexit para productos cárnicos es complicado, arcaico y está mal implementado”.

A principios de enero, la mayoría de los transportistas redujeron el comercio con la Unión Europea a aproximadamente una quinta parte de lo normal para probar el nuevo sistema, pero a medida que aumenten los volúmenes junto con las otras industrias, es probable que enfrenten un caos fronterizo adicional. Algunos clientes de la UE ya han indicado que cambiarán los productos cárnicos británicos por otros de España o Irlanda, dijo Nick Allen, jefe de la asociación.

El año pasado, alrededor del 60% de las exportaciones británicas de alimentos, granos y bebidas fueron hacia la UE, según la Junta de Desarrollo de Agricultura y Horticultura. Los costos para la industria cárnica podrían subir entre 5% y 8%, incluso con el acuerdo de libre comercio, debido a la fricción causada por el papeleo, el etiquetado y los controles físicos.