Complicado y arcaico: la industria cárnica británica enfrenta la realidad tras el Brexit
Algunos clientes de la UE han indicado que cambiarán los productos británicos por otros de España o Irlanda.
Algunos clientes de la UE han indicado que cambiarán los productos británicos por otros de España o Irlanda.
En 2020, alrededor del 60% de las exportaciones británicas de alimentos, granos y bebidas fueron hacia la UE. Créditos: Bloomberg.
Tras el Brexit, los pescadores escoceses han sufrido muchos retrasos en el envío de sus cargas a Europa. Ahora, el sector cárnico del Reino Unido se enfrenta a demoras abrumadoras por la burocracia adicional en la frontera.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea a fines del año pasado introdujo nuevas restricciones. Las exportaciones de productos cárnicos ahora requieren controles aduaneros y certificados sanitarios, lo que ha provocado que algunos envíos permanezcan por largo tiempo en las filas. El lunes, en un comunicado, un miembro de la Asociación Británica de Procesadores de Carne (BMPA, por sus siglas en inglés) informó que un cargamento estaba a punto de ser devuelto después de haber esperado cinco días para cruzar hacia Irlanda.
Food industry lays out plainly the shortcomings of the new border system between GB and EU/Northern Ireland where something that previously took 3 hrs now takes 5 days in a system not fit for purpose. https://t.co/t9BsWAFQAS @DefraGovUK
— BMPA (@BMPA_INFO) January 14, 2021
"Cada hora que se retrasa la carga de un camión de carne aumenta la posibilidad de que ese pedido se deprecie, se cancele y se devuelva o, en los casos más graves, se deseche y termine en un vertedero", indicó la BMPA. "El nuevo sistema aduanero pos-Brexit para productos cárnicos es complicado, arcaico y está mal implementado".
A principios de enero, la mayoría de los transportistas redujeron el comercio con la Unión Europea a aproximadamente una quinta parte de lo normal para probar el nuevo sistema, pero a medida que aumenten los volúmenes junto con las otras industrias, es probable que enfrenten un caos fronterizo adicional. Algunos clientes de la UE ya han indicado que cambiarán los productos cárnicos británicos por otros de España o Irlanda, dijo Nick Allen, jefe de la asociación.
El año pasado, alrededor del 60% de las exportaciones británicas de alimentos, granos y bebidas fueron hacia la UE, según la Junta de Desarrollo de Agricultura y Horticultura. Los costos para la industria cárnica podrían subir entre 5% y 8%, incluso con el acuerdo de libre comercio, debido a la fricción causada por el papeleo, el etiquetado y los controles físicos.
De acuerdo con la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM), romper las reglas podría conducir a sanciones administrativas o incluso penales.
Una investigadora dijo que fue despedida después de cuestionar la tecnología. La compañía indicó que fue ella renunció.
La empresa de inversiones funciona como un portal con la promesa de facilitar el acceso a financiamiento.
El director ejecutivo, George Sherman, posee la participación más grande, y se espera que las adjudicaciones de acciones se otorguen en los próximos años por más de US$ 700 millones.
El presidente ejecutivo de la firma pide crear una ley de privacidad en EE. UU. muy parecida al Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea.