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Un inicio atrasado: el relato de la primera jornada constitucional

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Agencia Uno
POR Ana María |

Más de dos horas y media después de lo fijado, la secretaria relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, obtuvo de los 155 convencionales el sí a la aceptación del cargo.

El programa decía que a las 10:00 horas comenzaría la sesión inaugural de la Convención Constitucional (CC). Pero no había suficientes asistentes. Pasadas las 11:00 horas se intentó, pero tampoco se pudo. Quedaron todos citados al mediodía, pero cuando el reloj apuntó esa hora tampoco pasó nada. Media hora después asomó la solemnidad. Y así, con un retraso de más de dos horas y media, los redactores de la nueva Constitución finalmente aceptaron su cargo en forma colectiva.

En este par de horas se mezclaron el frío invernal, la incertidumbre, la voz templada de una funcionaria que ordenó el debate, la salida de constituyentes a la calle, los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros en las inmediaciones, la ausencia del Gobierno y la presencia de banderas, cánticos y ceremonias laicas y religiosas.

Ahora ya está constituida, en cualquier caso, la primera experiencia paritaria del mundo en elaborar una nueva Constitución con integración paritaria: 78 hombres y 77 mujeres. De ellos 17 son representantes de los pueblos originarios.

Las primeras horas

Pasadas las 11 de la mañana, una hora después del horario en que estaba fijada, se intentó comenzar, por primera vez, la ceremonia para iniciar el trabajo de los 155 integrantes de la Convención Constitucional. Y esa primera prueba resultó fallida.

Comenzó con el Himno Nacional interpretado por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), que fue interrumpido por algunos de los mismos convencionales que, además, reclamaban a la testera de que afuera había familiares y amigos que según ellos eran “reprimidos” por carabineros. La serie de incidentes y gritos impidieron que Carmen Gloria Valladares, secretaria relatora del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), pudiera dar inicio a la ceremonia.

Elsa Labraña, constituyente de la Lista del Pueblo, bajándose la mascarilla exigió a gritos a la abogada paralizar la ceremonia: “¡Para! ¡Páralo! ¡Páralo! Está nuestra familia afuera y la están reprimiendo ¡la están golpeando!”

Valladares, quien fue nominada para levantar el acta y tomar el compromiso de los 155 convencionales, debió suspender dos veces el inicio de la ceremonia: primero anunció que sería por dos minutos: “Acaban de informar que hay una situación pendiente de algunos familiares de los convencionales y, obviamente, que queremos hacer una fiesta de la democracia y no un problema. Por lo tanto, yo voy a pedir un par de minutos para que se solucione lo que está sucediendo y vamos a suspender la sesión”.

Luego, la postergó hasta el mediodía. “Con el objeto de asegurar que el país esté tranquilo y que podamos tener la audiencia solemne, como corresponde a estas autoridades y a este país”, dijo.

Lo que ocurría afuera de la sede Santiago del Congreso Nacional, y también en el Paseo Ahumada, era una serie de manifestaciones que incluyeron el lanzamiento de petardos y piedras. Algunas personas llevaban pancartas con la exigencia de liberar los presos que fueron formalizados por los hechos de violencia durante el estallido social.

Finalmente, tras conversar con varios convencionales, Carmen Gloria Valladares anunció, a las 12.35 que, en cinco minutos, esta vez sí partiría la ceremonia: “No hay detenidos, no hay lesionados”, dijo.

Carmen Gloria Valladares

El comienzo, ahora sí

Nuevamente, cuando comenzó a leer el acta de conformación, Carmen Gloria Valladares fue interrumpida por algunos convencionales. “Falta el ‘Pelao’ Vade”, gritó uno en referencia al constituyente Rodrigo Rojas Vade (LLDP), quien a esa hora estaba afuera con algunos de los manifestantes. “No es leseo, mijita”, gritó otro a la abogada, quien tuvo que parar la ceremonia unos minutos más, otra vez, pues había integrantes que aún no regresaban a la sede del Congreso: habían salido debido a los incidentes.

“En Santiago, 4 de julio, abro esta primera sesión en que se instala esta Convención Constitucional encargada de redactar y aprobar una propuesta de texto de una nueva Constitución para Chile. A continuación procederé a dar lectura al acta del Tribunal Calificador de Elecciones”, empezó la relatora.

Luego que varios convencionales aún estaban fuera de Congreso, con una calma, templanza y paciencia que destacó en la sesión, Valladares comenzó a leer el nombre de cada uno de los 155 integrantes la CC. Algunos de ellos fueron vitoreados, en especial los que pertenecen a los pueblos originarios, cuya mayoría es mapuche.

A las 13.02 horas, la abogada pidió a los convencionales ponerse de pie. Fue el único momento de silencio absoluto. Hasta que llegó el esperado instante de la preguta: “¿Aceptan asumir y ejercer el cargo de convencional constituyente para redactar y aprobar una propuesta de texto de una nueva Constitución para Chile, cargo para el que fueron declarados electos y declaradas electas en sentencia, y proclamados y proclamadas, del Tribunal Calificador de Elecciones? ¿Aceptan?”.

En ese momento, los 155 convencionales gritaron un “sí” al unísono.

“¡Felicitaciones!”, exclamó la secretaria y relatora del Tricel. Y el jardín del Congreso en Santiago se llenó de aplausos.

Luego, dijo: “Señores y señoras convencionales constituyentes, ya han dejado de ser convencionales constituyentes electos: ahora son convencionales constituyentes”.

El contraste con la mañana

Sin bien desde las 8 de la mañana hubo marchas y manifestaciones pacíficas, con el transcurso de las horas fueron subiendo de tono. Primero no hubo presencia de Carabineros en el centro de Santiago, pero luego se sumaron miembros de Fuerzas Especiales a raíz de los desórdenes públicos. Justamente su presencia fue la que Labraña y otros constiuyentes, en especial de La Lista del Pueblo, fueron quienes pusieron como condición su retiro para que comenzara la ceremonia.

Fue un contraste total con lo que ocurrió temprano. Por ejemplo, los convencionales del pueblo mapuche, encabezados por la machi Francisca Linconano, fueron hasta el Cerro Santa Lucía (antes conocido como Cerro Huelén), donde se realizó una rogativa por la Convención Constitucional.

Otros integrantes de la CC partieron caminando desde la Plaza Yungay hasta el Congreso Nacional sede Santiago.

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