Actualidad

El “malentendido” que terminó a gritos con la Convención suspendida

Imagen principal
Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Una serie de normas de carácter vinculante aprobadas por la Comisión de Participación y Consulta Indígena complicaron la discusión. Algunos escaños reservados pidieron “reevaluar” el rol de Loncon.

“Este es el tipo de instancias en el que se pone en riesgo la continuidad del proceso constituyente”.

Esas fueron las palabras del vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, que recibieron un abucheo inmediato a las 11:25 de esta mañana en la sesión del Pleno. La razón de su mensaje: un desorden creciente en la sala avivado por un grupo de representantes de los escaños reservados que lo increpaban de pie a él y a la presidenta, Elisa Loncon, justo en frente de la testera.

Esa escena fue la última antes de la suspensión de la sesión de la mañana de este jueves. Lo que generó el incidente fue la discusión -acalorada- de si correspondía o no que, en la votación en general de los reglamentos, ciertas normas aprobadas por la Comisión de Participación y Consulta Indígena se votaran por separado, con un cuórum especial de 2/3 de los constituyentes en ejercicio. El detalle de qué normas correspondía votar bajo ese régimen lo expuso la secretaría de la Convención, en un correo que les llegó a los constituyentes recién a las 19:05 del miércoles.

Isabella Mamani (aymara) y Margarita Vargas (kawésqar) fueron las primeras en levantarse de sus puestos para reclamar ante la Mesa. “El secretario está tomando decisiones que no le corresponden”, gritó Mamani. 

“Se suspende la sesión”, respondió finalmente Loncon.

Inmediatamente después, Mamani, Vargas, Wilfredo Bacian (quechua), Fernando Tirado (chango), Eric Chinga (diaguita), Natividad Llanquileo (mapuche) e Isabel Godoy (colla) hicieron un punto de prensa denunciando que se estaba “cercenando” el reglamento que emanó de la Comisión de Participación y Consulta Indígena. Apuntaron a una falta de determinación por parte de Loncon, quien “si Bassa o el secretario se están tomando atribuciones que no le corresponden, tiene que pararlos”, dijo Mamani.

Incluso, en el fuego de las declaraciones, Vargas pidió “revaluar su rol [de Loncon] y el rol de la Mesa, es necesario ya realizar cambios”. Isabel Godoy, miembro de la Mesa Directiva Ampliada, fue una de las integrantes que estuvieron en contra de la decisión de separar los cuórums de votación.

Así, los 2/3 volvieron a tensionar a la Convención Constitucional. Pero esta vez, en rigor, hubo un supuesto malentendido ocasionado por ciertos puntos aprobados en la Comisión de Participación y Consulta Indígena.

{{noticia:111940}}

El nudo: los acuerdos vinculantes

La clave de la polémica de la mañana es por qué la Mesa pretendía que cinco puntos del reglamento que construyó la Comisión de Participación y Consulta Indígena se votaran con un cuórum de 2/3, destinado según la Constitución vigente a las nuevas normas constitucionales y al reglamento de votación de estas.

La respuesta tiene que ver con el carácter “vinculante” de los puntos que aprobó la Consulta Indígena. Buena parte de las normas establecidas en ese reglamento están basadas en “acuerdos vinculantes” con los pueblos originarios, durante la consulta indígena que se lleve a cabo. 

Una de esas normas, por ejemplo, dice que el objetivo del proceso de participación y acuerdos indígenas -que debe llevar a cabo la futura Comisión de Derechos de los Pueblos Indígenas y Plurinacionalidad- es “establecer acuerdos vinculantes con las comunidades, organizaciones pueblos y naciones preexistentes al Estado de Chile y demás destinatarios que establezca este Reglamento, con el propósito de que se incorporen como disposiciones en el nuevo texto constitucional”.

Eso implicaría, según lee parte de la centroizquierda y de la derecha, que lo que acuerde esa comisión se convertiría directamente en norma constitucional, sin pasar por el Pleno.

“Nosotros queremos plurinacionalidad y participación incidente los pueblos originarios, pero no establecer una supermegacomisión que puede establecer acuerdos vinculantes para el resto de la Convención. Eso va en contra de los principios democráticos, es una petición excesiva”, comentó el abogado y constituyente Mauricio Daza (Ind., recién incorporado al colectivo de Independientes No Neutrales, INN).

¿Un malentendido?

La alarma sobre el contenido del reglamento de Participación y Consulta Indígena se encendió hace ya una semana y media, el 30 de agosto, cuando los coordinadores de dicha instancia hicieron una exposición de lo acordado ante la Comisión de Reglamento.

El mismo Daza en ese minuto lo preguntó públicamente: “Adoptados esos acuerdos al interior de esta comisión de Derechos de los Pueblos Indígenas, entonces, ¿tanto las otras comisiones temáticas como el Pleno estarían obligadas a ratificar estos acuerdos?”.

Le respondió primero Wilfredo Bacian, quien contestó que “lo que emane del trabajo de esta comisión tenga esa visión de ser vinculante porque, si no, no tendría sentido que tengamos una consulta que estamos buscando que tenga un estándar internacional. Debiese ser vinculante el resultado de la propuesta que emane de los pueblos originarios, de lo contrario no sé si tendría sentido que hayamos hecho el esfuerzo de ser parte de esta Convención”.

En ese momento, Daza compartió la dudas con representantes del Frente Amplio, como Amaya Álvez (RD), y de INN, como Guillermo Namor, quienes coincidieron con sus aprensiones.

En el Colectivo Socialista, por ejemplo, afirman que las normas están “al límite” de la interpretación. Y en Vamos por Chile adhieren a la lectura de Daza. 

“Nosotros entendíamos, y eso es lo que buscaba la Comisión de Participación y Consulta Indígena, era que fuera vinculante para el Pleno. Eso no corresponde, porque el Pleno es una organización autónoma que tiene que decidir cada convencional, de acuerdo a la gente que representa, qué postura toma o no en un tema”, responde a este medio Eduardo Cretton (UDI), integrante de la Comisión de Participación y Consulta Indígena.

Miembros de los escaños reservados rechazan esa interpretación. Dicen que tal vez “no se entendió” bien el procedimiento, cuyos “acuerdos vinculantes” solo incumbirían a la misma Comisión de Derechos de los Pueblos Indígenas.

“El resultado del trabajo de proceso de participación y acuerdos que vamos a sostener en cada uno de los pueblos lo vamos a proponer al Pleno. Es el Pleno el que soberanamente se podría pronunciar si se acoge o no acoge la voluntad que han expresado los distintos pueblos originarios”, aclara Bacian a PAUTA.

La sesión se reanudó recién a las 15:20 horas. Se acordó abrir un espacio para ingresar las solicitudes de votación por cuórum de 2/3, indicando a qué normas se refieren en específico.