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Las razones del Frente Amplio y el PC para desligarse del “acuerdo”

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Aún no hay acuerdo, pero se van restando algunos participantes. El FA presiona para que la discusión se dé en el Congreso; el PC busca “máximos comunes” para partir.

Todavía no hay acuerdo y ya hay quienes comenzaron a bajarse de él. Esta semana, los representantes del Frente Amplio y el Partido Comunista decidieron retirarse de las conversaciones a las que citó la presidenta del Senado Yasna Provoste en el marco de la agenda de mínimos comunes.

Según explicaron desde el Frente Amplio, la razón es que mantener la participación en ese espacio significaría “dilatar” las ayudas sociales y que, en lugar de eso, mejor que las discusiones se den en las comisiones con proyectos de ley concretos.

“No queremos ser parte porque creemos que si el Gobierno quiere avanzar, quiere activamente asegurarle a las familias chilenas una mejor calidad de vida, sacarlos de la precariedad en la que están, que vayan y aprueben los proyectos que se están discutiendo en las distintas comisiones, hagan indicaciones que vayan en pos de mejorar sus proyectos y no los obstaculicen“, respondió a PAUTA la diputada Claudia Mix, jefa de bancada de Comunes.

En lugar de participar de aquello, el FA anunció que presionará para que la Comisión de Constitución de la Cámara ponga en tabla el proyecto de renta básica universal de emergencia (RBUE) y se legisle sobre esa y otras iniciativas que ya están discutiéndose, como el impuesto a los altos patrimonios o el royalty minero.

El problema es que la mayoría de esos proyectos necesitan de los votos de Chile Vamos o al menos del patrocinio del Ejecutivo, quien ya ha hecho reserva de constitucionalidad por varios de los textos aprobados. Y los plazos tampoco dan: incluso aunque la batalla se diera en el espacio formal del Congreso, con proyectos ya presentados, la Corporación tendrá su última sesión previa a las elecciones este jueves, pues la próxima es semana distrital y regional.

Así, ninguna alternativa podrá ser más rápida que la otra, pues los frutos de la agenda que trabaja Provoste con el Ejecutivo deberían estar en simultáneo con una posible tramitación de la RBUE de los parlamentarios.

Las razones

No querer “aparecer en un acuerdo con el Gobierno”. Ese es parte del trasfondo del que habla una diputada del Frente Amplio que ya había participado de conversaciones previas con Provoste. El problema fundamental es una falta de confianza en que el Ejecutivo tenga real “disposición a dialogar”, según transmite esa misma fuente. El caso del PC es distinto: allí aseguran que aparecerán “en cualquier instancia” a defender que se deben garantizar en los mínimos comunes unos “máximos comunes”, como el impuesto a los súper ricos, el royalty minero y la RBUE, y que se debe asegurar aquello en cualquier “acuerdo”.

 

Algunos ya se adelantaron sobre el punto de la renta básica universal de emergencia. “Vamos a solicitar a la presidencia de la Comisión de Constitución que lo ponga en tabla [el proyecto de RBUE] y se discuta el día de mañana [jueves]. No podemos dar margen de tiempo porque llevamos más de un año en pandemia, más de un año en que las personas con cuarentena no han tenido recursos económicos y han tenido que cumplir esa medida restrictiva”, dijo Gael Yeomans (CS) este miércoles, en el punto de prensa por el que el FA habló sobre la negativa a participar de los diálogos con Provoste.

La principal dificultad de ese planteamiento es que la Comisión de Constitución sesionará este jueves en simultáneo con la sala de la Cámara, lo que solo puede ocurrir con proyectos que tienen urgencia y este no es el caso. Además, la próxima semana es distrital, por lo que los diputados no estarán sesionando. Así, el proyecto de RBUE recién podría empezar a tramitarse la semana del 17 de mayo, que es la fecha que desde la oposición señalan como la más factible para ingresar proyectos relacionados al acuerdo al que se llegue.

“Tenemos una cantidad importante de proyectos con discusión inmediata y suma urgencia. La próxima semana es distrital, no creo que sea posible en corto plazo [tramitarlo]. Esperaría que el Ejecutivo pudiera avanzar en esto, pero no creo que sea bueno transformar en un campo de batalla el proceso de discusión de algo que hoy los chilenos están esperando”, respondió el presidente de la comisión, Marcos Ilabaca (PS), a PAUTA.

La presidenta del Senado desdramatizó el asunto. De hecho, de alguna forma les dio el punto a los frenteamplistas. “Entiendo que algunos puedan tener fundadas razones para desconfiar de lo que ha sido una permanente práctica de un gobierno que pone letra chica, que establece barreras de entrada. Pero considero que alguien tiene que dar este paso, para poder iniciar una conversación a partir de la buena fe y con un propósito claro: que las ayudas sociales lleguen a los chilenos y chilenas. Entendiendo la disposición que tienen algunas fuerzas políticas tampoco creo que sea bueno poner diferencias donde no existen “, dijo Provoste. 

Pero ojo, porque independiente del impasse, los tiempos no son el único problema. La RBUE, como fue planteada, es una reforma constitucional, lo que desde el Ejecutivo ya ven con serias objeciones, como lo dijo este miércoles el ministro de la Segpres, Juan José Ossa. El mismo ministro aclaró que ese tipo de iniciativas deberían legislarse mediante la vía de “estos diálogos de mínimos comunes”.

“Preferiríamos que no hayan iniciativas paralelas, yo creo que no ordena la conversación y desordena un poco el naipe. Desde luego los parlamentarios son soberanos de decidir de si se suben o no se suben a estas conversaciones. Pero también hay que tener presente que las políticas públicas tienen que presentarse y ser fomentadas siguiendo las reglas del juego. No nos parece que la legítima aspiración a las rentas básica universales, un concepto algo abstracto y que hay que aterrizar, sigan las vías de reformas constitucionales”, afirmó Ossa.