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La Corte Suprema eliminaría el derecho al aborto en EE. UU.

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Americans United for Life (Facebook)
POR Eduardo Olivares |

El medio Politico filtró el borrador del voto mayoritario de la corte, que echa abajo casi 50 años de jurisprudencia. “La Constitución no confiere el derecho al aborto”, dice el juez Samuel Alito.

En uno de las decisiones judiciales más debatidas en décadas, la Corte Suprema de Estados Unidos se encamina a oficializar el fin de una política de casi medio siglo sobre el derecho al aborto en ese país, de acuerdo con un borrador preliminar obtenido por el medio digital Politico. La resolución establece que cada estado podrá resolver su propia legislación sobre la interrupción del embarazo, lo que implica el fin del fallo Roe versus Wade que despenalizó esa práctica en Estados Unidos.

La sentencia no es oficial aún, pues se trata de un borrador divulgado la noche de este lunes por Político. Está fechado en febrero y está escrito por el juez Samuel Alito, que representa la opinión de la mayoría de la entidad. 

Después de efectuadas las deliberaciones de un caso, los jueces realizan votaciones preliminares para determinar sus posiciones. Se le encomienda a un magistrado que redacte el voto de mayoría. Con el transcurso de las semanas, a ese borrador se le hacen enmiendas por parte de otros jueces o incluso podría haber un cambio de opinión de alguno de ellos en el camino. En este caso en particular, aún existe la posibilidad de que la decisión final de la Suprema sea distinta, ya sea para mantener Roe o para terminar en una resolución intermedia si acaso el juez John Roberts, presidente de la corte, logra alinear posiciones. La comunicación definitiva se espera para mediados de año.

La filtración misma es polémica, dado que no tiene precedentes en la historia judicial de Estados Unidos. Politico reveló que “recibió una copia del borrador de la opinión de una persona familiarizada con los procedimientos judiciales en el caso de Misisipi junto con otros detalles que respaldan la autenticidad del documento”. The New York Times presentaba teorías sobre los motivos de esa filtración, entre los cuales citan que un funcionario de un juez liberal buscaba generar presión en la opinión pública, o bien alguien del lado conservador que apuntaba a preparar un aterrizaje suave de la medida.

Con todo, el borrador de 98 páginas apunta a una decisión esperada si se consideran las preguntas y los comentarios que los magistrados realizaron en diciembre cuando un caso de Misisipi se presentó ante la corte. Esos antecedentes hacen creíble que el documento filtrado pueda ser muy próximo a la versión final del fallo, lo que implicaría que la mayoría conservadora de la Suprema podría echar abajo la despenalización del aborto consagrada en 1973 en el caso Roe versus Wade.

No es sorprendente, pero sí escandaloso“, tuiteó la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton al comentar el artículo de Político. “Esta decisión es un ataque directo a la dignidad, los derechos y la vida de las mujeres”, agregó.

Una derogación de aquella sentencia de los años 70 dejará en libertad de acción a los 50 estados de la unión para prohibir los abortos desde el momento de la concepción, según lo resuelvan sus legisladores. Más de 20 estados con congresos mayoritariamente republicanos podrían iniciar ese camino. Es decir, se pasaría de una norma de carácter federal (que aplica a todo el país por igual) a una de carácter estatal.

“Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes electos del pueblo”, dice uno de los párrafos del escrito.

La nueva Corte Suprema

En Estados Unidos, es la Corte Suprema la que tiene el poder de dirimir la constitucionalidad de determinadas leyes. En 1973, en el caso denominado Roe versus Wade (o solo “Roe”), la máxima instancia judicial del país resolvió que correspondía despenalizar el aborto para todos los estados del país. La medida fue desafiada en varias oportunidades, sin éxito. Muy por el contrario, en el caso denominado Planned Parenthood contra Casey  (o solo “Casey”), de 1992, la corte profundizó su convicción sobre la prerrogativa materna de interrumpir el embarazo.

Desde entonces, distintos movimientos conservadores han presentado requerimientos para revertir tanto Roe como Casey. Su principal dificultad consistía en la propia composición de la Suprema, cuyos nueve miembros solían tener un “equilibrio” entre miembros liberales y conservadores. Ese balance se rompió durante la presidencia de Donald Trump, quien consiguió introducir tres magistrados conservadores (Neil GorsuchBrett Kavanaugh y Amy Barrett) gracias a la mayoría republicana en el Senado que confirmó sus nombramientos.

Según Político, todos ellos más Clarence Thomas votaron con Alito. Si se confirma esa tendencia, el presidente de la Suprema, John Roberts, no habría conseguido alinear una postura intermedia entre los grupos que rivalizan en la entidad.

De los nueve jueces, hoy solo tres son liberales: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer. El magistrado Breyer se retirará a mediados de año, cuando sea reemplazado por la jueza Kentaki Brown Jackson.

Qué dice el borrador de Alito

De acuerdo con el documento divulgado por Político, existen al menos seis menciones expresas contra Roe versus Wade.

Entre ellas, se plantea que el fallo sobre “Roe estaba terriblemente equivocado desde el principio. Su razonamiento fue excepcionalmente débil y la decisión ha tenido consecuencias perjudiciales. Y lejos de lograr un acuerdo nacional sobre el tema del aborto, Roe y Casey han inflamado el debate y profundizado la división”.

“En el momento de Roe [1973], 30 estados aún prohibían el aborto en todas las etapas. En los años previos a esa decisión, alrededor de un tercio de los estados habían liberalizado sus leyes, pero Roe terminó abruptamente con ese proceso político. Impuso el mismo régimen altamente restrictivo en toda la nación, y efectivamente derogó las leyes de aborto de todos los estados”, indica Alito.

Dado que a su juicio se pasó de un tema “constitucionalmente irrelevante” a “lo claramente incorrecto”, entonces “la conclusión ineludible es que el derecho al aborto no está profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la nación”.

“El análisis constitucional de Roe estaba mucho más allá de los límites de cualquier interpretación razonable de las diversas disposiciones constitucionales a las que apuntaba vagamente”, continúa Alito: “Roe estuvo en curso de colisión con la Constitución desde el día en que se decidió, y Casey perpetuó sus errores, y los errores no conciernen a algún rincón arcano de la ley de poca importancia para el pueblo estadounidense”.

Tras ello, el magistrado redacta uno de los párrafos que mejor resumen su postura final: “No pretendemos saber cómo responderá nuestro sistema político o sociedad a la decisión de hoy que invalida a Roe y Casey. E incluso si pudiéramos prever lo que sucederá, no tendríamos autoridad para permitir que ese conocimiento influya en nuestra decisión. Solo podemos hacer nuestro trabajo, que es interpretar la ley, aplicar principios de larga data de stare decisis y decidir este caso en consecuencia. Por lo tanto, sostenemos que la Constitución no confiere el derecho al aborto. Roe y Casey deben ser anulados, y la autoridad para regular el aborto debe devolverse al pueblo y sus representantes electos”.

Los casos de Roe y de Casey

El caso de Roe versus Wade correspondió a la demanda de Norma McCorvey, conocida bajo el nombre ficticio de Jane Roe, quien a los 21 años quedó embarazada de un tercer hijo de un individuo maltratador. Exigía su derecho a abortar. Dada la tardanza del fallo, la mujer tuvo a su hijo, pero lo dio en adopción. Su defensa la tomaron las abojadas de Texas Sarah Weddington y Linda Coffee. Se enfrentó contra Henry Wade, fiscal de distrito de Dallas, quien defendía una ley de Texas que prohibía el aborto excepto para salvar la vida de una mujer. En la Corte Suprema de la época, una mayoría de siete contra dos le dio la razón a McCorvey y cambió la jurisprudencia sobre el derecho femenino a la interrupción voluntaria del embarazo.

Otro hito ocurrió en 1992. A partir del caso de Planned Parenthood contra Casey, la Corte Suprema dictaminó en la práctica el período hasta el cual se podría abortar. Estableció como principio la sobrevivencia del feto fuera del útero materno, lo que implicó que las mujeres podrían abortar hasta un punto entre las semana 23 y 24 de gestación.

El tema fue reabierto en 2021 a partir de una demanda contra una clínica que realiza abortos en el estado de Misisipi. El caso se denomina Dobbs versus Jackson Women’s Health Organization. Se activó porque el congreso estatal aprobó en 2018 que se prohíba la interrupción del embarazo a partir de las 15 semanas de gestación. La ley de Misisipi no se pudo aplicar, puesto que entró en conflicto con el derecho constitucional que garantiza el fallo de Roe de 1973.

Luego de distintos resultados en tribunales intermedios, el caso llegó a la Suprema, donde las deliberaciones cerraron en diciembre. Dadas las preguntas y reflexiones de los jueces que se conocieron al público, numerosos especialistas comenzaron a anticipar que la Suprema se inclinaría por revertir Roe versus Wade. Si el borrador escrito por el juez Alito es confirmado, el ganador de ese caso particular será el estado de Misisipi, por lo que entraría en vigor la ley que prohíbe practicar abortos desde las 15 semanas de gestión. 

En todo caso, ya existe en Texas una norma incluso más estricta sobre penalización del aborto que consiguió vadear Roe versus Wade. En ese estado, se penalizan los abortos desde las seis semanas de embarazo. Un legislación similar se aprobó recientemente en Wyoming y antes en Oklahoma. 

Según el Instituto Guttmacher, a diciembre del año pasado había nueve estados con una prohibición del aborto aún vigente antes de Roe, 13 estados con leyes desencadenantes (trigger laws) que se activarán apenas se derogue Roe, 11 estados con una prohibición -aún no vigente- de abortar tras seis semanas de gestación, y el caso de Texas donde esa restricción ya rige. “Algunos estados tienen múltiples tipos de prohibiciones”, menciona el instituto.