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La renuncia a la mesa del PS que reaviva una posible candidatura del “Panzer”

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

En el Partido Socialista algunos ven la salida de José Miguel Insulza como “un gesto”. Otros, en cambio, dicen que quiere disputarle el cupo a Carlos Montes en las primarias.

“José Miguel es así”. De esa forma responden desde el Partido Socialista ante la renuncia “indeclinable” del senador por Arica, José Miguel Insulza, a la directiva de la colectividad. El parlamentario comunicó su decisión de no ser más vicepresidente a través de una carta dirigida al líder del PS, Álvaro Elizalde, y el secretario general, Andrés Santander. Luego se fue del chat de la mesa socialista. 

En la misiva, que tiene fecha 5 de septiembre, el parlamentario argumentó que busca mayor libertad para plantear sus ideas sin sentir que con ellas compromete “la posición oficial del partido”. Pero, además, reclamó el poco interés de la directiva nacional por su participación en las tareas de la instancia. “Ninguna de ellas me ha sido asignada en más de un año desde que fui nombrado en el cargo”, acusó. 

Insulza asumió en la mesa de Elizalde en 2019 y su gestión como vicepresidente debía extenderse hasta mayo del próximo año. Por lo mismo, por esa cercanía con las elecciones, en el PS ven difícil poder reemplazar al senador, por lo que su cupo podría quedar vacío.

Y mientras que dentro de la colectividad algunos valoran la determinación como un gesto para evitar la fragmentación del partido, otros apuntan a que, en realidad, el exministro buscaría potenciar su eventual candidatura presidencial, justo cuando su par del Senado Carlos Montes apareció como carta del socialismo para encarar las próximas elecciones.

El fondo de la dimisión

La primera vez que Insulza quiso renunciar a la directiva del PS fue durante el año pasado, cuando luego de afirmar en pleno estallido social que era partidario de “reprimir con energía el intento por saltarse los torniquetes para no pagar”, fue funado en su región a la salida de una entrevista. 

A diez meses de aquel episodio y de esa decisión que finalmente no tomó, el parlamentario dice que hoy su salida “tuvo que ver con algunas cosas parecidas a lo que ocurrió en Arica”. En concreto, apunta a las acciones que ha impulsado el último tiempo, muchas de las cuales han sido criticadas al interior del socialismo. 

Muchas veces he tomado decisiones respecto de mi actividad como parlamentario o en términos puramente políticos, como por ejemplo cuando expliqué por qué no había estado presente en la acusación constitucional contra el intendente metropolitano Felipe Guevara, cuando voté a favor la Ley de Encapuchados y después la Ley de Barricadas, y cuando saqué una declaración junto con el expresidente de RN, Mario Desbordes (sobre un acuerdo nacional), y mucha gente protestó diciendo que por qué hacía eso siendo miembro de la mesa del partido. Yo, la verdad, quiero tener mi libertad de expresión plenamente abierta”, explica el senador a PAUTA.

Recuerda que aún tiene una petición de sanción pendiente en el Tribunal Supremo del partido, por su inasistencia en la votación de la acusación constitucional contra Felipe Guevara, la que finalmente no prosperó. Y aunque conversó de esta incomodidad con Elizalde hace un par de meses, fue hace dos semanas cuando la inquietud volvió para quedarse. De hecho, según Insulza, les quedó una conversación pendiente y como ese contacto no se realizó, decidió renunciar.

“Nunca he pretendido tener representación del partido al tomar esas decisiones, pero parece que alguna gente piensa eso y yo me siento incómodo cuando recibo críticas por esas cosas”, agrega el exministro del Interior.

La respuesta interna

Quien se mostró extrañado por la decisión de Insulza de abandonar la dirección del PS, fue uno de sus aliados del pasado, el diputado Marcelo Schilling, hoy también vicepresidente de partido.

Si él quiere decir cosas que son muy disonantes de lo que dice el PS, lo más sano es que no aparezca como una autoridad formal. Ahora, él concurrió entusiastamente con su lista a elegir esta mesa”, comenta Schilling a PAUTA

Otra visión: que lo que hizo el exministro fue “un gesto” y lo “enaltece”, pues evita así contribuir a la fragmentación del socialismo, justo cuando es necesaria la unión interna de cara a la consulta constitucional. 

“La decisión que él toma, con los argumentos que da, busca salvaguardar cierto grado de unidad y paz interna del PS y eso es muy valorable. Además, dice una cuestión muy positiva del senador, de evitar generar un cuadro de división en una coyuntura como la que estamos viviendo, ad portas del Plebiscito que es el evento más importante que tenemos que enfrentar en el partido en las últimas décadas”, comenta a este medio el diputado y vicepresidente del socialismo, Juan Santana.

Según explican en el partido, no hay ningún tipo de animadversión puntual con el timonel del PS y tampoco hay una intención de enfrentarse con él. De hecho, la relación con Elizalde continúa siendo buena y no hay “diferencias políticas” en general.

No obstante, consultados por este medio, varios de los miembros de la directiva declinaron hablar del tema. Pero en privado, algunos apuntaron a que la dimisión de Insulza responde a un motivo más grande que el que explicó en su carta: la intención de disputar el cupo del socialismo para llegar a La Moneda.

Es que al “Panzer” no le cayó nada de bien que Elizalde saliera a apoyar abiertamente la opción de Montes en algunas de sus entrevistas e intervenciones. De hecho, en privado ha comentado que no le parece que el timonel socialista “comience a promover una candidatura”

¿Insulza otra vez presidenciable?

De acuerdo con la lectura de algunos personeros socialistas, hay cierto enojo en el senador de Arica por la incipiente candidatura del senador Montes y porque, de pronto, “siente que Montes se le arrancó, que todos apoyan a Montes y nadie a él”, dice una voz del partido.

De hecho, Insulza había manifestado el año pasado su intención de ser el nombre del PS para las primarias de la oposición. Ahora, con la carrera presidencial desatada por parte del oficialismo, la ex Concertación se estaba quedando atrás y empezó a sonar el nombre de Montes como una alternativa que generaba consenso dentro del partido. Sin embargo, el escenario aún tiene varios temas pendientes y el principal es el Plebiscito. Después del 25 de octubre se verá el camino presidencial con mayor claridad, dicen en la tienda socialista.

De hecho, con su renuncia a la mesa, según explican las mismas fuentes, el senador por Arica y Parinacota podría potenciar su candidatura y hacer campaña libremente. Pero esta idea es resistida, por el momento, por el mismo Insulza.

De ninguna manera. Yo ya había hablado esto con Elizalde hace tiempo atrás y él es testigo de eso. La carta la escribí antes de las declaraciones de Elizalde del fin de semana. No tiene que ver con eso. Si Montes decide ser candidato, le deseo mucha suerte. Yo no he declinado mi opción tampoco, así que no tendría por qué criticarlo a él por hacer lo mismo”, responde a este medio el senador.