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La producción de cobre depende de una segunda ola de contagios

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La producción del metal el año pasado superó la de 2019. Créditos: Bloomberg.
POR Francisca Vargas |

Chile representa una cuarta parte del cobre extraído del mundo. El año pasado produjo más de 5,8 millones de toneladas métricas.

Chile, el mayor productor de cobre, logró sortear las interrupciones causadas por la pandemia que paralizaron la minería en otros países. Su producción del metal el año pasado superó la de 2019.

Esto permitió abastecer las refinerías chinas en un momento de limitación del mercado y precios altos. No obstante, si bien Chile está preparado para operar durante una segunda ola de contagios, con el tiempo la producción podría verse afectada, según un grupo que representa a los gigantes de la industria.

Minas como Escondida de BHP Group y aquellas dirigidas por Codelco, de propiedad estatal, están restableciendo restricciones que fueron utilizadas en la fase inicial de la pandemia, como desmovilizar a algunos trabajadores y pedir a otros que trabajen de manera remota, para proteger al personal y mantener las operaciones a medida que aumenta la tasa de infección en Chile. Pueden ejecutar esto posponiendo actividades no esenciales como el mantenimiento y los preparativos para excavaciones.

“Si la pandemia dura otros seis meses o un año, las restricciones impuestas en las minas eventualmente podrían tener un impacto en la producción”, dijo Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero de Chile.

Chile, que representa una cuarta parte del cobre extraído del mundo, produjo poco más de 5,8 millones de toneladas métricas el año pasado, dijo Villarino en una entrevista con el programa Pauta Bloomberg de Radio PAUTA, citando datos de la agencia gubernamental Cochilco. Eso está en línea con las proyecciones y es similar, o ligeramente superior, a los niveles de 2019, dijo. La oficina de estadísticas del Gobierno publicará la producción de cobre de diciembre el 29 de enero.

Si la industria y la gente sigue adhiriéndose a las medidas adoptadas el año pasado, las minas chilenas deberían poder continuar operando incluso ante el aumento de contagios en el país, comentó. No obstante, el virus y sus consecuencias son impredecibles y la industria sigue siendo muy cautelosa.

El sector ha ofrecido ayudar al Gobierno en la distribución de vacunas, aunque las mineras no tienen prioridad sobre otros trabajadores en el país, indicó Villarino.

Los precios altos

Los futuros del cobre han subido a máximos multianuales gracias a la recuperación de la demanda china, interrupciones prolongadas de la oferta y la debilidad del dólar. Pero Villarino se mantiene cauto sobre si el metal ha entrado en un nuevo superciclo, dado que los fundamentos indican un precio a largo plazo más cercano a US$ 3 que a US$ 4 por libra, dijo.

Si bien los períodos prolongados de precios altos generan más presiones salariales, los sindicatos en Chile saben que los precios son cíclicos y que las operaciones deben ser sostenibles a largo plazo, dijo, refiriéndose a una gran cantidad de procesos de negociación colectiva.

Los altos precios son una buena señal para las perspectivas de inversión de Chile, pero no son la única variable a la hora de tomar decisiones; la estabilidad política y social también son consideraciones, aseguró.

Dado que Chile está próximo a redactar una nueva Constitución, Villarino indicó que el país tiene la oportunidad de mejorar su reputación internacional si el proceso se lleva a cabo en un marco de respeto y apertura, con margen para avanzar en las áreas de protección ambiental y derechos indígenas.