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Las propuestas de Verónica Pardo, la contendora de Matthei en Providencia

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

“No tomo la micro en Vitacura para bajarme en La Moneda”, dice la candidata de la oposición en la comuna.

Ya pasaron dos meses y medio desde que la ingeniera comercial Verónica Pardo (51) ganó las primarias ciudadanas que la oposición realizó en Providencia. Se impuso como independiente por 650 de los poco más de 1.600 votos que recibieron los precandidatos de la comuna. En 2016, los vecinos de Providencia que sufragaron fueron cerca de 60 mil, y la mayoría de esos votos se los repartieron Evelyn Matthei, que hoy va a la reelección pero no ha descartado sumarse a la carrera presidencial; y Josefa Errázuriz

Con ese último proyecto Pardo podría tener algo de similitud: Errázuriz ganó como independiente fuera de pacto en 2012 y acabó con 16 años de gestión del UDI Cristián Labbé. Pero cuatro años después la derrotó Matthei y así la derecha recobró la soberanía en Providencia. Ese era el escenario en la comuna cuando llegó el estallido social y se formaron los cabildos y asambleas de las que Pardo participó y desde donde, según ella misma dice, emanó su candidatura.

Ahora se postula con un programa que contempla desde la creación de una oficina de defensa de derechos humanos, entender la seguridad como “prevención y no represión” e incluso que “Providencia sea la comuna más verde de todo Chile”. En esta minientrevista con PAUTA aborda sus propuestas, su mirada sobre el mandato de Errázuriz y cómo respondería en su gestión ante los hechos de violencia y destrucción que ocurrieron durante la crisis social de 2019.

La actual alcaldesa y candidata Evelyn Matthei fue invitada a contestar en este formato, pero declinó participar.

-¿Cuál es su propuesta para Providencia?

“Soy la candidata de todos los ciudadanos y ciudadanas, independientes, con el apoyo de todos los partidos del Apruebo. Acá en Providencia somos ese 64% que quiere un cambio y que votaron en octubre. Tenemos un compromiso de 13 puntos que se elaboraron participativamente desde los barrios, cabildos y asambleas, desde los propios vecinos y vecinas, que incluye medioambiente y basura cero, dignidad para las personas mayores, la salud como bienestar, con las personas en el centro, con servicios a su alcance, defensa a las mujeres, inclusión y diversidad. Este 8 de marzo, por ejemplo, comprometimos un Centro Comunal y Red para la Prevención de la Violencia de Género para Providencia. Tenemos propuestas de convivencia vial, de limitación a la construcción en altura y freno a la demolición de barrios patrimoniales enteros. Planes de salud mental que consideren también a los y las trabajadoras de la salud que han estado sobreexigidos en pandemia. Providencia puede hacer miles de cosas, con gestión participativa, escuchando, y con eficacia transparente”.

-Después del 18 de octubre, Providencia fue una de las comunas más afectadas por la destrucción de infraestructura pública y privada, como ocurrió con el Café Literario. ¿Cómo respondería ante ese tipo de hechos durante su gestión?

“Estoy muy consciente del malestar que viven los más de 10 mil vecinos que han sufrido meses de agobio por enfrentamientos en el sector de Baquedano y Bustamante, una alteración permanente al bienestar de su barrio, de la cual este municipio poco se hizo cargo. No los han defendido. Nos conmueve cómo la violencia de unos pocos puede manchar las causas de los millones que aprobaron en octubre y cómo la autoridad, lejos de contribuir, ha tomado palco de la situación, esperando que el Gobierno lo solucione, cuando todos sabemos que, aunque quisiéramos, eso no ocurrirá. Estamos a punto de escribir una nueva Constitución que nos permitirá ponernos de acuerdo en el nuevo Chile que queremos: un país menos desigual, con dignidad para los ciudadanos y las ciudadanas. Es un momento extraordinario, al que se llegó luego de un trance doloroso que aún no ha quedado atrás. Hay que tomarse en serio las reflexiones políticas y sociales necesarias y yo quiero partir con las urgencias de nuestra comuna: lo primero que se necesita hacer es escuchar a los habitantes de esos barrios, es lo que nos están pidiendo y no se ha hecho. Nos merecemos más diálogo y soluciones que involucren a esas comunidades y sus demandas. Podemos recuperar no solo la convivencia, sino ser un modelo de buen vivir. ¿Y si la postal de Chile urbano fuera el buen vivir de Providencia? Con barrios vibrantes, seguros, dominicales. Una comuna que es solidaria con el resto de la ciudad, el corazón emprendedor de una ciudad inteligente, vanguardista en reciclaje, basura cero, convivencia, cultura. Eso han hecho ciudades del mundo, y ese es nuestro proyecto: mejor Providencia, ciudad modelo”.

-El proyecto de Josefa Errázuriz es la experiencia más reciente que ha tenido Providencia de una candidata de centroizquierda en los últimos 30 años. ¿Qué rescata del proyecto de la exalcaldesa y qué no replicaría de esa gestión?

“Yo soy experta en gestión, en llegar a una organización y sacar lo mejor de ella. Llevo haciendo eso más de 25 años. Soy una ingeniera comercial que se especializó en las personas, en la excelencia y la felicidad. Experta en acompañar a las organizaciones hacia su mejor versión. Vengo a eso: a lograr la mejor versión de este municipio. Mi contrincante es Evelyn Matthei. Josefa tuvo muchos logros, aciertos y críticas, y francamente valoro la valentía de haberse decidido de traer Providencia a los vecinos. Ese contexto fue muy distinto del actual. Así como creo que estamos construyendo un nuevo Chile, yo quiero construir una nueva Providencia que aprenda de lo exitoso, para profundizarlo. Lo que los vecinos y las vecinas piden es que no se replique la gestión autoritaria de la actual alcaldesa, de un verticalismo propio de la derecha más extrema, como también lo fue el coronel Cristián Labbé. Los vecinos de cada barrio me dicen que sienten que se les hizo a un lado, que no se les cumplió con mejor seguridad, que no se les tomó en cuenta, que no se les escuchó. Y saben que ahora le va a echar la culpa al empedrado, o se va a ir de candidata a la Presidencia. Si su plan es dejar la comuna en manos de una delfina, la gente no va a votar por ella; esta es una comuna de gente inteligente y reflexiva, que se siente profundamente traicionada por jugadas de la vieja política. El cambio que yo voy a liderar es en mi comuna, no en otra parte. Yo parto en Tobalaba, llego a Bustamante, y me vuelvo conejeando por todos los barrios. No tomo la micro en Vitacura para bajarme en La Moneda, ni mucho menos soñaría en jugar con los vecinos y vecinas dejando una sucesora con historial de mala gestión, por secretaría”.