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Qué cambios al reglamento y la Constitución servirían para tramitar la renuncia de Rojas Vade

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Un grupo de constituyentes propone que el Pleno de la Convención acepte la dimisión del convencional que mintió sobre una enfermedad.

No volverá a pisar la sede donde funciona la Convención Constitucional ni se conectará telemáticamente. No integrará las futuras comisiones ni volverá a votar. Todo ello es en teoría, si se sigue lo prometido por Rodrigo Rojas Vade, el convencional de la ex La Lista del Pueblo (LLDP) que mintió sobre un cáncer que nunca padeció. Lo que no es teórico: por ahora seguirá percibiendo un sueldo, continuará apareciendo en la lista de votación y tendrá un puesto reservado en la sala, pues técnicamente continúa siendo un convencional en ejercicio.

“Una renuncia de hecho, una renuncia mediática”, la caracterizó Pedro Muñoz (Colectivo Socialista), uno de los siete vicepresidentes adjuntos de la Mesa Directiva.

Ese es el escenario en el que quedó el constituyente Rojas Vade después de decir que renunciará al órgano constitucional una vez que existan las normas para concretar su salida. Su comunicado lo hizo a través de Instagram durante la mañana de este lunes y dos semanas después de que confesara su engaño.

Advirtiendo el escenario, convencionales de todos los sectores presentaron una serie de indicaciones al reglamento general de la Convención, que en sus artículos 28° y 29° establece causales para la cesación en el cargo y mecanismos de reemplazo. Una de esas modificaciones, por ejemplo, determina en su primer punto que los convencionales constituyentes pueden renunciar solo cuando les afecte una enfermedad grave que les impida desempeñar su cargo y así lo califique el Pleno, “por un cuórum de tres cuartos de sus miembros en ejercicio”.

Es decir, acorde con esta indicación -suscrita por los Independientes No Neutrales, el Frente Amplio y el Colectivo del Apruebo– y según están analizando los demás colectivos, la misma Convención podría resolver la salida de Rojas Vade, con 116 votos a favor. Si la propia Convención definiera una forma de reemplazo, incluso, podría ser causal para un eventual reclamo ante la Corte Suprema dado que no se respetaría la actual Constitución.

“La indicación propone promover el carácter autónomo de la Convención y que sea el mismo Pleno quien la realice con un cuórum supramayoritario de 3/4 para resguardar que la renuncia no se convierta en un mecanismo de presión política”, dice a este medio uno de los autores de la modificación, el constituyente Guillermo Namor (INN).

El problema con la alternativa del TC

Un paso atrás en toda esta historia: en la reforma constitucional que dio origen al proceso constituyente se definió que las normas por las que se regirán los convencionales serían un espejo de las de los parlamentarios. En ese sentido, el artículo 60° de la Constitución vigente estipula, en su inciso final, que “los diputados y senadores podrán renunciar a sus cargos cuando les afecte una enfermedad grave que les impida desempeñarlos y así lo califique el Tribunal Constitucional”.

Eso mismo debería aplicar a los convencionales constituyentes, por lo que entraría en conflicto con la modificación que los convencionales de INN, CA y FA ingresaron al reglamento general y que pretende que sea el Pleno el que califique dicha enfermedad, por un cuórum de 3/4. Según los constituyentes de Vamos por Chile, dicha indicación sería “inconstitucional”.

“Si el convencional Rojas quiso hacer lo correcto, no era la forma como lo hizo hoy [lunes]. Si él quería renunciar, existía un mecanismo de renuncia por salud incompatible, lo que implica que tenía que validarlo el Tribunal Constitucional”, opinó Rocío Cantuarias, constituyente independiente en cupo de Evópoli.

El problema es que si bien en la reforma constitucional que dio origen al proceso constituyente se asimilaron buena parte de las normas, quedó un vacío, pues las atribuciones del Tribunal Constitucional no fueron modificadas.

“No se hizo la adecuación en las normas de competencia del TC para que este tuviera atribuciones expresas para poder calificar esta circunstancia de enfermedad grave que motiva la renuncia”, explicó la abogada y expresidenta ministra del TC Marisol Peña en Derecho a la Convención, de Radio PAUTA.

Asimismo, Marisol Peña es de la lectura de que la forma de renuncia no podría estar en el reglamento, pero otros constituyentes usan el vacío en las atribuciones del TC para justificar que la misma Convención sí tiene esas facultades.

De fondo está la discusión sobre cuán autónoma es la Convención Constitucional y la amenaza latente del reclamo ante la Corte Suprema. En este punto, si la misma Convención regulara la salida y el reemplazo de Rojas Vade, algunos académicos aseguran que podría utilizarse como causal para alegar. Sobre todo en cuanto al mecanismo de reemplazo, que sí está explícito en la actual Carta Magna.

“Acá se demarca que tan preocupados están las y los constituyentes con la legitimidad del proceso. Para reclamar se requiere la firma de 1/4 de la Convención y si todos los sectores se suman no existiría legitimación activa para reclamar ante la CS, y por otro lado también puede cuestionarse si esto genera o no un ‘perjuicio esencial’ a la Constitución“, agrega Namor.

¿Y cómo lo reemplazan? 

El reglamento que se votará desde este miércoles establece que, en el caso de los independientes en listas, la vacancia se llenará con el independiente del mismo sexo más votado después del que fue electo. En este caso sería Andrés Cuevas, contador auditor que recibió el 1,88% de los votos del Distrito 13. No obstante, este punto también va en contra de lo que estipula la misma Constitución en el caso de los diputados y senadores, que describe que los independientes no serán reemplazados.

En ese sentido, Vamos por Chile incorporó una indicación para reafirmar en el reglamento de la Convención que quienes hayan entrado sin la venia de partidos políticos no podrán tener reemplazo, por lo que el órgano constituyente quedaría simplemente con 154 miembros.

Para que exista una solución formal, sobre todo para el reemplazo de Rojas Vade, la interpretación de buena parte de los constituyentes y de distintos juristas es que debe existir una reforma constitucional. 

“Existe la posibilidad de alguna reforma constitucional, también en el medio de la discusión reglamentaria de algunas indicaciones que están presentadas formalmente a la Convención y, si no, hay que ver otras alternativas. Lo importante es que la salida del convencional no afecta a los cuórum”, agregó Pedro Muñoz este lunes.