Economía

Qué tan lejos están el Gobierno y la oposición de un acuerdo en pensiones

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Crédito: Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

Muchos cambios ha tenido la propuesta del Gobierno desde que ingresó al Congreso en noviembre de 2018, pero la oposición también ha modificado sus metas.

Tras estar en receso desde abril, el debate por la Reforma Previsional se retoma. La primera jugada la hizo el Presidente Sebastián Piñera el 14 de julio, al anunciar una “cirugía mayor” al actual sistema y mandatar a sus ministros de Hacienda y de Trabajo para construir acuerdos que la hagan posible.

La oposición ya mostró sus cartas, entregando una propuesta que se venía trabajando a nivel técnico y cuyos supuestos financieros fueron modelados por la Dirección de Presupuestos.

La fórmula fue presentada al Ejecutivo en la comisión de Trabajo del Senado, donde su presidente, Juan Pablo Letelier (PS), insistió en que se trata de un modelo viable y señaló que agosto es el mes en que se debería alcanzar un acuerdo en torno a la reforma. Luego de 20 meses de debate legislativo, ese objetivo no ha cambiado.

¿Qué tan lejos se está de un acuerdo? Después del giro en su propuesta inicial que hizo el Gobierno en enero, se logró el primer paso: aprobar la reforma en la Cámara de Diputados. Aunque la distancia entre las partes se redujo, aún quedan puntos donde las diferencias son, incluso, de principios.

Cotización actual

La cotización de 10% que aporta el trabajador se mantiene como ahorro individual en una cuenta de su propiedad. El Gobierno no planteó innovaciones en la administración de este componente, que seguiría siendo gestionado por las AFP.

La oposición plantea que ese 10% sea gestionado por nuevos organismos. No se detalla qué pasaría con el stock; es decir, con los recursos ya acumulados en las cuentas individuales en las AFP.

Cotización adicional

Hay acuerdo en que se sumará una cotización adicional de cargo del empleador equivalente a 6% de la remuneración del trabajador. El Ejecutivo propuso que, de ese total, 3 puntos porcentuales se depositen en una cuenta personal del trabajador y los otros 3 puntos se ahorren en un fondo colectivo. Para la oposición, el 6% debe ser gestionado totalmente en forma colectiva por un ente público.

Más allá de estas diferencias, hay acuerdo en incorporar un nuevo componente de ahorro colectivo, que el aporte provenga del empleador, que se sume al hoy existente que es de capitalización individual y que pertenece al trabajador.

¿Qué tipo de cuenta?

La oposición propuso que el 6% se deposite en un nuevo instrumento: una cuenta nocional. Es un registro especial que permite vincular ese aporte con los futuros beneficios que recibirá el trabajador. La idea es que esos recursos inviertan en forma colectiva compartiéndose pérdidas y ganancias.

A diferencia de las cuentas de capitalización individual que hoy existen en las AFP, en las cuentas nocionales lo registrado no es propiedad del trabajador en el sentido de que esos recursos no son heredables y tampoco podrán ser retirados.

En la propuesta del Gobierno, 3% ya va a un ahorro colectivo y no existen detalles sobre el 3% restante que va a una cuenta de ahorro personal, salvo que ese aporte no es gestionado por la AFP, sino por un nuevo ente público. Si esos ahorros personales se depositaran en una cuenta nocional, el modelo tendría el mismo efecto que el que propone la oposición.

“Una cuenta nocional es una cuenta personal. Nosotros estamos planteando que debe haber ahorro personal. En la cuenta nocional se hace capitalización pero en forma colectiva, no individual “, explicó la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, a fines de enero.

Nuevo administrador

Este ahorro colectivo solidario será administrado por un nuevo organismo público y autónomo, que se ha denominado Consejo Administrador de los Seguros Sociales, Agencia de Seguridad Social  y ahora la oposición denomina Consejo de Ahorro Colectivo Solidario. Se trata de una entidad de alto nivel técnico, con una gobernanza que la aísle del ciclo político.

La propuesta del Ejecutivo apunta a que este ente público licite la inversión del fondo colectivo entre un conjunto de nuevos gestores especializados en inversión de giro único, distintos a las AFP, que pueden constituir bancos, aseguradoras, cooperativas y otras entidades financieras.

La oposición, en cambio, aspira a que el nuevo administrador pueda gestionar directamente el fondo colectivo y también subcontratar su inversión con agentes privados, definiendo en forma autónoma cuánto externalizar y los parámetros para esos contratos.

¿Qué pasa con las AFP?

El 10% de cotización que hoy gestionan las AFP no sufre cambios en la propuesta del Gobierno, pero sí se promueve una mayor competencia permitiendo el surgimiento de AFP sin fines de lucro, que repartan utilidades o las reinviertan en los mismos fondos que administran, o incluso que operen cooperativas de afiliados.

Además, las AFP deberán compensar a sus afiliados cuando existan pérdidas en las inversiones e incluir a sus representantes en sus directorios, entre otros ajustes.

Aunque en su minuto valoraron estas y otras propuestas en relación con la industria, ahora en la oposición tienen una visión distinta, que implica terminar con las AFP tal como las conocemos hoy. La idea es separar las funciones de administración de cuentas y de inversión de los fondos.

En este esquema, se propone que las cuentas sean gestionadas centralizadamente por una nueva institución pública, distinta de la que administra el fondo colectivo. La propuesta indica que la inversión de los fondos se licitará a gestores privados y las personas podrán elegir entre esos administradores o el ente público que gestiona el ahorro colectivo.

No obstante, la fórmula opositora también apunta a que en el corto plazo las AFP destinen 30% de sus utilidades netas al fondo colectivo del sistema y que a mediano plazo este reciba los excesos de utilidades sobre un límite que se les fije.

Beneficios

Este es el punto donde las comparaciones son más difíciles, tanto porque se trata de propuestas distintas como porque aún no está toda la informción disponible.

Pero básicamente ambas propuestas apuntan a lo mismo: aumentar las pensiones hoy y a futuro. Para eso se cuenta con el 6% adicional, aunque ese extra rinde más para quienes jubilarán en 30 años que en el menor plazo, además de que quienes ya jubilaron no se benefician.

Por esta razón, tanto Gobierno como oposición sumaron en sus propuestas un componente de reparto para los actuales pensionados (reciben todos) y ahorro solidario para los futuros, que beneficia solo a quienes contribuyeron. Este componente no pagará pensiones de sobrevivencia ni herencias, a diferencia del gestionado por las AFP.

El aporte solidario se sumará al del ahorro individual complementando la pensión, con un enfoque de equidad de género que ayude a cerrar la brecha entre mujeres y hombres en esta materia.

En este caso, el Gobierno propone un aporte de al menos UF 2 ($57 mil hoy) para los hombres que hayan cotizado más de 12 años y UF 2,5 ($75 mil hoy) para las mujeres que hayan cotizado más de ocho años. La oposición busca garantizar que las pensiones de hombres y mujeres sobre 65 años, que tengan igual edad y saldo, sean también iguales en montos.

El Gobierno propone que todos quienes acumulen 30 años de cotización en el ahorro colectivo solidario accedan a una pensión equivalente al salario mínimo, hoy en $320 mil mensuales. La oposición, a igual número de años cotizados, plantea una pensión mínima de UF 11 ($315 mil hoy).