Exenciones: la oposición se enfoca en el diseño de Hacienda en ganancia de capital e IVA a servicios

La baja tasa propuesta para que tributen las ventas de acciones y que el costo recaiga en las personas naturales concentran las críticas opositoras al proyecto del Gobierno de la ley corta de pensiones.

Críticas despiertan entre los asesores tributarios de la oposición las exenciones de impuestos elegidas por el Gobierno para financiar la ley corta de pensiones.

Los reparos se concentran en el diseño del nuevo impuesto a la ganancia de capital en instrumentos bursátiles y el IVA a los servicios, los que seguramente serán profusamente discutidos en la comisión de Hacienda de la Cámara, una vez que el proyecto sea despachado desde Trabajo.

Con miras a esa fase, los asesores opositores están buscando articular una postura común. “Seguramente los distintos candidatos presidenciales opinarán, pero aquí son los partidos con representación parlamentaria los que tendrán que lidiar con este proyecto”, afirma el economista PS Hernán Frigolett, integrante del comando de la candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste. 

Un paquete con “gusto a poco”

Si bien coincide en general con lo decidido por el Gobierno, el economista DC y exsubsecretario de Hacienda Alejandro Micco opina que hacer tributar los seguros es “algo pequeño” y que el IVA a los servicios “no recaudará casi nada”. Su crítica de fondo es que no se recogen los temas principales: “creo que el tema era levantar la reserva bancaria para el Servicio de Impuestos Internos (SII) y poner un denunciante anónimo compensado al estilo del que tiene la Comisión para el Mercado Financiero (CMF)”.

El economista PC Nicolás Bohme, asesor económico de la candidatura de Gabriel Boric, estima que proyecto se quedó corto. “Teníamos algo de expectativa, porque en este tema hay bastante acuerdo desde el punto de vista técnico y hay varias exenciones progresivas donde echar mano, como renta presunta o un término real de los privilegios para las ganancias de capital en instrumentos bursátiles”, dice.

El profesor de derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez y asesor de parlamentarios socialistas, Francisco Saffie, considera que si el Gobierno se iba a basar en los resultados de la comisión ad hoc sobre exenciones, debió haberse centrado en aquellas que generaron mayor respaldo transversal, “como eliminar la renta presunta“. También pide consistencia, al señalar que se pretende recaudar más con esta iniciativa pero con el proyecto sobre donaciones esta se reduce.

Reparos en ganancias de capital

La artillería de los asesores de la oposición se concentra en el diseño de Hacienda para las ganancias de capital (diferencia entre precio de compra y de venta) en transacciones bursátiles, que hoy no pagan impuestos.

“Eliminar la exención es positivo, pero aplicar un impuesto de 5% implica mantener un beneficio tributario focalizado en personas de altos ingresos, ya que si esas ganancias entraran al régimen general podrían tributar hasta 40%. No vemos ningún argumento que explique por qué deberían ser tratadas distintos de otras rentas del capital”, opina Nicolás Bohme.

Saffie critica que el proyecto fije el 31 de diciembre de este año como fecha para valorizar el stock existente, independientemente de cuándo se adquirieron las acciones. “No se entiende la necesidad de dejar congelada la ganancia de capital hasta este año”, dice.

Hernán Frigolett cuestiona lo que para él son los motivos de esos plazos: si el fin de la exención motivara una ola vendedora podrían deprimirse los precios. Por eso, lo que interpreta es que ese límite “es un seguro que entrega el Gobierno a quienes tienen grandes concentraciones de acciones, que no es la clase media”.

¿Recauda o no el IVA a los servicios?

Aplicar IVA a los servicios como norma general “es extremadamente difícil hoy, considerando como está organizada la economía”, dice Frigolett. Cuando una empresa pequeña o mediana venda un servicio incluirá el IVA en esa factura, el que se tranformará en crédito fiscal para la empresa que los compre. Dicho de otro modo, la empresa compradora puede descontar el IVA de los servicios que ha comprado (IVA crédito) del total de impuesto que debe pagar.

“Los que compran servicios son grandes empresas, que con esa factura van a disminuir el pago de su IVA. Tendremos que el pago de IVA por una parte generará un mayor crédito en la otra: ambos efectos se compensan”, dice. Prevé un alza en el IVA crédito de firmas exportadoras, como mineras. “mientras no haya un consumo final de personas naturales de personas naturales que estén al final de la cadena efectivamente no va a haber mayor recaudación”, advierte. Así, cree que “se está inflando la recaudación potencial” de US$ 431 millones anuales.

Coincide Saffie, quien agrega que esto a los únicos que afectará es a las personas naturales que demanden servicios de asesoría legal, técnica o profesional, entre otros. “Serán esas personas que no entran en el sistema de créditos y débitos fiscales las que terminarán pagando 19% más caro por el IVA. Esto ya lo vimos en la aplicación de IVA a los servicios de plataformas digitales extranjeras, en que las empresas subieron el precio y son los consumidores lo que terminan pagando el impuesto”, afirma.

Por ello, considera que la recaudación “será muy menor a la esperada”. Y añade que se debe considerar que los servicios no han estado gravados “porque nunca fueron parte de una cadena de IVA”, por ello lo que se pretender hacer no es “eliminar una exención”, sino “crear un nuevo hecho gravado”.