Economía

Asesor en pensiones de Boric: “Hay temas [del programa] que no han sido zanjados”

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POR Mario Rojas |

A pocos días del balotaje, el economista Guillermo Larraín, quien trabajó con Yasna Provoste, dice que “no hemos llegado a resolver todos los puntos”, por ejemplo, “el rol de la AFP”.

¿Habrá o no Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en un eventual gobierno de Apruebo Dignidad? ¿Quién será el titular, el propietario de los fondos? ¿Habrá herederos o beneficiarios? ¿En qué consiste el componente de reparto? ¿Hay alguna línea roja intransable? A pocos días de la segunda vuelta presidencial programada para el domingo 19 de diciembre, esas y otras interrogantes siguen abiertas en el programa de Gabriel Boric y en algunos casos, como aseguran desde su grupo de asesores más cercanos, “hay temas que no han sido zanjados”.

En conversación con Pauta Final, de Radio PAUTA, el economista Guillermo Larraín, coordinador de la convergencia programática del candidato de izquierda, precisa que “yo estaba en la candidatura de Yasna Provoste y tuvimos una invitación justo después de la primera vuelta [presidencial] a trabajar en un proceso de convergencia programática que justamente lo que buscaba era viabilizar cuatro reformas grandes. Una es pensiones, pero también está salud, la parte tributaria y la parte que no es reforma propiamente tal, pero es la gestión del primer año en materia de crecimiento económico y de estabilización”. 

También reconoce que “en realidad se busca generar condiciones para que estas reformas se puedan aprobar. Y en ese sentido un diálogo que todavía no está completo, porque simplemente trabajamos ocho días en total […]. Estas reformas son sumamente complejas, grandes. Hay gente que tiene visiones muy fuertes sobre distintos temas, entonces compatibilizar todo eso…”. 

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“Todavía en el aire”

“No hemos llegado a resolver todos los puntos que requiere un programa, digamos, una reforma completa. Hay algunos que están todavía en el aire, por ejemplo, el rol de la AFP”, añade.

Sobre ese último tema, Larraín alude a la “transición” y ahí recalca que “la transición entre el sistema actual y el sistema nuevo es algo que no pudo ser zanjado en esta etapa de la discusión y es algo que tendrá que ser zanjado después”. 

“Hay dos visiones. Una que dice que las personas pueden seguir cotizando en sus AFP y que todos los trabajadores nuevos entran al sistema nuevo, pero los trabajadores actuales podrían seguir cotizando en su AFP. Esa es una postura”, explica. “La otra dice que no, que todas las cotizaciones nuevas van al sistema nuevo y que todo tu ahorro actual puede quedarse en la AFP […]. Tenemos que ser realistas y ser lo menos ideológico posible. Aquí hay que ser pragmático […] vamos a tener que encontrar una solución para que las administradoras puedan seguir funcionando mientras hayan aportantes”, agrega.

El economista dice que “en la transición de todas formas van a estar durante un tiempo [AFP], no se sabe bien cuánto, pero va a depender un poco de la transición. El sistema nuevo que se propone es un sistema donde hay un ente que centraliza la recaudación, que centraliza el registro, pero que delega luego en terceros la administración de los fondos previsionales y eso va a ser una administración descentralizada, va a ser una administración competitiva y donde van a haber múltiples opciones. Entonces, la verdad es que ahí van a poder presentarse actores de distinto tipo”.

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Componentes: reparto y capitalización 

Sobre la propiedad, titularidad de los fondos, Larraín señala que en la propuesta final del programa de Boric “hay un sistema de cuentas personales que lo que recibe, el 10% o 12%, ahí va a tener que verse exactamente cuál es el número, y con la cotización del empleador, se financia un sistema que tiene un componente de reparto y un componente de capitalización. Yo lo llamo un componente de capitalización parcial, o puede ser un sistema de reparto parcial. Y eso se financia con la cotización del empleador”.

“La primera parte, que es donde va la cotización del trabajador, es un componente de cuentas personales que van a estar registradas a nombre de la persona y tú vas a poder ver exactamente la plata que tú tienes. Eso no es nocional, eso es tal cual es como es hoy día. Lo que pasa que la forma de invertir los recursos que nosotros proponemos es distinta, porque lo que vemos hoy día es que hay mucha gente que ha tomado mucho riesgo, que ha cometido equivocaciones importantes, por ejemplo, en los momentos de la crisis […] donde ha habido manipulación por parte de terceras partes que hacen sugerencias, no cierto, de inversión oportunista y los resultados de los estudios que hay son negativos. Estoy hablando acá de lo que hacía Felices y Forrados, y entonces se le imprime hoy día a las personas un nivel de riesgo financiero que es totalmente indebido”, sostiene.

“Y por lo tanto lo que hacemos es proponer que estos recursos se manejen más bien siguiendo una lógica de fondos generacionales y en esos fondos generacionales hay una administración, que hay una parte que es privada, una parte que eventualmente se puede decir que tenga un componente público, pero yo en lo fundamental creo que es mejor que sea privado, pero con fondos generacionales”, recalca.

Beneficiarios sí, herederos no

El asesor de Boric habla de beneficiarios, no de herederos, y explica que “una persona que está trabajando y que fallece, la plata no se hereda como se hereda, no sé tu casa, tu auto o el computador, lo que se produce es una pensión de sobrevivencia. Entonces si esa persona tenía esos hijos, lo que va a ocurrir es que se le va a generar una renta vitalicia a esas personas [cónyuge] y en el caso de los hijos es una renta que va a llegar hasta que cumplan 24 años”.

“Este es un beneficio definido porque la pensión que se genera es el 70% del sueldo que tenía la persona que falleció, de acuerdo a un cierto promedio. Y entonces, ¿cómo se financia esa renta vitalicia? Todo el ahorro que tenía la persona se le traspasa como prepago, por así decir, a la compañía de seguro y la compañía de seguro le agrega todo el capital que falta para llegar a la renta vitalicia que es el objetivo del 70% dentro del sueldo. Entonces la plata nunca queda disponible para la persona”, sostiene.

“Quiero insistir en que es tal como hoy. Al momento en que la persona compra su renta vitalicia hoy y mañana tú vas a tener que ver cuántos son los beneficiarios que tiene esa persona. Y ahí se calcula la renta vitalicia […] te piden los datos de quiénes son tus beneficiarios y la renta vitalicia se calcula con la pensión de sobrevivencia incluida”, añade. Sobre el pago indica: “[Para] tu renta vitalicia se te calcula un costo en función de tus beneficiarios y aquí va a ser lo mismo. Efectivamente, mientras más beneficiarios tengan, mientras más jóvenes esos beneficiarios, la pensión te sale más baja porque hay que financiar el costo de la pensión de sobrevivencia potencial que se detona si tú falleces”. 

Líneas rojas y pensión básica universal 

Larraín también explica que en “la parte de la transición de las AFP había dos alternativas. También en ese 6% de cotización del empleador también hay alternativa. En los pocos días que tuvimos para llegar a un acuerdo no logramos cerrar ese punto”.

“La alternativa que yo prefiero es donde todas las transferencias que se hagan en ese pilar de reparto se adosen, por así decirlo, a tu cuenta personal. Entonces en tu cuenta personal tú tendrías el ahorro que tú acumulaste, y en una segunda línea el ahorro que te llega producto de todas estas transferencias de este componente solidario y, por lo tanto, al momento de calcular la pensión final debieran sumarse esos dos recursos y, por lo tanto, producirse todos los cálculos de rentas vitalicias y de pensiones de sobrevivencia correspondientes a la suma de las dos”, dice.

“Ahora hay una segunda alternativa, que es la que plantea alguna gente dentro del comando de Gabriel Boric y ahí no se logró zanjar. Plantean que eso tiene que estar hecho con cuentas nocionales y eso creo que enreda un poco la discusión, es más difícil de explicar pero llega fundamentalmente a un resultado parecido”, agrega.

“Quien va a definir lo que es intransable es el Presidente de la República […] yo diría que hay una línea roja y sí me atrevería a anticipar, que es que el próximo año tiene que aprobarse la pensión básica universal. […] y lo antes posible. Ahora respecto del resto no te sabría decir dónde están las líneas rojas, pero sí me imagino que tiene que ser un programa que tenga viabilidad parlamentaria”, finaliza.

Vea la entrevista al economista Guillermo Larraín, coordinador de la convergencia programática de Gabriel Boric, en Pauta Final.