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Las intervenciones y frases que marcan el estilo del jefe de la PDI

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Agencia Uno
POR Ana María |

Luego del allanamiento a Temucuicui en busca de drogas y armas, Héctor Espinosa enfrentó su semana más controvertida. Acá repasamos su vida profesional en cuatro momentos.

1. Hijo de carabinero y nombrado por Bachelet

Héctor Espinosa fue nombrado en 2017 por la ahora expresidenta Michelle Bachelet y su período lo termina en 2022.

Hijo de un suboficial de Carabineros y masón, cuando asumió a la Dirección General de la PDI llevaba tres años como director de Inteligencia. 

Previamente, había trabajado en distintas áreas operativas de la policía civil: homicidios, delitos económicos y como jefe de Concepción y Tarapacá.

Tanto en Tarapacá como en su paso por Inteligencia realizó investigaciones sobre tráfico de drogas. En su paso por el norte, el foco estuvo en la frontera.

En 2007 fue parte del equipo que detuvo en Argentina a Juan Aliste Vega, uno de los autores del asalto de la sucursal de calle Agustinas del Banco Security en el que fue asesinado el cabo de Carabineros Luis Moyano.

Y en 2009 investigó la participación de integrantes de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) en el atentado en el Puerto Choque de Tirúa, en la Región del Biobío, al fiscal Mario Elgueta.

2. Estilo frontal

“A partir del jueves 7 de enero de 2021 se deberá hablar de un antes y un después. Ustedes que deben hacer las leyes y, lo que muchos han negado, hoy es una realidad: hay violencia, hay crimen organizado, hay drogas, hay armas, hay una organización criminal”.

La frase de Espinosa llamó la atención de los parlamentarios de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, instancia que el pasado 12 de enero convocó al director nacional de la PDI para que diera cuenta del masivo operativo en Temucuicui, comuna de Ercilla, en el que murió baleado un detective y otros 11 quedaron heridos.

Al explicar el procedimiento, dijo que no podía considerarse exitoso si murió un detective, por lo que están indagando “si las cosas se hicieron bien o mal”. Y añadió: “No tenemos ninguna animadversión ni animosidad contra los pueblos originarios. Muy por el contrario, compartimos muchas de sus demandas”.

Para quienes conocen a Espinosa, el tono que ocupó en esa sesión especial en el Senado es parte de su personalidad, pues suele tener un estilo directo y frontal. 

Pero no fue todo lo que dijo ese 12 de enero. Apenas el presidente de la Comisión, Felipe Kast, le dio las condolencias por la muerte del inspector Luis Morales Balcazar e hizo una introducción de lo que se trataría la reunión, después de saludar a los parlamentarios, Espinosa señaló, enfático: “Quiero agradecer a todas las personas de buena voluntad de este país que expresaron sus condolencias y solidaridad, y quiero lamentar la ausencia del senador Felipe Harboe (PPD) en esta comisión, porque fue el único -lo repito-, el único parlamentario de oposición que desde el primer momento estuvo dándome el apoyo que necesitaba mi institución. Y fue el único que me acompañó a los funerales. Quiero dejar claro esto: fue el único de la oposición”, dijo.

“También quiero agradecer al diputado de Los Ángeles José Pérez Arriagada (PRSD), que me pidió que expresara los sentimientos de pesar a toda mi gente. Del otro sector recibí muchas muestras de apoyo”, añadió.

3. DD.HH. y Temucuicui

Y si hubo otra frase en la que Espinosa volvió a subir el tono ante los parlamentarios fue cuando se le preguntó por un video que circuló tras el operativo en Temocucui, el 7 de enero pasado, por la supuesta detención de la hija de siete años del comunero mapuche Camilo Catrillanca, quien murió después de recibir un disparo por la espalda de un carabinero en noviembre de 2018.

“No aceptamos que nos vengan a decir que somos violadores de derechos humanos y menos que nos vengan a decir que hemos abusado y tratado mal a una pequeña inocente, que está inmersa en una comunidad donde ve violencia, y todo esto a vista y paciencia de las autoridades”, dijo el director de la PDI.

La molestia de Espinosa, en ese sentido, fue porque, hasta el allanamiento en Temucuicui, la PDI no había estado en el foco público. 

De hecho, en medio de las investigaciones por violaciones de derechos humanos a Carabineros durante el estallido social -pesquisas que están a cargo de la PDI-, el propio Espinosa recordó en una entrevista en junio pasado a La Tercera que “nosotros no tenemos investigaciones en contra nuestra”.

Y agregó: “Nosotros tenemos un compromiso en la defensa de los derechos humanos. Tenemos un convenio de cooperación desde hace ocho años con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, y es un organismo transversal, pluralista, que no está ideologizado y tiene una visión de cómo es el uso de la fuerza de la policía”.

4. El 18-0 versus la “explosión delictual”

“Los acontecimientos ocurridos a partir del 18 de octubre de 2019 pusieron de manifiesto las legítimas demandas sociales de nuestros compatriotas. Sin embargo, también dieron origen a una explosión delictual de actos de extrema violencia, destrucción de la propiedad pública y privada, saqueos y caos. Lo planteé en reiteradas oportunidades: ningún sistema de enjuiciamiento criminal a nivel mundial está preparado para que una gran cantidad de delincuentes salgan a cometer delitos”.

Así partió Espinosa el discurso de la cuenta pública institucional el 19 de junio de 2020.

No era la primera vez que usaba el término “explosión delictual” para describir el tipo de actos cometidos en el contexto del estallido social.

Además, Espinosa ya había enfrentado investigaciones sobre saqueos. Para el 27 de febrero de 2010 -el año en tuvo visibilidad nacional-, era prefecto jefe de la PDI en Concepción. Desde ese puesto le tocó indagar los cientos de saqueos que se produjeron tras el terremoto en distintos comercios de la Región del Biobío.

Para marzo de ese año, el equipo de Espinosa ya había recuperado especies que entonces avaluó en más de $ 1.000 millones. Y señaló que se trataba de bienes que en su mayoría no eran de primera necesidad: televisores, refrigeradores y hornos microondas, entre otros.

En paralelo, a la PDI le tocó trabajar en la identificación de las víctimas del maremoto en la zona.