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Paridad y pueblos originarios: los dos temas que tensionan el acuerdo constitucional

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Este lunes se reunieron los presidentes de Chile Vamos y de la oposición. Agencia Uno.
POR Gladys Pierola |

El oficialismo y la oposición aún no logran acuerdos sobre cuotas en la elección y la composición de la convención constituyente.

Acercamientos en “dos y medio puntos” de un total siete. Así se pueden resumir las negociaciones que este lunes sostuvieron Chile Vamos y la oposición para afinar el acuerdo constitucional que firmaron el pasado 15 de noviembre. No hubo resolución final y las conversaciones continuarán este martes en las oficinas del Congreso en Valparaíso. 

En total fueron cuatro reuniones en seis horas con propuestas y contrapropuesta para resolver los nudos que se sumarán al pacto en especial, en la forma de participación y formación de la futura Convención Constituyente.

Antes de la hora de almuerzo la oposición, desde Frente Amplio (incluido Convergencia Social que como partido estuvo en las conversaciones) a la Democracia Cristiana, consensuaron las tres propuestas que habían sido entregadas el domingo al oficialismo, incluso con polémica entre la Democracia Cristiana y Convergencia Progresista (PS, PR y PPD) dado que presentaron sus documentos por separado. 

Pero este lunes Chile Vamos les exigió un solo texto para seguir conversando. Las distintas ideas quedaron plasmadas en una hoja -a la que accedió PAUTA-, que contiene siete puntos: garantizar una cuota de no menos de 10% para pueblos originarios, paridad de género 50/50 en la composición del órgano constituyente; voto de chilenos en el exterior creando un nuevo distrito; participación electoral juvenil desde los 16 años; listas de independientes para competir por un escaño; tener 310 constituyentes (el doble de los diputados actuales) y tener participación social previa a la conformación de la futura convención.

La contrapropuesta

Con esa lista, se fueron a almorzar. Cerca de las 15:40 horas volvieron y se sentaron nuevamente los timoneles en una oficina multiuso en el segundo piso del Cámara de Diputados en Santiago, que también sirve como espacio común de la bancada de Revolución Democrática. Hasta este lugar el bloque oficialista llegó con una contrapropuesta “verbal” que no fue nada de fácil de zanjar.

Entre Renovación Nacional, la UDI y Evópoli no había acuerdo en todo. Parte de la discrepancia surge a partir de los escaños reservados para los pueblos originarios y la paridad de género, donde el partido que lidera la senadora Jacqueline van Rysselberghe sigue teniendo más reparos que el resto de sus colegas. “Por la unidad de Chile Vamos, hay que tener una propuesta común”, recordó en privado uno de sus dirigentes, sincerando que hay varias diferencias y que aún quedan conversaciones por delante. 

La respuesta del oficialismo fue un “no” rotundo a incluir en el pacto el voto en el extranjero; al sufragio desde los 16 años y a tener a tener 310 delegados. De hecho, el piso de 155 constituyentes sigue hasta ahora, aunque los representantes de Chile Vamos en el comité técnico -que a esa misma hora sesionaban en el Senado-  presentaban una fórmula con una pequeña variación: 155 en caso que gane la Convención Constituyente (CC) y 172 en caso que sea mixta. En la oposición también se parte del piso de 155 para la CC.

En el primer punto donde hubo acercamiento fue en la participación de los independientes, los que podrían presentarse a través de listas y deberían cumplir con los mismos requisitos de los candidatos independientes a parlamentarios, es decir, se exigiría un cantidad mínima de firmas patrocinantes igual o superior al 0,5% de los que hubieren sufragado en la anterior elección de diputados y, junto con ello, una hoja de ruta o “programa”. 

“La buena noticia es el gran avance: hay un consenso respecto de abrir la participación a los independientes, que puedan juntarse y armar listas. Por lo tanto, lo que están haciendo los partidos políticos es abrir la cancha para que la participación sea inclusiva”, detalló el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte.

Eso sí, hay una barrera. La idea de la DC de que se limitaran los pactos electorales entre partidos para “equiparar la cancha” entre independientes y colectividades políticas no fue considerada, como comentó el presidente de ese partido, Fuad Chahin, en Primera Pauta este mismo martes 26 de noviembre. De ese modo, podrá haber subpactos dentro de las listas. 

“Nosotros entendemos y entendíamos que este acuerdo era lo que fijaba el marco de la discusión. Sin embargo, y a pesar de eso, hemos estado disponibles para abrirnos para que puedan participar los independientes como tales y hacer pactos entre ellos, de manera de que acá puedan haber listas de regiones, de pueblos originarios, de diversidad sexual”, comentó la timonel de la UDI a la salida. 

La segunda propuesta donde hubo “humo blanco” fue la participación ciudadana previa. En las reuniones se habló de un proceso de diálogo antes de que se constituya la convención. Una instancia en que varios de los presentes nombraron un formato similar a los encuentros locales autoconovocados (ELA) del proceso constituyente que impulsó la expresidenta Michelle Bachelet. No vinculantes, pero que sirvan como “insumos” para la discusión de los delegados. 

El otro punto donde hubo sintonía, pero a medias, fue en la paridad. En Chile Vamos propusieron que se homologara a los requisitos de las elecciones de diputados y senadores, donde se exige que al menos el 40% de las candidaturas sean de mujeres. Además, plantearon que las listas fueran encabezadas por representantes femeninas “para darles más visibilidad”. Sin embargo, no accedieron a la igualdad de género en la composición final del órgano constituyente.

Según la senadora van Rysselberghe, el hecho de tener una convención con la obligación de tener un 50% de mujeres “significa que eventualmente va a haber que tener un factor corrector que haga que ganen personas que no necesariamente sacaron las mayores votaciones”.

El avance en solo estos puntos fue calificado por parte de la oposición como “insuficientes”. Incluso, algunos participantes como el diputado Vlado Mirosevic (PL) hablaban de que las conversaciones habían terminado en “un punto muerto”. 

“No están recogiendo gran parte de nuestros planteamientos. En algunas medidas no existe una voluntad real de los partidos oficialistas a abrirse a estas iniciativas que nos parecen fundamentales para que el proceso constituyente se desarrolle de la mejor forma posible”, dijo el presidente del PS, Álvaro Elizalde. 

El nudo de los pueblos originarios

La última conversación de la jornada duró 15 minutos y la oposición pidió que cuando este martes a las 14.00 se reúnan nuevamente, Chile Vamos llegue con su respuesta por escrito para tener claridad en los intransables de la negociación. 

“Son temas tan fundamentales en las sociedades modernas el tema de la equidad de género y el tema de la multiculturalidad que no sirven las excusas ni los argumentos técnicos. Lo importantes es ver si hay voluntad política o no”, comentó el timonel del PR, Carlos Maldonado, haciendo alusión a los nudos clave: la paridad y las cuotas para los pueblos originarios.

El número de escaños de representantes indígenas se transformó en un tira y afloja no solo con la oposición, sino también al interior del oficialismo. RN y Evópoli habían manifestado públicamente su apertura a este tipo de cuotas que no convencen a sus socios de la UDI.

Pero este lunes se agregó un argumentó más, cuando la senadora Ena von Baer planteó en la reunión que la fórmula podría traer problemas en la aplicación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece una consulta obligatoria a los pueblos originarios para medidas que les afecten.

La senadora von Baer acompañó a la timonel de la UDI en las negociaciones de este lunes. Agencia Uno. 

La inquietud de cómo los tratados y acuerdos internacionales se podrían aplicar o exigir en esta materia lo puso sobre la mesa el excanciller y actual timonel del PPD, Heraldo Muñoz. Sin embargo, fue la jefa del comité de senadores de la UDI quien encendió las alertas sobre el convenio de la OIT. 

Parte de los participantes acordaron contactar a expertos para resolver el punto. Sin embargo, la UDI insistió que la salida para el caso es que los representantes indígenas compitan en listas como el resto de los independientes. Fue una propuesta que no convenció a la oposición.

Según el timonel de la Democracia Cristiana, los escaños para pueblos originarios en la futura convención es “una oportunidad histórica” para resolver las demandas de reconocimiento, participación y desarrollo que estas comunidades han hecho por décadas. 

“Tenemos la gran oportunidad de procesar políticamente ese conflicto. A través del debate constitucional […] No podemos pretender dar un simple trato de independiente. Eso no es ninguna concesión. No es ningún reconocimiento”, agregó el presidente de la DC.