¿Alguien quiere ser gobernador regional? El cargo relegado tras el estallido

Pablo Zalaquett le dijo que no a la UDI y Francisco Vidal desechó una nueva propuesta del PPD. ¿Quiénes siguen en carrera?

Menos de 60 días. Ese es todo el tiempo que les queda a los partidos políticos para presentar los nombres de los candidatos que pelearán por el cargo de gobernador regional en las elecciones del 25 de octubre, siempre y cuando las colectividades acuerden celebrar primarias. El 8 de abril es la fecha límite para anunciar a los participantes, que se enfrentarían en primarias el 7 de junio.

A pesar del reclamo de los alcaldes reunidos bajo la Asociación Chilena de Municipalidades, que planteaban que no estaban dadas las condiciones para la realización de los comicios, hasta ahora no hay cambio de planes. Por lo menos no desde el Gobierno.

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Las partidos políticos, entonces, tendrán que buscar a los futuros gobernadores en medio de la campaña del Plebiscito y de un marzo cargado en el Congreso. El cargo de gobernador, además, trae consigo al menos siete nudos que lo volvían “poco atractivo” para los candidatos.

Aquel lejano escenario preestallido

Cuatro meses atrás, la ronda de nombres potenciales para la contienda ebullía. Karla Rubilar, que tenía hasta el 25 de octubre para renunciar a su cargo de intendenta, era uno de los personajes más visibles. No sucedió. El estallido la obligó a quedarse en su puesto, para luego ser convocada por el Presidente Sebastián Piñera a la vocería de Gobierno. 

En la UDI sondeaban a varios: uno de ellos, Pablo Zalaquett, exalcalde de Santiago. Desde el partido comentan que recién en marzo se retomará la discusión y Zalaquett dice a PAUTA que no lo han vuelto a llamar, que “tampoco hay otros nombres” y que el cargo no le interesa. “Es un cargo poco claro, poco definido y por eso poco atractivo”, explica.

Evópoli sí tenía a su hombre: el ex Amplitud Pedro Browne, que en diciembre dijo a La Tercera PM que su candidatura estaba congelada. Consultado por si volvieron a discutir el tema en la colectividad, contesta: “Nada aún. Está difícil todavía ponerse en modo electoral”. 

Rodrigo Caramori, presidente del Partido Regionalista Independiente, continúa como la carta de su espacio para la gobernación metropolitana. “Todo esto quedó en segundo o tercer plano luego de lo que pasó en octubre. Recién hace dos semanas nos reunimos los presidentes de Chile Vamos y volvimos a hablar del tema”, comenta Caramori.

En el oficialismo aún no estaría la certeza sobre si hacer primarias, llegar a acuerdos o decidir sobre la base de encuestas. “En general, todos concordamos con que no estábamos en condiciones para ir a primarias al menos en los gobernadores regionales, principalmente porque los recursos que se requieren son gigantes. No hay financiamiento estatal, por lo tanto los partidos no están en condiciones de levantar candidaturas de ese tipo a una primaria”, indica Caramori a PAUTA.

“Les dije que no”

El PPD tiene todavía un único elegido: Francisco Vidal. Al exministro de la expresidenta Michelle Bachelet lo volvieron a llamar en enero. “Pero les dije que no. Mi problema no es ganar o perder, es que el cargo es muy insignificante para la envergadura de la Región Metropolitana. Sirve para ir a los cócteles de los 19 de septiembre, a la parada militar, al tedeum, pero no tienes un peso […] entonces, la ley está mal hecha”, dice a PAUTA.

También con un solo candidato está Revolución Democrática. Por estas semanas se encuentra ratificando los nombres para todas las regiones, y en la Metropolitana apuesta sus cartas por Sebastián Depolo. “Me sigue interesando, pero hay que trabajar primero por abrir el proceso constituyente. Creo que las decisiones colectivas tienen que ratificarse después de eso”, comenta.

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Según la comunista Claudia Pascual, exministra de la Mujer y Equidad de Género con Bachelet II, desde su partido no la volvieron a contactar para retomar las conversaciones. Y en la Democracia Cristiana, el exintendente Claudio Orrego aún no les confirma su candidatura. 

“Es indudable que, dentro de la oposición, es el que, lejos, tiene las mejores posibilidades de ganar. Hemos conversado con él, no ha ratificado todavía completamente su decisión, pero sí está analizando la petición que le hicimos en el partido”, contesta el líder de la DC, Fuad Chahin.

¿Qué pasó con la ley corta?

“Si hay financiamiento adecuado y atribuciones, uno tiene que dar la cara y la pelea. Mientras eso no exista, es una estafa”, afirma Vidal. “Una gran cantidad de personas sabemos que es un cargo al que todavía le faltan atribuciones tanto políticas como en el manejo de los recursos y que indudablemente nos gustaría que pudiera tenerlas a la brevedad”, coincide Pascual. 

En julio de 2019 comenzó a funcionar una mesa técnica de descentralización que abordaría los nudos que complicaban la elección y emitiría un informe, dirigido al Ejecutivo, con insumos para una ley corta. Aquel documento fue entregado el 18 de octubre, justo el mismo día que inició la crisis. 

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El mes pasado recién un grupo de exmiembros de aquella instancia se reunió con la bancada de senadores regionalistas y  subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado, quien se comprometió a enviar el proyecto con las recomendaciones de la mesa en marzo. Asimismo, está pendiente una ley de financiamiento regional, que enviaría en el mismo mes el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.

¿Qué aspectos abordaría aquella ley corta? “Básicamente mejorar los ripios o interrogantes que había sobre el tema de transferencia de competencias, definición de competencias, que es clave, y otros ámbitos que tenían que ver con el aspecto de control, protocolo, y una serie de cosas que podían parecer menores, pero que a la hora de la implementación son bien relevantes”, dice Natalia Piergentilli, directora del área de Cohesión Territorial de Chile 21 y miembro de la mesa técnica.