Actualidad

Con la venia de Bachelet: ¿Cómo Paula Narváez mueve las aguas presidenciales en el PS?

Imagen principal
Agencia Uno.
POR Gladys Pierola |

La expresidenta apoya a su exvocera en una eventual candidatura hacia La Moneda. Tiene el respaldo de numerosos personeros del bacheletismo.

Fue una movida política navideña. La petición pública y la activación en redes sociales -con una cuenta especial incluida- fueron parte de la apuesta. En pleno 25 de diciembre, un grupo de mujeres militantes del Partido Socialista subieron a la página Charge.org una carta para que la exvocera de Michelle Bachelet, Paula Narváez se convirtiera, en medio de la sequía presidencial del PS, en precandidata del partido. La idea, dicen sus impulsoras, es que la exministra pueda participar -y garantizar- la realización de primarias abiertas con los otros nombres que se han mostrado interesados o que han sido promovidos en la interna socialista: el senador José Miguel Insulza y eventualmente el timonel del PS, Álvaro Elizalde

“Declarar al PS como un partido feminista no es un acto meramente declarativo”, dice el encabezado de la petición de “Mujeres por Paula”, donde se describe a Narváez como “la continuadora natural de la presidenta Bachelet”. 

La carta que hasta el cierre de esta edición sumaba más de 760 firmas, nació como una respuesta de un grupo de base a la misiva que hace una semana lanzó el diputado Jaime Naranjo y sus colegas para promover la opción presidencial del mandamás socialista. Una reacción que agitó las aguas internas y que movilizó una buena parte del bacheletismo más duro.

De hecho, dentro de los que firmaron la carta de apoyo a Narváez están la exjefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte; la presidenta del directorio del Instituto Igualdad, Clarisa Hardy; la exasesora y una de las mejores amigas de la exmandataria, María Angélica “Jupi” Álvarez; ; la exdirectora de programación de la segunda administración de Bachelet, María Eugenia París; la presidenta de la Fundación Horizonte Ciudadano, Paulina Vodanovic; el exsubsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y el tío de la expresidenta, Máximo Jeria, quien sumó su rúbrica en calidad de independiente.

Sin embargo, el gran apoyo vino de la propia Bachelet, quien también firmó la propuesta de su exvocera y la ungió como su candidata.  

“Ella escuchó el mensaje”

“Se necesita un rostro, alguien que encabece la lucha del partido para recibir constituyentes, para tener alcaldes, concejales, gobernadores. No podemos seguir cada uno por su cuenta. Por eso yo he sido partidario de definir el candidato en enero”, dijo en entrevista con Primera Pauta, Radio PAUTA, el senador Insulza para referirse a la situación del PS. 

Narváez partió hace dos años y medio a Panamá para asumir como asesora regional en Gobernanza y Participación Política de ONU Mujeres para Latinoamérica y el Caribe. Por su cargo, se mantendrá en silencio público mientras se mueve el rompecabezas en el PS. Eso sí, cercanos a la exministra aseguran que ella “escuchó el mensaje”. De hecho, estos días está de vacaciones en Chile, pero cualquier respuesta formal dependerá de tener un poco más claro “cuánto prende” el movimiento y cómo se configura el cronograma presidencial del partido. En especial, si se empuja una primaria abierta y no una medición de fuerzas internas del Comité Central o de una consulta interna.  

Sin embargo, esas no son las únicas barreras que deberá enfrentar. Si bien su nombre ha sido tanteado en más de una oportunidad para asumir desafíos internos y electorales, Narváez lleva casi tres años fuera la primera línea política y nunca se ha medido en un cargo de elección popular. Además, en la vida socialista, donde cada lote es un mundo, precisamente una de las tareas que deberá afianzar es su base de apoyo: mostrarse como una apuesta más transversal de las facciones, más allá del bacheletismo y más allá de la disidencia. 

De hecho, para el oficialismo del PS que su nombre surgiera días después de la petición de los diputados a Elizalde es una reacción de la disidencia que encabeza personeros como Mahmud Aleuy. Sin embargo, esa etiqueta es precisamente la que se quiere sacudir el entorno de Narváez y quienes están apoyando que asuma una apuesta presidencial. Por ejemplo, en eso sería importante el apoyo de los senadores Carlos Montes -quien no quiso ser candidato- y Alfonso de Urresti, y de la diputada Maya Fernández, quien en algún momento también fue sondeada para ser presidenciable. 

Los primeros movimientos 

“Lo de Paula Narváez viene a remecer al ambiente en buena medida”, comenta a PAUTA la presidenta de la Fundación Horizonte Ciudadano, Paulina Vodanovic. Ella y un grupo de excolaboradores de la época de ministra de Narváez son los que están realizando las primeras reuniones y tanteando el ambiente para que exista una señal clara del PS, de Elizalde y del Comité Central sobre la hoja de ruta presidencial. 

En esos esfuerzos han estado en contacto los últimos días su petit comité, compuesto por el periodista Francisco Bascur; su exjefe de gabinete, Leopoldo Pineda; el abogado Cristián Arancibia y María Eugenia París, entre otros. 

En este camino hay dos fechas clave para la decisión de Narváez y también para la respuesta oficial de Elizalde: el 3 de enero, día en que la máxima instancia partidaria está convocada para confirmar los pactos electorales municipales y de convencionales, y el 11 de enero, día en que se inscriben los candidatos para la elección del 11 de abril. Esas dos jornadas marcarán los tiempos presidenciales de los socialistas.