Actualidad

Cuenta Pública | Agenda democrática e internacional

Imagen principal
POR Administrador |

La reducción del número de diputados y senadores y el límite a su reelección; una mesa de trabajo para la descentralización; política exterior centrada en Venezuela y el multilateralismo.

Reforma al Congreso

¿Qué dijo?

El Presidente anunció una reforma constitucional para reducir el número de diputados desde los actuales 155 a los 120, y el de senadores desde los 50 a 40. Asimismo, planteó que se propondrán límites a las reelecciones de senadores, diputados y alcaldes, “para oxigenar nuestra política y dar más oportunidades de participación ciudadana a todos nuestros compatriotas”. Enunció que avanzará para “modernizar” el funcionamiento del Congreso, “agilizar sus tiempos y mejorar la calidad de la legislación”.

 

¿Qué significa?

Luego de la reforma constitucional de 2015, a través de la Ley 20.840, que modificó el sistema electoral desde uno proporcional binominal a uno proporcional moderado, se aumentó el número de diputados desde 120 a 155, y el de senadores desde 38 a 50 (en dos fases: la primera en 2018 con 43, y la segunda comenzará en 2022 con 50), han existido críticas desde algunos partidos a la idoneidad de ese diseño. Una reforma a la ley vigente no solo genera críticas desde el Frente Amplio -el sector más favorecido con el actual esquema-, sino también en otros sectores de la oposición. Un cambio requeriría el quorum de 3/5 de los diputados (93) y senadores (26), números muy por encima de la representación del oficialismo en ambas cámaras.

Sin embargo, sí hay más respaldo para la idea de imponer límites a la reelección de los legisladores y de alcaldes. Aunque no entrega detalles de plazos o número de veces, se trata de una iniciativa que contaría con más apoyo en los distintos sectores. Respecto de una reforma global al Congreso, no aparece mencionada una propuesta de reducir la dieta parlamentaria, como han pedido especialmente desde el Frente Amplio.

Probidad y modernización del Estado

¿Qué dijo?

En el proyecto de ley que busca fortalecer la transparencia e integridad pública se incluirá ahora a los gobiernos regionales y a las municipalidades, así como un nuevo sistema de denuncias de corrupción. Como parte de esos esfuerzos por abrir el Estado, el Mandatario enfatizó su deseo de que llegue el momento en que “ningún chileno, cuando realice un trámite con el Estado, tenga que hacer filas o que le pidan papeles que ya le pidieron o que el propio Estado emite”.

¿Qué significa?

Las iniciativas sobre integridad pública y códigos de ética comenzaron en 2015 con la Agenda de Probidad y Transparencia, durante el gobierno de Michelle Bachelet. Están coordinadas por el Servicio Civil. Los anuncios del Presidente Piñera, por lo tanto, continúan una política de Estado de apertura y mejora de la calidad del sector público, tanto en términos de desempeño probo de sus funcionarios como de eficiencia en la provisión de sus recursos. De hecho, los códigos de ética de las entidades públicas ya deben contar con un sistema o canal de denuncias, por lo que el anuncio presidencial apuntará a formalizar y extender ese mecanismo a todas las agencias del Estado. En relación con los trámites digitales, el Presidente esbozó un anhelo ya expresado en oprortunidades anteriores.

El Presidente Piñera no realizó ningún anuncio respecto de una modernización de la Contraloría, cuyo carácter colegiado o unipersonal estaba entre las más esperadas para quienes buscan una reforma a la administración del Estado.

Descentralización

¿Qué dijo?

El Gobierno convocará a una “Mesa de Trabajo” que ofrezca propuestas legislativas y normativas “para avanzar a pie firme en el empoderamiento de nuestros gobiernos regionales y comunales”. Junto con ello, el Presidente recordó su compromiso de “planes de desarrollo regional” 2018-2026 elaborado en conjunto con las comunidades locales, con una inversión inicial estimada en US$ 162 mil millones en ocho años.

¿Qué significa?

No existen detalles del anuncio de la “Mesa de Trabajo”, pero el tiempo exclusivo destinado a hablar de la descentralización fue menor al usado en ocasiones anteriores. No esbozó, al menos en forma explícita, una opinión acerca de la elección de gobernadores regionales en 2020, que es resistida en sectores tanto del oficialismo como en la oposición por el temor de que esas nuevas autoridades contarán con atribuciones insuficientes para las expectativas que se han levantado en torno de ellas.

Política exterior

¿Qué dijo?

Los comentarios del Mandatario en política exterior se dividen en dos grandes áreas. La primera apunta a Venezuela y América Latina, un tema relevante en su gestión, en que reiteró su compromiso con los valores democráticos, de libertades y de derechos humanos. “Digámoslo fuerte y claro, Chile respeta la autodeterminación de los pueblos, pero no la autodeterminación de los dictadores. La dictadura de Venezuela tiene que terminar con elecciones libre, transparentes y democráticas”, expresó. Recordó la victoria de Chile sobre Bolivia en el juicio en La Haya. En cuanto a la región, destacó una invitación a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur para asociarse a la Alianza del Pacífico, y el fortalecimiento de Prosur.

La otra área fue comercial. “Chile cree en el multilateralismo y la colaboración entre los países”, comentó al relevar el papel de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la organización chilena de APEC 2019, la reunión COP25 y la participación del país en las reuniones del G20 y G7 este año. “Hoy el Senado tiene la responsabilidad de aprobar el Acuerdo Transpacífico TPP 11“, dijo.

¿Qué significa?

Los anuncios relacionados con Venezuela eran esperados, sobre todo tras su activo involucramiento con el respaldo a Juan Guaidó que incluyó una visita a la ciudad colombiana limítrofe de Cúcuta para exigir la salida de Nicolás Maduro. La presencia del embajador de Maduro en Chile, Arévalo Méndez, en esta misma Cuenta Pública tras la invitación que recibió del Senado debido a que el diplomático mantiene sus credenciales oficiales extendidas por la Cancillería, atizó la tensión. En ese contexto, la omisión en el discurso de Unasur -el organismo multilateral denunciado por el Gobierno por “ineficiente” e “ideologizado”- pesó tanto como la mención de Prosur, la nueva entidad liderada por gobiernos de derecha que Piñera pretende convertir en el nuevo eje de coordinación política regional.

En todos esos casos, resultó relevante que el Presidente nunca se refiriera a la política exterior comandada por él como una “política de Estado”, lo que confirma el resquebrajamiento de esa costumbre republicana desde el retorno a la democracia.

Revise los anuncios del Presidente en las demás agendas: