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¿Depende de quién gane en noviembre? El debate de la Convención sobre el mandato presidencial

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Acortar el próximo periodo presidencial es una idea que impulsan varios sectores, pero la discusión es si alcanzará a darse antes de las elecciones o no.

La discusión sobre los contenidos de la nueva Constitución está a solo un par de semanas de comenzar en la Convención Constitucional y un tema se adelantó al debate: la posibilidad de que el próximo periodo presidencial dure menos que los cuatro años establecidos por la actual Carta Magna.

¿Pero será un periodo corto para Yasna Provoste, para Sebastián Sichel o Gabriel Boric? ¿Podría ser para José Antonio Kast? ¿El debate se abrirá independientemente de quién gane, o debería ser antes de las elecciones?

Aquellas preguntas cruzaron las reflexiones de este lunes en la Convención Constitucional, a pesar de que el debate fue calificado como “prematuro” por parte de Vamos por Chile. No obstante, es una medida que ya ha sido planteada con mucha fuerza por otros sectores, sobre todo por los representantes de movimientos sociales, Pueblo Constituyente y Apruebo Dignidad.

La discusión técnica

El vicepresidente del órgano constituyente, Jaime Bassa, declaró el domingo en el programa “Tolerancia Cero” que “si esta [la nueva Constitución] establece un régimen transitorio que diga que, por ejemplo, un año después de entrada en vigencia la Constituyente, el Gobierno va a llamar a elecciones, éste lo tendrá que hacer”.

Aclaró que será la nueva Constitución -y no la Convención- la que así lo defina, en el entendido de que esta debe someterse a un plebiscito de salida en el que la ciudadanía respalde o rechace la propuesta de nueva Carta Magna.

En ese sentido, hay más de una interpretación sobre el alcance de los poderes de la Convención. Los incisos finales del artículo 138 de la Constitución dicen que la nueva Carta Magna “no podrá poner término anticipado al período de las autoridades electas en votación popular, salvo que aquellas instituciones que integran sean suprimidas u objeto de una modificación sustancial”.

Esa última condición abre la puerta para que en caso de modificarse instituciones relevantes, como pasar a un parlamentarismo o modificar el Congreso por ejemplo, el órgano constituyente pueda llamar a elecciones anticipadas en la nueva Constitución. Ese tipo de cambios ya han sido anticipados por varios constituyentes.

Antes o después de noviembre

“Es difícil anticiparse si no estamos en los debates de fondo”, contestó Martín Arrau (UDI) este lunes. Pero dado que las próximas elecciones serán en menos de dos meses, algunos convencionales insisten en que la discusión sobre el mandato debería darse antes de conocer a los ganadores de los comicios.

“Sería importante que se aborde esta temática antes de las próximas elecciones, ya que el plantearlo o ponerlo sobre la mesa abre el debate no solo en el ámbito político, sino que también en la sociedad civil. Sería un acertado gesto político por parte de las candidaturas a que se inicie una nueva etapa en nuestro país en conjunto de la renovación de todos los cargos electos”, contesta a este medio la constituyente del D13, Ingrid Villena (Pueblo Constituyente).

Esa idea, también respaldada por sectores como el PC e incluso parte del Colectivo Socialista, se complica por los propios tiempos del órgano constituyente, lo que es considerado por los mismos defensores del mandato corto. Bassa aventuró que recién el 18 de octubre partirían a debatir los temas de fondo y el proceso de creación de normas constitucionales implica primero una larga etapa de trabajo en las comisiones temáticas. En este caso, dicha discusión correspondería a la comisión de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional, que abordaría las normas transitorias. 

Por eso, algunos convencionales son partidarios de que las posiciones se comuniquen desde ya. “La discusión debería darse antes, o al menos sincerar las posturas que tenemos previo al debate del detalle”, comenta a PAUTA el convencional Maximiliano Hurtado (Colectivo Socialista).

Hurtado apuesta a una Convención que “dialogue con los otros poderes del Estado y llegue a acuerdos sobre estas materias. En esa elección [la presidencial] está comprometido un programa de Gobierno que concita una mayoría, apoyado por el electorado. No permitir el desarrollo de ese programa es una medida antidemocrática”. Por lo tanto, a su juicio habría que intentar dar el debate antes y si no es posible, “hay que respetar ese periodo y establecer en las disposiciones transitorias cambios cuya implementacion no vulnere decisiones democraticamente adoptadas”.

Hay otra objeción a aquello: primero, la Convención debería definir un cambio mayor al sistema de gobierno o alguna institución como el Congreso, para luego poder justificar un cambio así. Por eso, a juicio de la convencional Tammy Pustilnick (INN), no se podría anticipar la discusión a las elecciones de noviembre.

“No es posible, porque esto va a depender de la forma de gobierno que se decida en la nueva Constitución; y una vez que se decida esa nueva forma de gobierno, vamos a tener que interpretar si el cambio que se hizo es sustantivo. Todo va a depender de cuándo ya se vota en el Pleno, que ya estamos considerando que esto va a ser el próximo año”, responde a este medio.

“Tiene que darse cuando corresponda según el itinerario de debate constitucional”, contesta Luis Barceló (Colectivo del Apruebo).

Entre los cambios “sustanciales” usualmente mencionados están que el régimen de gobierno modifica en forma estructural el actual esquema de presidencialismo o que, por ejemplo, el Congreso pase de bicameral a unicameral.

Con Provoste, Boric, Sichel, Kast…

Si bien quienes se resisten a anticipar esta discusión en Vamos por Chile apuestan a que “si gana Sichel, lo más seguro es que en la izquierda lo propongan [menos duración del gobierno]”, en la izquierda y centroizquierda aseguran que la discusión se daría sin importar quiénes se impongan en la elección.

“Es una discusión transversal para todos los candidatos, independientemente del color político al que representen, porque se verán de igual manera afectados por este reseteo que tendrá la política chilena. Es una discusión política que tienen que dar entre ellos y también ponerse a disposición ellos con sus conglomerados políticos”, comenta a este medio la convencional Valentina Miranda (PC).

El 14 de septiembre Gabriel Boric expresó que, si le tocaba ser Presidente y en las normas transitorias la nueva Constitución establecía un periodo determinado de “transición al nuevo régimen”, lo implementaría “feliz”, según dijo en el programa “Mentiras Verdaderas”.

Al ser consultada por este mismo tema, Provoste contestó que “vamos a apoyar las decisiones de la Constituyente”. Sichel, en tanto, criticó que “no son emperadores, no son los dueños de la democracia, no son quiénes determinen cuánto y dónde duran las personas que eligen los chilenos en una elección; esos somos los chilenos que ejercemos nuestro derecho en los procesos democráticos y que podemos aprobar o rechazar el texto de la Constitución”.

La discusión “tiene que darse cuando corresponda según el itinerario del debate constitucional”, agrega el constituyente Luis Barceló: “Justamente el pero de limitar un periodo a autoridades elegidas por votación popular es intervenir en la voluntad popular. Por eso habrá que meditarlo mucho. [Pero] misma regla para todos, salga quien salga”.