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Mi Constitución en 60 palabras: las propuestas de los rapanuis

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PAUTA
POR Administrador |

De 1 millón 200 mil electores que forman parte del padrón electoral indígena, 3.623 pertenecen al pueblo rapanui. PAUTA entrevistó al 75% de sus candidatos.

La población del país que se considera perteneciente a algún pueblo indígena u originario es de más de 2 millones de personas, según el Censo 2017. De ellos, 9.399 son rapanuis, es decir, el 0,4%. 

El rapanui es un pueblo índigena que habita mayormente la Isla de Pascua. Ellos serán uno de los grupos representantes de los pueblos originarios en la Convención Constituyente. El Congreso legisló 17 escaños reservados para los 10 pueblos indígenas en el país y uno le corresponderá a los rapanuis. Están habilitados para votar por los escaños reservados quienes aparezcan en la nómina de electores con calidad índigena publicada por el Servel.

En total, de 1 millón 200 mil electores que forman parte del padrón electoral indígena, 3.623 pertenecen a este pueblo. Si entre los pueblos más pequeños no se cumpliera la paridad de género, el candidato menos votado deberá ser reemplazado por la de su candidatura alternativa, por lo que todos los competidores van en conjunto con un “candidato alternativo”.

PAUTA consultó sobre sus preferencias a candidatos del pueblo rapanui, quienes debían responder en un máximo de 60 palabras a las siguientes preguntas: 

  1. ¿De qué forma incluiría a los pueblos originarios en la Constitución?
  2. ¿Qué cambiaria del artículo 1° de la actual Constitución?
  3. El artículo 3° dice: “El Estado chileno es unitario”. ¿Está de acuerdo con mantener ese inciso o promovería el federalismo?
  4. ¿Qué derecho social le parece indispensable eliminar, agregar o modificar en la nueva Constitución?

Pedro Fati Tepano (35), abogado. Actualmente trabaja en la Subcomisión de Desarrollo de Codeipa. Va acompañado de Tai A Nure Riroroco

1. “Reconocimiento constitucional de cada uno de los pueblos y por tanto el reconocimiento de la plurinacionalidad y entregarles mayores competencias y atribuciones para resolver de manera autónoma su prioridades en las áreas administrativas o de gobierno, legislativa y judicial”.

2. “Todo lo mencionado en el número anterior. Establecer un Estado de bienestar. Definir el concepto de familia ampliándola y adaptándola a sus diversas formas e independiente del sexo de las personas. Incorporar el derecho a gozar de los derechos humanos reconocidos internacionalmente. Establecer un deber estatal de protección del medioambiente otorgándole la calidad de sujeto de derecho. Establecer que las normas de la Constitución son obligatorias de manera directa”.

3. “Cambiaría el Estado unitario pero no por uno federal, sino por comunidades autónomas (similar al sistema español)”.

4. “Ningún derecho social reconocido debe ser eliminado. Agregar todos los derechos sociales y económicos básicos para la existencia y para vivir de manera digna”.

Alejandro Tamaru Huke (32), encargado Coordinador U.M.E en C.I. Ma’u Henua. Va acompañado de Ema Tuki.

1. “Reconociendo su existencia como naciones anteriores al Estado, con formas de gobierno propias y concediéndoles su autonomía. Además, para el caso particular de Rapa Nui incluiría algo tal como ‘La Nación Rapa Nui conviene relaciones con el Estado de Chile a partir del Tratado de Voluntades de 1888′”.

2. “Se reconoce a las familias, en cualquiera de sus formas y organización, como pilar fundamental de la sociedad. Inciso último, cambiaria Nación por País: aspiro a que sea un país constituido por varias naciones”.

3. “Promovería autonomías, para que los ordenamientos y administraciones de cada región sean ad hoc a su realidad. No gastaría tiempo en discutir si es unitario o federado, invertiría tiempo en entender cómo distribuir de mejor manera el poder y toma de decisiones a través del país”.

4. “Esto da para mucho más que 60 palabras. No obstante, es requerido garantizar los derechos básicos que permiten a una persona vivir la ciudadanía y demás derechos y deberes; por tanto, acceso a educación de calidad, salud íntegra y seguridad social. De todas maneras, hay mucho por discutir al respecto, mi respuesta es solo para efectos de esta corta entrevista”.

Tiare Aguilera Hey (39), abogada. Va acompañada de Zoilo Nestor.

1. “Apostaría por la incorporación de un Preámbulo en la Nueva Carta que haga referencia a la diversidad existente en nuestro país y ello requerirá hacer mención a las primeras nacional que forman parte de y enriquecen a nuestro país. Además, debiese haber un capítulo especial para todos los pueblos indígenas que haga mención del reconocimiento de ellos, su cultura, idioma, su bandera, tratados, organizaciones tradicionales, entre otros elementos cruciales”.

2.”El artículo 1º es buen comienzo. Respecto a la familia lo acompañaría con alguna palabra que dé cuenta de la diversidad existente. Este artículo debe ser coherente con todo el articulado de la Constitución, por ejemplo, un ‘Estado que está al servicio de la persona humana’ se contradice con un Estado subsidiario. Respecto a la libertad, igualdad, dignidad, debiesen no solo consagrarse formalmente, sino que deben ser dotados de exigibilidad”. 

3. “Este artículo es herencia de constituciones anteriores, habría que complementar el enunciado con la incorporación de la diversidad existente en nuestro país y necesidad de empoderar a los diversos territorios. Ejemplo de lo anterior son los territorios aislados, con conectividad deficiente, recursos limitados, presencia de pueblos originarios, etcétera. No apostaría por un federalismo, más bien mejoraría el sistema actual. Es fundamental que todos sientan que con las mismas oportunidades”.

4. “Agregar: derecho a la vivienda digna y acceso a agua de calidad. Modificar: derecho de propiedad, medioambiente, salud, educación y todos los que sean necesarios de conformidad a lo que surja en el debate y  respecto a los consensos. Por ejemplo, una función ecológica de la propiedad. Este proceso es una gran oportunidad de constitucionalizar derechos humanos consagrados en el derecho internacional, por ejemplo, el Tratado de Escazú”.

Nota metodológica: este artículo forma parte de una serie que PAUTA está realizando con todos los pueblos originarios del país. A cada pueblo le fueron asignadas las mismas cuatro preguntas y se seleccionó aleatoriamente a los candidatos que las responderían, fijando un máximo de cinco candidatos para todos los pueblos, con excepción de los mapuches (10 candidatos) y los aymaras (7 candidatos). Los elegidos recibieron las mismas preguntas y tuvieron igual plazo y extensión para responder (o fue editado para ajustarse al máximo de 60 palabras). Cuando un candidato estuvo inubicable u optó por no responder, se pasó al siguiente postulante.