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Quiénes condujeron las negociaciones del acuerdo constitucional

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Agencia Uno
POR Gladys Pierola |

Entre los parlamentarios que más influyeron en el resultado están Jaime Bellolio y Gabriel Boric, y entre los externos estuvieron Andrés Chadwick, Francisco Zúñiga, Joaquín Lavín y el Presidente Piñera.

Fue cerca de las 14:00 de este jueves cuando el diputado Jaime Bellolio (UDI) llamó por teléfono a su par del Frente Amplio Gabriel Boric (CS) para hablar de una propuesta que ayudara a destrabar un acuerdo para una nueva Constitución. A esa hora en la sede de Santiago del Congreso los ánimos estaban tensos y por parte de la oposición se hablaba de un “retroceso” de las negociaciones. No había acuerdo sobre los porcentajes de una eventual convención constitucional y el oficialismo había borrado la idea de un plebiscito de entrada en la discusión.

Diputados Jaime Bellolio (UDI), Miguel Crispi (RD) y Pablo Vidal (RD). Créditos: Agencia Uno
Diputados Jaime Bellolio (UDI), Miguel Crispi (RD) y Pablo Vidal (RD). Créditos: Agencia Uno

Por eso, ese contacto fue clave para lo que se vivió 12 horas después, cuando se dio a conocer el acuerdo para una nueva Carta Magna. Según lo averiguado por PAUTA, en esa conversación Bellolio le transmitió a Boric no solo su preocupación, sino también le manifestó su apertura y la de un sector de la bancada gremialista a un punto clave para el Frente Amplio y la ex Concertación y que, hasta esa hora, Chile Vamos parecía no transar: la idea de un referéndum al inicio no solo para preguntar por una nueva Constitución, sino también por el mecanismo.

Como no había acuerdo por los porcentajes de la representación -Chile Vamos pedía 50/50 o 40% de parlamentarios, 40% de electos y 20% de técnicos, versus la oposición que pedía 100% de miembros electos o por lo menos el 80%-, la conversación dio pie a que se propusiera la fórmula que quedó al final: es decir, preguntarles a los ciudadanos si quieren o no una nueva Constitución y una segunda pregunta, no sobre el mecanismo directamente, sino sobre su composición.

Revise a continuación el “Acuerdo por la Paz”:

Senadora Carolina Goic (DC) y diputado Gabriel Boric (CS). Créditos: Agencia Uno
Senadora Carolina Goic (DC) y diputado Gabriel Boric (CS). Créditos: Agencia Uno

Boric le transmitió la propuesta al senador UDI Juan Antonio Coloma, y luego a los senadores PPD Jaime Quintana, Guido Girardi, Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe. También se lo comentó al presidente de RN, Mario Desbordes. Este último aceptó la propuesta, según las mismas fuentes, pero le habría pedido un gesto claro: que en la papeleta no dijera directamente “asamblea constituyente” (AC), por los anticuerpos que provocaba no solo en sectores de la UDI, sino también de Evópoli.

A la misma hora, en redes sociales, Bellolio hacía pública su apertura al referéndum, postura que también transmitió a La Moneda y marcó la primera señal de lo que vendría. Aunque no con menos críticas. 

El rol de Piñera y de Lavín

Para muchos de los negociadores este punto clave era un tema de formas más que de fondo, pero fue necesario para que los sectores más duros del bloque oficialista pudieran abrirse y ceder. Incluso para tener la venia del Presidente Sebastián Piñera, quien a esa hora seguía atentamente el proceso. Desde La Moneda se había transmitido la preocupación de sacar el acuerdo lo antes posible, en especial para dar una señal al mundo económico y social. 

A esa hora, y pese a los reparos iniciales, la idea ya estaba más masticada en la UDI. Entre otras cosas, influyó la posición del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, a quien llamaron por teléfono para conocer su opinión. Según comentaron a este medio, el exministro habría apoyado la idea del plebiscito.

Los ánimos en la tienda que lidera la senadora Jacqueline van Rysselberghe fueron disparejos durante toda la jornada y se movieron entre la resistencia y la realidad de tener que ceder en puntos díficiles para su electorado. De hecho, en algún punto de la tarde y en medio del debate, se evaluó incluso negociar directamente una asamblea constituyente y sin plebiscito de entrada. Sin embargo, al hacer un balance de los pros y los contras, rápidamente esa idea se desechó.

Con estos factores ya despejados, la oposición comenzó a escribir su propuesta. Se había “ganado” la consulta de entrada y así quedó plasmado en el texto firmado en la madrugada de este viernes. Se realizará en abril de 2020 y preguntará si se quiere una convención constituyente con 100% de sus representantes electos (que en la oposición leen como una AC en la práctica) o una convención mixta que propone que sus integrantes tengan partes iguales de miembros electos para el efecto, y parlamentarios y parlamentarias en ejercicio, una fórmula que, más allá de los reparos, acomodaba al oficialismo. 

“Entregamos todo, qué más quieren”

Pasadas las 18 horas el presidente del Senado, Jaime Quintana, se comunicó con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para contarle los avances y los puntos de acuerdo. A esa hora llegaba al Congreso el abogado Francisco Zuñiga y otros constitucionalistas de la oposición para visar el documento negociador que presentó el bloque: además del plebiscito, proponía una “hoja en blanco” para la nueva Constitución y un cuórum de 2/3 -que no acomodaba a todos, especialmente en el Frente Amplio- para aprobar las resoluciones de la instancia y un plebiscito de salida.

Con eso sobre la mesa, Harboe, Boric, el senador PS Alfonso de Urresti y el diputado DC Matías Walker fueron parte de los que subían hasta el segundo piso del edificio para explicar el documento al oficialismo. Luego se sumaron los presidentes de la oposición. La pelota estaba de nuevo en la cancha de Chile Vamos.

Los llamados a los constitucionalistas y expertos se intensificaron, entre ellos al exministro del Interior Andrés Chadwick. Las conversaciones de pasillo también. Pasadas las 21 horas el oficialismo hizo una contrapuesta: no partir de una hoja en blanco, sino desde el texto vigente con cuórum de 2/3. Así se ató un nudo y las conversaciones peligraron. 

En la oposición insistían en que hay que partir de cero, sin anclajes obligados en la actual Constitución. La oficina del senador Francisco Chahuán (RN), en el ala norte del Congreso, se convirtió en el epicentro de la negociación. 

Parlamentarios de Chile Vamos. Créditos: Agencia Uno
Parlamentarios de Chile Vamos. Créditos: Agencia Uno

Boric y Lagos Weber trataban de explicar al senador de Evópoli, Felipe Kast, la propuesta. Fue una conversación que a ratos subió de tono, pues Kast insistía en sus reparos de esa fórmula, en especial en temas como la autonomía y el funcionamiento de ciertas instituciones o que se cuestionaran temas como los derechos sociales. Incluso, en un minuto, medio en broma medio en serio, dijo: “Entregamos todo, qué más quieren”. Otro personero que a la oposición le resultó difícil de convencer fue el senador Andrés Allamand (RN).

Las cesiones opositoras

Al otro lado, parlamentarios de oposición como el diputado PS Leonardo Soto criticaban la posibilidad de que la base fuera la actual Constitución. Soto planteaba que esa propuesta, más los 2/3 para aprobar artículos o capítulos, sería un “veto” de los sectores más conservadores. “Es que así nunca vamos a llegar acuerdo”, comentó frente a sus colegas en el pasillo.

Para la oposición ceder en el cuórum fue el máximo gesto, pues en varios sectores, entre ellos el FA, algunos del PS y el PC -que se restó del acuerdo final– pedían 3/5. De hecho, esta fue una de las razones para que el Partido Humanista y Convergencia Social, tienda de Gabriel Boric, se retiraran de las instancias de negociación, generando un quiebre en el bloque y también al interior de la colectividad que lidera la diputada Gael Yeomans.

Parte de todo este conjunto de decisiones quedó plasmada en el documento final, que fue firmado por los presidentes de 10 tiendas (UDI, RN, Evópoli, DC, PR, PPD, PS, PL, RD y Comunes) y el diputado Boric (de manera individual).

La hora pasaba y se llamó nuevamente a Francisco Zuñiga para zanjar algunas dudas. “Si nos enamoramos de las ideas propias, no va a funcionar”, comentó un dirigente de la oposición. El reloj marcaba las 23 horas y varios transmitían que el camino al acuerdo estaba casi listo, pero faltaban algunos detalles, como las inhabilidades de los que participen de la convención. Por lo mismo, la senadora UDI Ena von Baer -una de las redactores del acuerdo, junto con el diputado RD Miguel Crispi– pidió tiempo más para hablar con los abogados y sellar el texto.

Sentado a la derecha, el abogado Francisco Zúñiga. Créditos: Agencia Uno
Sentado a la derecha, el abogado Francisco Zúñiga. Créditos: Agencia Uno

Finalmente, todos cedieron y pasadas las 02:00 salió “humo blanco”: se cerró el plebiscito de entrada y de salida, la idea de empezar en una “hoja en blanco” quedó, y también el cuórum de 2/3 para las votaciones en general y en particular de las propuestas que redacte la convención, sea cual sea su composición.

En total fueron 15 horas de negociaciones esa jornada, que se sumaron a otras horas de los días previos, donde más allá de los abrazos por el acuerdo, hubo varias caras cansadas y también complicadas tanto en el oficialismo como en la oposición. De hecho, uno de los personeros de Chile Vamos manifestó antes de irse que esperaba que todo el esfuerzo y también el costo político de cruzar la línea en varios temas que parecían intransables “valiera la pena”.