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Diez millones de ucranianos han dejado sus hogares tras la invasión rusa

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Mvs.gov.ua / Wikimedia Commons
POR Manuel Izquierdo |

Informe de la ONU revela que 3,3 millones se fueron a otros países y el resto se ha desplazado dentro de Ucrania. En tanto, Turquía dice que está cerca un acuerdo en “puntos fundamentales” para un alto al fuego.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, confirmó este 20 de marzo que diez millones de ucranianos han huido de sus hogares desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero pasado.

“Entre las responsabilidades de quienes libran guerras en todo el mundo está el sufrimiento infligido a los civiles que se ven obligados a huir de sus hogares”, señaló Grandi.

“La guerra en Ucrania es tan devastadora”, indicó en su cuenta de Twitter, “que diez millones han huido, ya sea desplazados dentro del país o como refugiados en el extranjero”.

Crédito: Captura de pantalla, cuenta de Twitter @FilippoGrandi.

Más de 3,3 millones de ucranianos han abandonado el país desde el comienzo de la invasión rusa, según los datos de Naciones Unidas. De ellos, más de dos millones han sido acogidos por Polonia y otro medio millón se encuentra en Rumania.

A ellos se suman los, al menos, 335 mil refugiados procedentes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, que han llegado a territorio ruso desde el inicio de la invasión.

Crédito: ACNUR, elaboración epdata.es.

Avances en cuatro de seis artículos

El ministro de Relaciones Exteriores turco -país que se ha ofrecido para mediar en el conflicto-, Mevlut Cavusoglu, anunció que Rusia y Ucrania están cerca de coincidir en “puntos fundamentales” para un posible acuerdo de paz o, como mínimo, de un alto al fuego en territorio ucraniano.

Cavusoglu habría detectado una “convergencia” en la postura de ambos países sobre los primeros cuatro artículos de los seis que se están discutiendo en las negociaciones que delegaciones de Kiev y Moscú mantienen activas desde hace días, según declaró el diplomático al diario Hurriyet, donde ha reiterado la voluntad de su país de seguir ejerciendo como principal mediador entre ambos bandos.

De acuerdo con el asesor de la Presidencia turca, Ibrahim Kalin, estos cuatro artículos se refieren a la renuncia de Ucrania a su incorporación a la OTAN; el desarme del país y las garantías de seguridad mutua; la llamada “desnazificación de Ucrania” -la exigencia de Moscú para la eliminación de elementos ultranacionalistas en el Gobierno ucraniano-; y el levantamiento de las restricciones sobre el uso del idioma ruso.

A pesar de estas supuestas buenas perspectivas, Cavusoglu advirtió que en modo alguno las delegaciones están capacitadas para cerrar la negociación sobre estos aspectos. La decisión final queda en manos de los presidentes de Ucrania y Rusia, Volodímir Zelenski y Vladimir Putin.

“Listo para negociar”

Según Kalin, los puntos cinco y seis representan los dos obstáculos más grandes de la negociación: el estatus de Crimea -incorporada por Rusia en 2014 tras una invasión y posterior plebiscito no reconocido por Ucrania ni sus aliados- y la región separatista del Donbás, en el este del país, que comprende las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

Precisamente a este último punto se refirió Zelenski este domingo 20 de marzo en una entrevista con la cadena estadounidense CNN, a la que aseguró que “no cederá ni un ápice de la soberanía ni de la integridad territorial de Ucrania”.

“Necesitamos encontrar un modelo a través del cual Ucrania no pierda su soberanía e integridad territorial. Nunca podremos estar de acuerdo con un escenario semejante, pero sí que hace falta un modelo de entendimiento para evitar nuevos conflictos sobre los territorios temporalmente ocupados”, sostuvo el mandatario, quien usó la denominación oficial con la que el Gobierno ucraniano describe a ambas repúblicas.

Zelenski reiteró que está “listo para negociar” con Putin siempre y cuando ambas partes asuman la envergadura de dicho encuentro, que de fracasar arrastraría al mundo a “una tercera guerra mundial”.

“Llevo dos años preparado para negociar con él, y creo que sin esta negociación no podemos detener esta guerra”, dijo, antes de resaltar su lista de “prioridades” de cara a un posible acuerdo: “Alto al fuego, garantías de seguridad, soberanía, restauración de la integridad territorial y una verdadera protección para Ucrania”.