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Cómo se destrabó el conflicto con Jorge Arancibia en la Comisión de DD. HH.

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Agencia Uno
POR Paul Follert |

El almirante (r) estará presente en la subcomisión de Marco General de la instancia. No participará de las audiencias de víctimas de violaciones de los DD. HH., las que se darán en la subcomisión de Verdad Histórica.

Al menos 30 personas se juntaron en la entrada de la sede en Santiago del Congreso para respaldar al excomandante en jefe de la Armada, Jorge Arancibia (Ind. UDI). En medio de banderas chilenas y cantos del himno nacional, llegó el convencional por el Distrito 7, mientras era abrazado y aplaudido por esa multitud.

Dos semanas antes, en el mismo lugar, distintas agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos se había reunido con megáfonos para pedir la salida del constituyente Arancibia de la Comisión de Derechos Humanos. Ingresaron un documento a la mesa coordinadora y desde entonces el conflicto solo ha escalado.

El viernes 14 de agosto, la constituyente Carolina Videla (PC) ingresó un documento a la Comisión de Derechos Humanos en que solicitó una “votación política” para excluir a Jorge Arancibia de las audiencias públicas. Argumentó que su presencia afecta los espacios libres de “violencia y revictimización”, dado su “historia de negacionismo de la violación de derechos humanos y su colaboración con la dictadura de Augusto Pinochet“. 

La iniciativa se aprobó con 10 fotos a favor, dos en contra y tres abstenciones. En este último grupo estuvo Felipe Harboe (PPD), Pedro Muñoz (PS) y el coordinador de la comisión, Roberto Celedón (Ind.-FRVS). En la votación no estuvo presente el convencional Arancibia. 

La respuesta de Arancibia y el apoyo de Vamos por Chile

Las reacciones a la votación no tardaron en llegar. Algunos constituyentes de Vamos por Chile anunciaron que iniciarían procesos legales en caso de que se mantuviera la decisión de dejar afuera de las audiencias públicas a Arancibia.

Marcela Cubillos (Ind.-UDI) publicó en Twitter que recurrirían a “instancias internacionales si es necesario, para denunciar y frenar este abuso de poder y violación a las garantías democráticas”. A su juicio, no hay atribuciones que permitan “impedir ni restringir el ejercicio de derechos democráticos de ningún convencional”. 

En esa misma línea, los constituyentes Rodrigo Álvarez (UDI), Hernán Larraín (Evópoli) y Cristián Monckeberg (RN) emitieron una declaración pública donde indican que ningún grupo “puede atribuirse la capacidad de limitar los derechos y facultades de un constituyente, elegido válida y legítimamente por los chilenos”.

Previo al inicio de la sesión del lunes 16 de agosto, el convencional Jorge Arancibia advirtió que tomará acciones legales en caso de que persista la decisión de excluirlo de las audiencias públicas. En conversación con PAUTA, señaló que ingresará un documento a la mesa directiva para expresar su rechazo a la decisión aprobada en la Comisión de Derechos Humanos, que calificó como un “veto político, arbitrario y antidemocrático”.

Manuela Royo (Ind.-Partido Igualdad), también coordinadora de la comisión, despertó las dudas ante la posibilidad de dejar afuera de las audiencias al convencional Arancibia. Durante la mañana de este lunes 16 de agosto, la constituyente por el Distrito 23 expresó que no tiene atribuciones para dejar afuera a Arancibia. “Esto es un voto político, yo personalmente no tengo competencia de expulsar a nadie como coordinadora”, destacó Royo.  

En la sesión de la comisión, Arancibia respondió que entró a Derechos Humanos por considerarla “central” en el proceso constituyente. Criticó haberse enterado por la prensa del voto político efectuado el viernes 13 de junio. “Me dolió el alma”, dijo. Apuntó a quienes aprobaron la medida: “Eso le ha hecho un daño a esta comisión y a la Convención”, e invitó a que lo traten de acuerdo con lo que ha sido su “trayectoria” y los antecedentes que lo acompañan. 

La respuesta dio paso a una larga discusión entre los integrantes de la comsión. “Usted pertenece a la [sub]comisión Marco y no a la de Verdad Histórica […] pedimos que se mantenga en esa y que se abstenga de participar en la de Verdad Histórica, donde declararán las víctimas de violaciones a los derechos humanos”, comentó la coordinadora Manuela Royo. Arancibia respondió que va a “cumplir con los compromisos que he adquirido en la Convención y en la Comisión. Formo parte de la subcomisión Marco. Ahí voy a estar”. 

La Comisión de DD. HH. recibió cerca de 300 solicitudes de audiencias, que se dividieron en las tres subcomisiones de la instancia: Participación, Audiencias y Comunicaciones; Verdad Histórica; y Marco General de Derechos Humanos. De estas, será la de Verdad Histórica la encargada de recibir a víctimas de violaciones de los derechos humanos, subcomisión a la que no pertenece Arancibia. Ante ello, no existiría problemas para que estas audiencias se realicen de forma normal. 

Finalmente, el convencional señaló que no seguiría procesos legales. “Voy a cumplir con la subcomisión que tengo, yo quiero ir en positivo en esto”, dijo Arancibia. 

De esa manera se destrabó un conflicto de varias semanas, que partió con un voto político en contra de la presencia del almirante (r) en la instancia.

El otro conflicto de la Comisión

A pesar de que la comisión avanza en el proceso de audiencias públicas, el proceso sigue dejando algunos conflictos en el camino. El último surgió con la aprobación del apartado ingresado por Manuel Wordasky (LLDP), el cual indica que las personas u organizaciones que, “a través de sus planteamientos, propuestas o discursos hayan difundido mensajes de odio o que puedan incitar a la violencia respecto de grupos vulnerables o históricamente excluidos”, no puedan participar de las audiencias públicas.

Un informe entregado por la Subcomisión de Participación, Audiencias y Comunicaciones señala que hay cuatro organizaciones que quedarían excluidas del proceso de audiencias públicas en la Comisión de Derechos Humanos. Se trata de la Fundación Jaime Guzmán, el Movimiento Acción Republicana, la Fundación Cuide Chile y Confamilia. 

A pesar de no ser integrante de la Comisión, la constituyente Patricia Politzer (INN) intervino en la sesión para manifestar su posición contraria respecto a la exclusión de estas organizaciones. “Quiero recalcar mi rechazo a todo tipo de censura y exclusión. En esto no puede haber excepciones más allá de lo que estipule la ley”, dijo Politzer.

La coordinadora Manuela Royo se inclinó por aceptar a las organizaciones, pero recalcó que “no vamos a permitir en este espacio discursos de odio, faltas de respeto a las personas, mentiras y afectaciones a la honra, la verdad y dignidad de las personas”. 

Finalmente, la propuesta para aprobar a todas las organizaciones se aprobó de forma unánime por 15 votos a favor, con la posibilidad de terminar las exposiciones en caso de que generen discursos de odio en medio de la presentación.