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¿Junto a los socialistas y la ex-Concertación?: el lugar del Frente Amplio en la Convención

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

La primera jornada de votación del Reglamento acercó al FA en ciertas posturas al sector más moderado de la Convención. En el bloque reconocen que aún las desconfianzas con los grupos más lejanos a la política tradicional no se han superado.

Entre la noche del jueves y la mañana de este viernes, los constituyentes del Frente Amplio Constanza Schonhaut, Amaya Álvez, Fernando Atria e Ignacio Achurra defendieron ante sus audiencias en Twitter las razones de sus abstenciones o rechazos a una serie de indicaciones polémicas en la primera jornada de votación del Reglamento General de la Convención.

Las votaciones más justificadas entre ellos: el rechazo al levantamiento del secreto bancario, y el apoyo a una indicación que suprimía una regla que establecía que los votantes que se abstengan no sean contados para el cuórum. 

En esa serie de votaciones, el Frente Amplio se alejó los bloques más a su izquierda y coincidió con los colectivos que hoy ocupan el tercio moderado de la izquierda de la Convención Constitucional: Independientes No Neutrales, Colectivo del Apruebo y Colectivo Socialista. De ahí que en la jornada del jueves remontaran entre varios constituyentes las críticas hacia el rol que mantiene esa coalición y la cercanía -en las votaciones- a sectores hacia la derecha.

Pueblo Constituyente fue uno de los grupos más duros con el FA. “¡INN, FA, PS y Colectivo del Apruebo en contra de mi propuesta de que las abstenciones no sean consideradas en el cuórum! Ya saben quiénes quieren entorpecer el proceso y seguir con las viejas prácticas políticas”, tuiteó el jueves la convencional de ese grupo Ingrid Villena.

En el bloque aludido esquivan el fondo de las críticas. “Nuestro rol tiene que ser centralmente ir construyendo puentes con las distintas fuerzas, porque los dos tercios están, y están identificados: están con No Neutrales, con los socialistas, con movimientos sociales, con Pueblo Constituyente y escaños reservados. Desde ahí tenemos que ser capaces de construir esos acuerdos para estar a la altura del mandato que nos dieron los pueblos de Chile”, resume una de las fundadoras y hoy constituyente del FA, Constanza Schonhaut.

Las votaciones en Reglamento

En la coalición dicen que las críticas son “totalmente infundadas” y “demuestran una estrecha visión del debate constituyente”.

“No fuimos electos para replicar prácticas sectarias, sino para sentar las bases de un nuevo pacto social”, responde a este medio la convencional y abogada Amaya Alvez (RD).

“Hemos impulsado normas que buscan un debate democrático y en condiciones de igualdad entre las y los convencionales. En algunos casos, nuestras propuestas han chocado con las de otros sectores, que buscan objetivos políticos loables y que compartimos, pero que dificultan el proceso de creación de normas”, agrega la abogada.

Schonhaut fue una de las que armó un hilo en Twitter para explicar una a una sus posiciones en las votaciones más cuestionadas del Reglamento. Las justificaciones que entregó fueron incluso replicadas por el vicepresidente Jaime Bassa, de su mismo sector.

Sobre el levantamiento del secreto bancario, argumentó que era una indicación muy “amplia” y que podía vulnerar en exceso el derecho humano a la intimidad. Afirmó que está disponible para discutir una norma más concisa. Sobre la abstención, señaló que es una opción válida en algunos casos.

“El FA no es moderado”

“Viabilizar no es moderar”, suma otra constituyente frenteamplista. La clave en el análisis interno que hacen los representantes de esa coalición es que hay propuestas desde la izquierda que rayan en lo “testimonial”. Hay una preocupación por no aparecer prometiendo escenarios irrealizables en la Convención, lo que sería distinto, a juicio de una convencional, de la “política en la medida de lo posible”. Un ejemplo: la presión del FA y otros colectivos para reconocer en la propuesta de plebiscito dirimente que era imposible hacerla sin las reformas a los “cuerpos normativos pertinentes”.

“En ningún caso creo que el Frente Amplio es moderado”, asegura en conversación con PAUTA la constituyente Constanza Schonhaut.

“Nuestro programa, que está público desde el 2017 y es también el programa de la candidatura presidencial de Gabriel Boric, es lo mismo que hoy defendemos en la Convención […]. Hablemos de moderación cuando el FA dé pie atrás con el programa público que tenemos de cara a la ciudadanía”, agrega Schonhaut.

El paralelo con la campaña de Boric también es relevante. Con el comando hay conexión y, de acuerdo con lo que comentan algunos constituyentes, se conversa sobre temas que podrían ser complejos para el bloque, tanto en la Convención como fuera. 

No obstante, algunos, como Ignacio Achurra, aseguran que “no estamos actuando en función de coyunturas electorales específicas”. Otros convencionales reconocen que hay ciertos recaudos tomados para no perjudicar a la campaña de Boric fuera. Lo ven como un sentido de “actuar con responsabilidad en la Convención”.

“No suscitar conflictos innecesarios y tener presente que el criterio principal para todo lo que hacemos es contribuir al éxito del proceso constituyente. Eso tiene que ver con nuestro compromiso con el proceso, y por cierto, no lo podemos ocultar. Tiene que ver con el hecho de que el FA será la base de sustentación del próximo gobierno en Chile. Tenemos presente que lo que nosotros hacemos o no hacemos puede reflejarse en la campaña de Gabriel Boric”, añade el abogado y constituyente Fernando Atria en conversación con este medio.

La desconfianza con otros sectores

Pero en los casi tres meses de trabajo, al FA le han caído dardos desde varios sectores. Temprano en julio, los escaños reservados acusaron racismo en la elección de la coordinación de la Comisión de Reglamento -en la que se impuso Amaya Alvez-. También parte de las representantes feministas de la Convención apuntaron a la responsabilidad de los frenteamplistas cuando se rechazó la inclusión de las comisiones transversales, entre otros.

El sábado, el convencional Wilfredo Bacian (Quechua) destinó un hilo de Twitter para marcar su explícito distanciamiento del Frente Amplio. Las votaciones acumuladas hasta ahora indican, a su juicio, un problema que dirige a personas como Boric. “Si elevamos críticas, somos tratados desde @elfrente_amplio como panfleteros, ignorantes o simplemente comunistas”, comentó.

A pesar de que las comisiones provisorias sirvieron para acercar posiciones entre los distintos sectores, en el Frente Amplio reconocen que aún la barrera con los sectores más alejados a la política tradicional no han sido superadas.

“No es solo un tema de confianza o desconfianza. Creo que acá hay un celo de las propias identidades, que se cautelan harto. A nosotros y nosotras también nos pasa como frenteamplistas. Sí, por supuesto hay desconfianza, nos estamos conociendo recién, y hay desconfianza con la política más de partidos, pero también creo que hay un cuidado sobre la propia identidad y que la identidad se note”, comenta Beatriz Sánchez, una de las referentes del grupo.

Las relaciones con el PC

Con el Partido Comunista (PC), la historia es otra. La disputa por las abstenciones explotó un poco más las diferencias entre los representantes de Apruebo Dignidad en el órgano constituyente, dado que la propuesta era una bandera que enarboló la convencional Bárbara Sepúlveda (PC), del mismo conglomerado, en conjunto con Ingrid Villena.

Entre los convencionales del FA aseguran que en ese clima aún está presente la disputa por los 2/3 y el origen de ese cuórum, definido en el Acuerdo del 15-N del que se restó el PC. Pero la lectura interna es que una vez que se zanje ese debate y pasen a los temas de fondo, la relación debería volver a un estado de mayor calma, dado que además se acercan las elecciones de noviembre. “El PC debe reflexionar cuánto quisiera formar parte del próximo gobierno”, comenta en privado un representante del bloque.

Cuando empecemos a avanzar en las normas constitucionales, las diferencias políticas tendrán otra envergadura y tendremos que conversarlas. No existe un equiebre en Apruebo Dignidad, es solo que tenemos diferencias, las reconocemos y hemos estado trabajando de esa forma hasta hoy. Lo que venga en las normas constitucionales en ese caso son conversaciones que aún no hemos tenido, pero presentamos un programa en conjunto y asumo que de esa forma vamos a seguir trabajando”, dijo Sepúlveda el jueves.