Economía

Wagner (vocero de Provoste) urge apurar la pensión universal: “Tiene que haber una promesa creíble”

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CNN
POR Marcela Gómez |

El economista considera que retirar las ayudas de la pandemia es “una prueba de fuego” política y fiscal, por lo que estima que se debe llegar pronto con este piso que mejora las jubilaciones.

Al doctor en Economía por Harvard y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) Rodrigo Wagner, le preocupa que el menor crecimiento que se pronostica para 2022 pueda generar presión por mantener las ayudas fiscales (como el IFE) entregadas en la pandemia. Por eso, el también vocero económico de la candidata presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, cree muy necesario concretar pronto la pensión básica universal que forma parte de sus propuestas, pero que también recogen los demás candidatos y el Gobierno.

En entrevista con PAUTA, Wagner explicó el programa de gobierno que buscan concretar en manteria previsional, tributaria y fiscal. Aquí destacamos algunos aspectos, que usted puede conocer en mayor detalle en el video de la entrevista al final de este artículo.

Rodrigo Wagner
Rodrigo Wagner

El nuevo modelo en pensiones

Un piso para todos: se propone una pensión básica universal (PBU) de $225 mil mensuales “como un piso para todos, hayan cotizado o no, por el solo hecho de ser chilenos o cumplir un requisito de residencia, exceptuando al 10% más rico. Sobre eso [se suma] todo lo que la persona haya ahorrado, que es suyo”. La pensión básica es de cargo fiscal y para partir cuesta entre 1,5%-1,6% del PIB, pero hacia adelante los costos crecen y exigen ajustes tributarios para finananciarlos.

Por qué importa partir cuanto antes: “La PBU va ser una de las primeras medidas en partir apenas se logre aprobar en el Congreso. Esto hay que hacerlo ahora por varias razones. Una es que la estructura del Aporte Previsional Solidario genera un subsidio a los retiros de 35% (las pensiones no bajan tanto como la plata que se retira), pero con la PBU se levanta el piso y todo lo tuyo queda arriba”. Otra razón es que en medio de un escenario económico estrecho y sin las ayudas de la pandemia, “¿qué le vamos a pasar a la gente cuando empecemos a quitar estas cosas? Tiene que haber una promesa creíble. Es bastante plata porque es permanente; pero si uno lo pone en otras métricas, es como un mes y medio de IFE”. 

Cambios para quienes cotizan: “Para los grupos que ya están en el mercado laboral, el aporte de 10% (11% si sumas costos de administración y demases) va a seguir en una cuenta individual propia. La cotización adicional del empleador entra en un sistema donde va a haber una cierta redistribución, sobre todo intrageneracional. (…) La idea es que con el mismo nivel de ahorro, y a la misma edad por sobre los 65 años, hombres y mujeres reciban la misma pensión. Este es un tipo de equidad que hay que fabricar y alguien tiene que redistribuir ahí. (…) Se deja una ventana para algo de redistribución entre generaciones; pero es una herramienta que hay que ocupar con mucho cuidado para evitar el ‘desfonde’ del sistema de pensiones”.

Opción de quedarse en la AFP: lo ahorrado en la AFP es y sigue siendo 100% propiedad de la persona y hacia adelante puede mantenerse allí. Pero el adicional lo gestionará un ente estatal que recauda y paga pensiones. Si la persona opta por llevar su 10% al nuevo sistema, “podrá elegir cómo hacer esa transición y cuándo hacerla; y no va a ser forzosa”.

Cambios tributarios 

Un plan tributario: “Proponemos un paquete tributario equivalente a US$15 mil millones, cinco puntos del PIB, en un período más o menos de seis años. (…) Chile no tiene que calzar sus cuentas año a año exacto, sino tener un plan de cómo en el mediano plazo vamos a calzar las cuentas en valor presente”. El plan considera cambios que no necesariamente integrarán un único proyecto y “ajustes que partan escalonados”.

Evasión y exenciones: el programa apunta a reducir la evasión y elusión para generar una mayor recaudación por de 1,5% del PIB, vía normas antielusión y fortaleciendo el funcionamiento del SII. También se eliminarán exenciones para tener ingresos por alrededor de 0,7% del PIB.

impuestos al FUT histórico: “Al FUT acumulado, el Estado de Chile le concedió un crédito a UF + 0 y sin plazo. (…) Entonces, vamos a ajustar ese fondo de utilidades que no han tributado porque la verdad es que nunca lo van a pagar. Eso puede recaudar 0,5-0,8 del PIB”. De este modo, el contribuyente (que ya está identificado) deberá elegir entre pagar el interés por el monto acumulado o el impuesto por el retiro de utilidades.

Impuesto al patrimonio neto: “Si yo le cobro al dueño del capital, le tengo que cobrar de alguna manera razonable. Hay cinco, seis alternativas. Uno no se casa con la herramienta, sino con la recaudación, la progresividad y el impuesto al capital”. La idea es revisar cómo hacerlo, considerando cláusulas no expropiatorias. “Si se llevan el capital y no hay cómo cobrarles, no resulta. No podemos financiar un Estado de bienestar así, con impuestos por una vez“.

Responsabilidad fiscal

La prueba de fuego:”Estamos asumiendo que el próximo Presidente, el próximo Congreso, van a tratar estos gastos [de la pandemia] como transitorios. Ahí vamos a tener una prueba de fuego como emisor de deuda. ¿Podemos hacer estos estímulos y después realmente ir terminándolos? ¿O esto se va a convertir en algo permanente, inmanejable, que ningún programa tributario podría alcanzar a financiar?”.

Un nuevo fondo transitorio: se propone un fondo de alrededor de 6% del PIB para el periodo de gobierno, que financia gastos “estudiados para ser transitorios, la idea es manejarlos en un fondo aparte”. Este fondo financiaría principalmente dos áreas deficitarias: un programa de viviendas que llegue a 100 mil por año y atenciones de salud GES no covid.

Abordar del déficit: una parte de los recursos que recaude la reforma tributaria se destinará a reducir el déficit estructural histórico prepandemia y los mayores gastos asociados al endeudamiento. “El crecimiento económico será menor que lo que esperábamos la década pasada. El costo de la deuda será mayor por las tasas de interés y eso hace que no se pueda tener tanto déficit sin incorporarlo en el Presupuesto. Esto no es popular, pero no queremos que el país quiebre”. 

Vea la entrevista completa con Rodrigo Wagner