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Acusación constitucional: Víctor Pérez entra en la zona de peligro

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

La bancada de la DC apuesta a que “todos” sus diputados votarán a favor. Las dudas ahora están sobre los independientes. La Moneda está en alerta.

Una foto en conjunto selló el ánimo de los partidos de la oposición para enfrentar la acusación constitucional contra el ministro del Interior, Víctor Pérez. En un “gesto unitario”, diputados desde el PC hasta la DC anunciaron su votación a favor del trámite que se resolverá el próximo martes.

No estaban todos, claro. Pero entre ellos mismos vislumbran el escenario mucho más positivo que cuando se tramitó la acusación contra Jaime Mañalich. A diferencia de la última vez, la comisión revisora recomendó aprobar el libelo en sala con cuatro votos a favor y uno en contra, del UDI Joaquín Lavín León.

“Todos y todas hemos estado trabajando arduamente para que esta acusación prospere. Estamos optimistas. Esta foto no es solo una linda foto. Es porque hemos trabajado unidos y unidas en esto”, declaró Camila Vallejo (PC).

Ahora las dudas están sobre los votos de un grupo de diputados que en general no se alinean con sus bancadas o son independientes, y que precisamente en la última acusación se ausentaron o abstuvieron.

Y sobre esos mismos están concentrados los esfuerzos de La Moneda para salvar a Pérez. No obstante, un personero de Gobierno asegura que luego de los resultados del Plebiscito, son menos los que están “en ánimos de conversar”.

La preocupación

En Palacio hay dudas y preocupación sobre el destino del tercer ministro del Interior de esta gestión. Los resultados aún no son previsibles y califican el escenario como “difícil”. La misma lectura hacen en la UDI, donde algunos ya pronostican que la pelea en la Cámara está casi perdida. 

El espacio para maniobrar es mucho menor esta vez, a diferencia de lo que ocurrió dos semanas atrás con el extitular de Salud. Ahora, los firmantes del libelo son representantes de todas las fuerzas de izquierda y centroizquierda y la mayoría de los jefes de bancada llamaron a apoyar la acusación en sala.

A eso se suma la molestia en RN por el mal lugar en que los abogados de Pérez dejaron a Mario Desbordes la semana pasada, cuando argumentaron que en estado de catástrofe no era Interior quien tenía el control de Carabineros, sino Defensa. Aquello revolvió a varios desbordistas, quienes rápidamente dejaron claro que se abrirían a apoyar el libelo si se utilizaba como “chivo expiatorio” al ministro de Defensa. 

Producto de ese enredo, el mismo Desbordes tuvo que salir a calmar los ánimos en su partido. “No hay ninguna polémica entre Víctor Pérez y yo“, declaró el exdiputado en Radio PAUTA este domingo.

La lectura que hacían este jueves en la sede de Gobierno es que si efectivamente existía algún descolgado en Renovación Nacional, la responsabilidad recaería directamente a Cristián Monckeberg (Segpres) por no haber hecho las gestiones suficientes.

Los votos clave

Mientras, en la Segpres iniciaron las conversaciones con los dueños de los votos clave en la oposición que podrían complicar el panorama el martes. Pero son menos que la vez pasada.

En esta oportunidad, hasta Fernando Meza (IND) argumentó que la defensa de Pérez había sido débil y votó a favor en la comisión que revisó el texto este jueves. Meza fue uno de los siete en abstenerse contra Mañalich. El jefe de la bancada del PS, Luis Rocafull, aseguró que todos los socialistas apoyarían la acusación el martes, incluido Jaime Tohá, quien tampoco había votado a favor en el trámite previo. En el PPD, la promesa fue la misma.

Así, las puertas se van cerrando, pero en La Moneda señalan a René Alinco (IND), Pablo Lorenzini (IND) y Miguel Ángel Calisto (DC) como los potenciales salvavidas. 

“De aquí al martes los esperamos convencer para que se rechace esa acusación […] Uno nunca puede garantizar los votos, pero creo que hay buenos argumentos para convencerlos a todos”, decía este jueves el ministro Cristián Monckeberg en radio Duna.

Si la Cámara aprobara la acusación constitucional, Pérez quedaría suspendido de su cargo y debería enfrentar el veredicto del Senado, donde la oposición cuenta con mayoría. Basta la mayoría de los senadores en ejercicio para cursar el libelo y destituir a una autoridad.

Ascencio en terreno

El regreso presencial de Gabriel Ascencio (DC) al Congreso en Valparaíso alertó al Gobierno. El diputado se mantuvo de forma telemática durante siete meses, pero volvió porque es uno de los principales impulsores de la acusación y es hoy el que lleva las negociaciones con su propia bancada. 

Durante la tramitación del último libelo, fue en general la bancada de la DC la que terminó salvando a Mañalich. Gabriel SilberDaniel Verdessi se abstuvieron. Jorge Sabag rechazó y Manuel Antonio Matta y Calisto no votaron. En esta oportunidad, Ascencio aseguró que “todos los diputados DC” apoyarían el trámite contra Pérez.

De hecho, desde la bancada de la DC afirman que Matta y Calisto estarían ya comprometidos con su voto a favor. Las dudas persisten sobre Sabag. 

“Hemos visto una muy mala defensa por su parte, si no me convence jurídicamente, suscribiré la acusación. Pero es algo que estoy revisando. Más allá de las presiones, espero cumplir conforme a mi conciencia y al estudio del libelo”, declaró Calisto. 

“Si la DC se ordena, se acabó”, dice otra alta fuente de Palacio. Incluso, lo que varias autoridades de Gobierno postulan es que la intención real de la Falange es hacer un punto político y alinearse en esta acusación en una suerte de trade off con el resto de la izquierda: la acusación constitucional por la presidencia de la mesa de la Cámara.