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Carlos Peña: “No veo cuestiones de inestabilidad severa en Chile”

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Agencia Uno
POR Matias Bobadilla |

El académico cree que “no hay motivos para el temor en Chile” y que el país “está recuperando un cierto tono más moderado” tras las elecciones.

Carlos Peña no ve motivos para el temor en Chile. El rector de la Universidad Diego Portales cree que los resultados de las elecciones del 21 de noviembre -en que pasaron a segunda vuelta presidencial José Antonio Kast y Gabriel Boric– están demostrando que el diagnóstico generalizado tras el 18 de octubre resultó falso.

En conversación con Primera Pauta, de Radio PAUTA, Peña señaló que “el gran factor de esta elección fue el clima de violencia, de desorden, una cierta sensación de que las instituciones no funcionaban, de que finalmente la contingencia estaba a la vuelta de la esquina, en los barrios, en el centro de Santiago”.

“Frente a eso, desgraciadamente la izquierda nunca poseyó -hasta ahora al menos- una agenda de orden público suficientemente clara capaz de abrazar el lado amargo del Estado, que consiste en mediante la fuerza imponer el orden. Creo que esa es la clave del triunfo de José Antonio Kast”, agregó.

Además, apuntó a “un cierto complejo de la izquierda” para hacer frente al orden público, “una cierta moralización de la violencia viendo en ella una suerte de reivindicación de un pueblo abusado por décadas”.

“En la medida que la izquierda en Chile no logre elaborar una agenda de orden público, no va a ganar”, agregó Carlos Peña. “Boric va a tener que elaborar una agenda de orden público más clara, evitar las ambigüedades, el discurso cantinflesco en torno a la violencia, que ha repetido tantas veces”.

Y aunque considera a Kast “un muy buen candidato”, añadió que “no nos engañemos, es de la derecha más extrema, que es iliberal, que se parece a eso que Mario Vargas Llosa llamaba la derecha cavernaria”. Eso sí, cree que el abanderado republicano se moderará.

“Va a tener que abandonar, poner en paréntesis, atenuar, el discurso tan conservador que espontáneamente es capaz de formular. La derecha que representa Kast, desde el punto de vista cultural, no es mayoría”, siguió.

El votante de Parisi

El candidato del Partido de la Gente, Franco Parisi, se instaló tercero en la primera vuelta presidencial, superando a los representantes de los bloques más tradicionales de la política chilena de los últimos 30 años, Sebastián Sichel y Yasna Provoste.

En los discursos de victoria, tanto Kast como Boric hicieron guiños a los electores del economista, que nunca estuvo en Chile durante la campaña presidencial y basó su estrategia en las redes sociales.

Como en toda la elección, para Peña el “orden” ha sido clave para las casi 900 mil personas que votaron por Parisi, en especial en el norte de Chile, debido a problemas como el narcotráfico y la inmigración: “La sensación que de pronto irrumpe en el horizonte de las personas algo que no comprenden ni maneja, eso causa miedo y una función del poder político es apagar ese temor”-

Además, considera que, debido a las similitudes en programas y candidatos, “el votante de Parisi será más sensible a la derecha que a la izquierda”.

El diagnóstico del 18 de octubre

Para Carlos Peña, los resultados de las elecciones revelaron que “estamos presos de un diagnóstico muy fácil”. Esto, señaló, pues “el diagnóstico que se generalizó luego del 18 de octubre de 2019 aseveraba que Chile estaba en medio de una crisis muy profunda, que había un rechazo radical al tipo de modernización que Chile había emprendido en los últimos 30 años, que había una oposición entre una élite cicatera, abusadora, egoísta, y un pueblo abusado”.

“Todo este tipo de diagnósticos, conforme a los cuales el modelo había quedado en el piso, destrozado, y que la derecha habría desaparecido, se revelaron falsos, como era evidente. Los procesos sociológicos, políticos no cambian tan radicalmente. Tengo la impresión que en el subterráneo de la sociedad chilena sigue habiendo una gran mayoría que valora las tres últimas décadas, que tiene críticas muy severas contra ella, pero que no se siente representada con ese tipo de diagnóstico tan radicales”, agregó.

“La idea de que el 18 de octubre de 2019 Chile había despertado, que el país era de una cierta índole soterrada por el imperio del neoliberalismo y que de pronto se sacudió de esa ilusión neoliberal, y que la sociedad chilena como un globo inflado por la injusticia estalló, es falso. Lamentablemente todos repitieron eso como si fuera una verdad asentada”, siguió el académico. “El diagnóstico, que se resume en el ‘Chile despertó’, es errado, cuando se lo lee con la radicalidad que se le presenta”.

Pero, respecto al futuro de la carrera presidencial,”yo pienso es que estas fuerzas políticas van a tender a converger hacia el centro mínimamente desde luego, manteniendo su propia identidad. Y por lo mismo yo no veo cuestiones de inestabilidad severa en Chile, más bien lo que veo es que Chile está recuperando un cierto tono más moderado del punto de vista ciudadano. Los desórdenes de Plaza Italia, Plaza Dignidad, se están demostrando como un espejismo, como una falacia típica de composición de creer que porque ocurre en una parte ocurre en un todo”.

Por ello, piensa que “no hay motivos para el temor en Chile. ¿Por qué? Un estupendo proceso electoral, un ejercicio democrático acaba de concluir, que muestra que Chile no es un país polarizado, muestra una alta dispersión de voto, como es natural”.

Escuche la entrevista a Carlos Peña en Primera Pauta