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Ajustes de un cronograma: cuáles son los nuevos plazos en la Convención Constitucional

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Agencia Uno / Pauta
POR Paul Follert |

Las siete comisiones temáticas cambiaron su ritmo para alcanzar a entregar los informes antes del 13 de abril. Hay dudas.

No parece ser un secreto que los plazos de la Convención son ajustados, pero desde que comenzaron las votaciones de las primeras normas en el Pleno el tema parece preocupar cada vez más a los constituyentes.

Las jornadas de trabajo superan las 12 horas diarias. En teoría. Ocurre que tanto los constituyentes como los funcionarios trabajan más allá de las sesiones ordinarias de cada comisión, ya sea elaborando indicaciones o preparando informes.

El desgaste es evidente y las modificaciones para hacer más eficiente el trabajo parecen insuficientes. Ya se aprobó que los sábados sean considerados días hábiles; también que las votaciones en general y en particular de los informes sean en un solo día, además no se podrá pedir votación separada de los informes en general, dos reglas que corren solo a partir de los segundos informes.

Ante la pregunta sobre una eventual extensión del plazo, el vicepresidente Gaspar Domínguez (INN) dijo: “Nada está escrito en piedra, como hemos dicho, y esta es una eventualidad que está abierta. Lo que sí creemos es que para someter esto a una discusión seria, debemos esperar a recibir el primer informe de cada una de las comisiones, cuestión que pasará recién a fines de marzo y podremos tener más clara la calendarización”.

Es en ese contexto que las siete comisiones temáticas han ido adecuando sus cronogramas de trabajo. A pesar de que las coordinaciones manejan sus calendarios con las entregas de los informes, lo cierto es que en la práctica estos calendarios no pueden anticipar el trabajo de manera precisa. 

La mayoría no habla de un día específico para la entrega de propuestas al Pleno, sino que de una estimación de la semana en que se despacharían. La Mesa Directiva debe evaluar la citación de los Plenos según el avance de cada comisión, y es ahí donde radica uno de los problemas: las comisiones no pueden dar certezas del avance, ya que aquello cambia según la velocidad del debate y sus votaciones.

Para evaluar los plazos, los convencionales deben manejar los siguientes conceptos:

Informes: corresponde a un conjunto de propuestas de artículos que cada comisión entrega al Pleno para su consideración. De las siete comisiones, cuatro ya pasaron por el Pleno con su primer informe. Lo primero que hizo el Pleno fue votar cada informe “en general”, tras lo cual avanzó a una votación “en particular”. En todos los primeros informes, se puede hacer una evaluación artículo por artículo tanto en general como en particular. (Habrá un cambio para segundos informes o siguientes, porque ya para ellos no se aceptará votar en general artículo por artículo). Las normas que consigan un apoyo en particular de dos tercios de los convencionales, terminan como artículos definitivos de la propuesta de Constitución.

Informes de reemplazo: las normas rechazadas en la etapa general en el Pleno vuelven a la comisión de origen. Allí se elabora una nueva idea y se reenvía al Pleno. A ese documento se le denomina “informe de reemplazo”. Si el Pleno acepta ese informe, debe luego votar las normas en particular.

Segunda propuesta: las normas rechazadas en la etapa en particular en el Pleno vuelven a la comisión de origen. Allí se elabora un nuevo articulado y se reenvía al Pleno. A ese documento se le denomina “segunda propuesta”. Cada artículo que ahora acepte el Pleno con un mínimo de dos tercios, pasa a la propuesta definitiva de Constitución; si se rechaza, queda desechado de modo definitivo.

Los tiempos

La experiencia de los primeros informes entregados por las comisiones ha demostrado que el tiempo que se toma el Pleno para el despacho total de un informe es de tres días. El primero se ocupa para el debate y la votación en general, y el día siguiente para el debate y la votación en particular. Hay un tercer día, que ocurre por ejemplo en una semana siguiente, destinado a las normas que fueron rechazadas y modificadas por la comisión. Esta última parte se envía al Pleno en dos documentos: “Informe de reemplazo”, que contiene las normas rechazadas en general, y “Segunda Propuesta”, que contiene las normas rechazadas en particular.

Sin embargo, desde los segundos informes en adelante, las reglas cambiaron. Ya no se podrá pedir votación separada (artículo por artículo) del informe en general, por lo que una vez votado y debatido en general, pasa a votación en particular de inmediato, lo cual tomaría solo un día. Si hay normas que son rechazadas -la experiencia demuestra que siempre las hay-, deben volver a la comisión de origen para que hagan las modificaciones correspondientes, para que vuelvan en un segundo día al Pleno.

En definitiva, los primeros informes necesitan tres días para ser despachados en su totalidad, mientras que a partir de los segundos informes, el despacho tomaría dos días en el mejor de los casos.

Los calendarios de cada comisión

Según el calendario de la Convención, el 13 de abril termina el plazo para que las comisiones entreguen sus últimos informes. Sin embargo, ya hay cronogramas de las comisiones que contemplan la entrega de informes después de esa fecha. Es decir, existe un descalce explícito dentro de la Convención.

Las coordinaciones miran de reojo el trabajo de la Comisión de Sistemas de Justicia. Es uno de los espacios que ha avanzado más rápido en la Convención. Terminaron de despachar el informe -con las modificaciones incluidas tras un primer paso por el Pleno- el pasado 3 de marzo. Aún les quedan dos informes por entregar: el primero se presentaría al Pleno la próxima semana, mientras que el segundo quedaría para la primera semana de abril. 

También tuvieron su estreno en el Pleno los integrantes de Forma de Estado. El primero de sus informes ya fue despachado por el Pleno. El segundo informe se votaría la semana del 21 de marzo. Ellos mantendrían un tercer informe, el cual quedaría -en el mejor de los casos- para la semana del 4 de abril. 

Sistemas de Conocimiento dividió su trabajo en tres informes. El primer informe no tuvo buena recepción en el Pleno, el cual solo aprobó siete artículos y dos incisos de los 30 artículos que contenía el informe. Este miércoles terminarían de votar las modificaciones a las normas rechazadas, para presentarlas al Pleno la próxima semana.

El informe siguiente se presentaría al Pleno la semana del 21 de marzo, mientras que el último informe quedaría para la primera semana de abril.

Al menos tres comisiones ya han adoptado medidas para hacer más eficiente la entrega de los informes. La principal ha sido juntar bloques temáticos en un solo informe. Consecuencia: si en un comienzo esas comisiones -en promedio- tenían contemplado presentar tres informes al Pleno, ahora ese número se redujo a dos.

El desempeño de la Comisión de Medio Ambiente dejó evidencias de las dificultades para llegar a acuerdos amplios en el Pleno. El primero de los dos informes de la comisión fue rechazado casi en su totalidad, ya que solo se aprobó medio artículo y un epígrafe. 

El informe de reemplazo de esas normas sería votado la semana del 21 de marzo. Mientras tanto, el segundo informe que agrupa dos bloques temáticos, se entregaría la semana del 28 de marzo. 

En la Comisión de Principios Constitucionales el tiempo preocupa, pero estiman que aún están dentro del plazo. El primer informe, que concentra más del 70% del trabajo de la comisión, será votado en general este viernes 11 de marzo en el Pleno. Mientras que el segundo informe se presentaría la última semana de marzo. 

El panorama es ajustado también en la Comisión de Sistema Político. Dividieron el trabajo en dos informes, el primero de los cuales –con sus polémicas incluidas– concentra el 80% del trabajo. El estreno de esta comisión en el Pleno será la semana del 14 de marzo, mientras que el segundo informe quedaría para la primera semana de abril.

Hay toda otra dimensión al hablar de la Comisión de Derechos Fundamentales. Fue el espacio que recibió más iniciativas, tanto de los convencionales como de la ciudadanía. La Comisión presentará su primer informe al Pleno este jueves 10 de marzo, donde incluyen dos de los cuatro bloques temáticos. 

Los otros dos bloques serán entregados en dos informes. Según la estimación que hacen en la comisión, solo la presentación de las iniciativas de estos dos bloques tomaría aproximadamente seis días, mientras que la votación en general ocuparía otros cinco días, y finalmente la votación en particular, se desarrollaría en 14 días. En total, se estiman 25 días para el despacho de estos dos informes. 

En ese contexto, esperan que el segundo informe sea entregado al Pleno la semana del 11 de abril, misma semana que terminan de funcionar las comisiones. En tanto, el tercer informe se entregaría a la semana siguiente, mientras que la última semana de abril, se entregarían las normas que fueron rechazadas por el Pleno con sus correspondientes modificaciones. 

Las últimas entregas de la comisión serían en medio del funcionamiento de la Comisión de Armonización, que según el cronograma, debería constituirse el 28 de abril. Los primeros días de organización del trabajo de esta comisión serían la ventana para que Derechos Fundamentales pueda entregar sus últimas propuestas al Pleno, sin afectar el trabajo de armonización. 

Además, la coordinación ya solicitó a la Mesa Directiva la posibilidad de dividirse en subcomisiones y así poder abarcar en menor tiempo las presentaciones de los autores de cada norma. 

Las sesiones del Pleno

Una fotografía preliminar del calendario proyecta que en varias semanas habrá una coincidencia de más de un informe de las comisiones. La primera se concretará la próxima semana: habrá cuatro plenos en cinco días. El martes 15 de marzo se votará en particular Derechos Fundamentales; el miércoles 16 será el turno de Principios Constitucionales; el jueves 17 se presentará el segundo informe de Sistemas de Justicia, que será el mismo día en que se revisará el informe de reemplazo de Sistemas de Conocimiento y Forma de Estado.

Incluso podría haber un quinto Pleno: si el lunes la Comisión de Sistema Político -que va atrasada en casi dos semanas respecto de sus proyecciones iniciales- termina de votar cambios para darle coherencia a su primer informe, entonces alcanzaría a presentar sus ideas al resto de los convencionales.

Si bien el año pasado la Convención aprobó un cronograma sujeto a modificaciones, hubo un cálculo que quedó fuera: cuántas normas ingresarían a las comisiones. “La calendarización la construimos a ciegas, sin saber cuántas normas tendríamos. Es razonable retomar esta discusión a finales de marzo, cuando tengamos los primeros informes recibidos”, dijo el vicepresidente, Gaspar Domínguez.

En ese sentido, la Mesa Directiva maneja un cronograma donde alcanza a proyectar una semana de trabajo. Sus integrantes se comunican semana a semana con los coordinadores para ver si las comisiones alcanzan a enviar sus informes al Pleno. 

En una pizarra de la oficina del vicepresidente, se hace una proyección de los Plenos que podrían realizarse, pero solo alcanza a anticipar una semana. Hay incertidumbre respecto de una serie de materias, como la cantidad de informes de reemplazo que pueden surgir de cada votación.

A pesar de no poder proyectar más de una semana el trabajo de la Convención, las comisiones tienen sus propias estimaciones de entregas de informes. En ese contexto, la semana del 21 de marzo se votaría el segundo informe de Sistemas de Conocimiento y de Forma de Estado, además del informe de reemplazo de Principios Constitucionales y de Medio Ambiente.

Así está previsto. Por ahora. 

Y más: la última semana de marzo habría Plenos para revisar los informes de Sistemas de Justicia, Principios Constitucionales, además de los informes de reemplazo de Sistema Político y Derechos Fundamentales. 

La semana del 4 de abril, Forma de Estado entregaría su tercer informe, al igual que Sistemas de Conocimiento, mientras que Sistema Político y Medio Ambiente presentarían su último informe.

Se reabre el debate para la prórroga

Ante el ajustado cronograma, los convencionales reabrieron la discusión para adoptar medidas que atiendan el problema. Una de ellas, pedir una extensión del plazo al Congreso. “Tenemos un mandato que es hasta el 4 de julio y nuestro cronograma y trabajo está orientado a terminar ese trabajo. Sin embargo, no podemos hacer oídos sordos a lo que dicen fuera, la ciudadanía, y como este desafío del plazo es real, es necesario que los colegisladores a través del Congreso y del Ejecutivo evalúen si a ellos les parece razonable considerar una modificación a través de una reforma reglamentaria”, dijo Domínguez.

Una postura similar tiene el cocoordinador de la Comisión de Derechos Fundamentales, uno de los espacios más preocupados por el cronograma. César Valenzuela (Col. Socialista) señaló que “es un tema de sensatez entender que no es óptimo que el proceso constituyente avance a esta velocidad… no tiene que ver sólo con el cansancio de los constituyentes o de los equipos de trabajo, muchos de los cuales trabajan gratis, sino que también es evidente que la calidad con la que se puede ir avanzando no es la óptima”.

Asimismo, la expresidenta de la Convención, Elisa Loncon (mapuche), sostuvo que “el Pleno votó este cronograma y el Pleno es siempre el que tiene que decir los plazos y no hemos hablado de otro plazo que el 4 de julio”. En ese mismo sentido, su compañera de escaños reservados, Rosa Catrileo (mapuche), comentó que “es necesario tener más plazo. Lo he mencionado y creo que es responsable empezar, en virtud de la evaluación del trabajo que estamos haciendo en los plenos, con extensas jornadas que llegan hasta los sábados, con la necesidad de evaluar esa posibilidad. No me cierro y creo que hay una apertura por parte de la mesa que, al menos como convencional, aplaudo”.

En la derecha, sin embargo, no comparten la necesidad de ampliar el plazo. Algunos apuntan a situaciones en que la Convención “perdió tiempo” en materias que no le correspondía. Al respecto, el convencional Arturo Zúñiga (UDI) dijo que “nos opusimos en todas las ocasiones cuando se destinó tiempo del Pleno para hacer cosas inoficiosas fuera del mandato de esta Constitución como fue el tema de los presos de la revuelta. A esta Convención aunque le den tres años más, no va a sacar nada bueno si es que sigue actuando como lo ha venido haciendo en los últimos ocho meses”. 

En tanto, la convencional Marcela Cubillos (UDI) agregó que “hay problemas prácticos que se pueden solucionar muy fácil, hay dos meses dedicados a una comisión de armonización que prácticamente no tiene atribuciones por decisión de la mayoría en esa comisión de reglamento que no le dieron atribuciones […] ahí hay dos meses que se pueden aprovechar para tener más plazo. Además, el plazo es un elemento esencial que se votó en el plebiscito pasado, por lo tanto si aquí se abre la discusión sobre el plazo, se abre la discusión sobre el proceso”.