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Los tres momentos desconocidos de cómo la oposición (otra vez) se quebró

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Agencia Uno
POR Gladys Pierola |

Bajadas, vetos y acusaciones cruzadas fueron el resumen de las 24 horas frenéticas que vivió la oposición. Al final solo el PC y FA tendrán su primaria legal, pero con costos internos.

Vetos cruzados, acusaciones de engaño, y un espectáculo de dimes y diretes que duró hasta el plazo fatal para inscribir las primarias legales del 18 de julio. Este 19 de mayo quedará en la memoria de la oposición como el día en que el ancho grupo se quebró (sí, nuevamente) tras fracasar la idea de una primaria amplia. Solo el Partido Comunista y el Frente Amplio se medirán en dos meses más, luego una serie de eventos que dejó muchos amargados, otros furiosos y a muy pocos genuinamente entusiasmados. 

En menos de 24 horas se bajaron tres candidatos presidenciales; se rompió el eje histórico PS-DC; nació y murió la idea de un bloque de izquierda en cosa de minutos; y la DC terminó sola, sin una carta presidencial formal y con la esperanza de subir a la carrera en algún minuto a la presidenta del Senado, Yasna Provoste.

La hora en qué fracasó todo 

Un poco antes de las 18:30 horas del miércoles, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, y el secretario general del partido, Andrés Santander, llegaron hasta la sede de RD. Dirigentes del Frente Amplio y del Partido Comunista los esperaban para concretar el pacto que daría vida a una primaria de izquierda. La idea era rellenar los formularios de rigor y a las 20:30 horas ir al Servel. A esa hora, el PPD, el Partido Liberal y Nuevo Trato ya estaban arriba de la campaña de Paula Narváez y el PS había comunicado a sus socios de la Transición, la DC, que se sumarían a la papeleta con el PC y el FA.

Elizalde no se alcanzó a sentar en la mesa cuando planteó la frase “me imagino que no hay veto para esto…”.

El “esto” era conocido por cualquiera que estuviera siquiera un poco conectado a Twitter: las conversaciones del PS con otros partidos de la Unidad Constituyente en las últimas 48 horas, y las demostraciones públicas de los apoyos que sumaron a la candidata presidencial del PS tanto de parte de Pablo Vidal (candidato de Nuevo Trato y PL) como de Heraldo Muñoz (PPD).

El Frente Amplio y el PC pidieron tiempo para reflexionar el nuevo escenario. Durante días, recuerdan en el PS, los dirigentes habían hablado de primarias sin exclusiones, aunque de lado y lado tenían claro de antemano ciertos cercos que también fueron planteados en diversas entrevistas.

Y así, en esa mesa, el “esto” del PS se transformó en el “esto no” del polo de izquierda.

Dirigentes de Convergencia Social -el partido de Gabriel Boric– y del Partido Comunista trasmitieron que no aceptarían que el PPD, así como el PL – sus excompañeros de bloque que hoy son parte Nuevo Trato- , firmaran los papeles de la primaria. La razón, esgrimieron a esas horas de frío, es que se trataría de partidos que “no son antineoliberales”.

Pidieron 15 minutos para analizar de nuevo. Los 15 minutos se transformaron en más de una hora. Entonces el PS se fue de la sede.

En el FA explicaban que los socialistas y en especial sus negociadores Elizalde, Santander y los diputados Manuel Monsalve y Marcelo Schilling nunca avisaron que sumarían formalmente a sus nuevos aliados a la conversación. El marco, indican, no solo incluía primarias, sino también las negociaciones parlamentarias. “Nunca que se me dijo que venían con los liberales y progresistas”, señaló Jadue luego de inscribir las primarias.

Dirigentes del PS aseguran que, incluso antes de que se bajara Heraldo Muñoz, ellos trasmitieron tanto a la dirigencia comunista como a los cercanos de Gabriel Boric que no podían negociar dejando fuera a sus socios estratégicos del PPD. Y, según esas mismas fuentes, en ese minuto nadie puso reparos. 

El senador José Miguel Insulza señaló que Jadue habló de que los socialistas llevaron al PPD “de contrabando, y nosotros con el PPD estamos aliados desde los 90. Es decir, de qué contrabando habla”, dijo en entrevista con Primera Pauta, de Radio PAUTA.

El problema, alegan en el PS, es que si ellos accedían y el PPD o el PL no firmaban el pacto, los militantes de esos partidos no podrían participar de las primarias. El PS tampoco iba a dejar de lado a los aliados que recién se habían sumado a la campaña de Narváez. “Vetaron al PPD, vetaron al PL y vetaron a NT” fue el mensaje que trasmitieron desde el PS a sus filas.

El minutaje avanzó al ritmo de la furia.

Paula Narváez, habitualmente calma en sus declaraciones, fustigó a la contraparte. Acusó que era una “farra histórica” del FA y que “no daban garantías de gobernabilidad” después de este “engaño”. E incluso, la lectura que mayoritariamente se dio tanto en el comando de Narváez como en el PS era que en particular el PC y Jadue se habían “asustado” con los nuevos apoyos que recibió, pues en una primaria se sabe que las maquinas partidiarias son responsables de buena parte de los resultados. Y el PS y PPD unidos sí podrían hacer más difícil el camino, en especial al alcalde de Recoleta.

Al otro lado, desde el PC, el propio Jadue respondió que ellos no eran los que vetaban, sino el PPD los había vetado antes y en público. “Nosotros no aceptamos los cambios de posición por desastres electorales”, señaló el abanderado comunista, haciendo alusión a los resultados que tuvo Unidad Constituyente el domingo.

Las esquirlas a Boric 

Cuando la gran primaria ya estaba prácticamente dada por muerta, el Frente Amplio vivía su propio terremoto interno. Una parte de RD presionaba por sumarse a una instancia amplia y sin vetos, que fue parte del discurso público que tuvieron en los días previos. Incluso, un poco antes de las 21:00 horas su presidenta Catalina Pérez y otros personeros comenzaron a enviar mensajes por redes sociales para presionar en esa línea. 

Lo cierto es que en un minuto RD incluso llegó a poner en entredicho el apoyo a la candidatura, pues argumentaban que todo el esfuerzo para reunir firmas e inscribir a Boric eran con la idea de participar en una primaria amplia. De hecho, los que “salvaron” la situación fueron la constituyente electa y excandidata presidencial Beatriz Sánchez, el diputado Giorgio Jackson, la candidata a la gobernación metropolitana, Karina Oliva y el propio Boric, quien más allá de la posición de su partido, en lo personal no habría estado de acuerdo con la situación. 

De hecho, a esa misma hora comenzaron a llegar mensajes y Whatsapp de disculpas a los celulares de dirigentes del PS y de otros partidos y la razón era clara: más allá de la “vergüenza” que sentían, ellos tampoco estaban en condiciones de poner en duda el pacto con el PC. 

Finalmente, el FA y PC a las 21:30 horas partieron desde RD al Servel y desde ahí salieron diciendo que iban con Jadue-Boric y con “espacio” para Paula Narváez. Se inscribieron como la única primaria legal de oposición, aunque con una última jugada que a esa altura del partido no era más que un gesto comunicacional: dejaron una papeleta firmada para que solo el PS se sumara, aunque sabían que no funcionaría. 

El quiebre del eje histórico y el vía crucis de la DC

La puerta de una primaria con la DC se terminó de cerrar pasadas las 20:00 de este miércoles. Cerca de esa hora, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, se contactó con Eugenio Ortega Frei, hijo de la presidenta interina de DC, Carmen Frei, para avisarle que la primaria con el Frente Amplio y el PC que tenían en mente una hora y media antes, no iría. Por lo tanto, la puerta volvía a estar abierta para una interna de Unidad Constituyente, con una idea que podría funcionar: Narváez versus Provoste.

Antes, cerca de las 18:30 horas, Carmen Frei había comunicado a la Junta Nacional que estaba sesionando desde las 15:00 -y que ya había visto a Ximena Rincón bajar su candidatura- que el PS se iría a una primaria con Gabriel Boric y Daniel Jadue. Por eso y por la “improvisación” que salieron acusando sus principales dirigentes un poco más tarde, la DC le contestó a Elizalde que no.

“Me llamó el presidente del PS, ya no hay primaria con los que ellos pensaban, estaban de nuevo en disposición de ir con nosotros. Le agradecí el llamado, pero ya no estamos disponibles, no improvisaremos más”, sentenció Frei en medio de la Junta.

Media hora después del portazo a los restos de Unidad Constituyente, la diputada y vicepresidenta de la DC, Joanna Pérez, salió de la cita por Zoom acompañada del secretario general David Morales para comunicar a la prensa las conclusiones de la jornada.

Lo primero: que Yasna Provoste no se inscribiría a ninguna primaria y Ximena Rincón tampoco, pero que tampoco buscarían el “camino propio” como ocurrió con Carolina Goic en 2017. Según afirmó Morales, la idea es “caminar acompañados” y mantener la alternativa de Provoste para los próximos meses, mientras ella se sigue desempeñando como presidenta del Senado.

Lo segundo: que el pacto para las parlamentarias está “en desarrollo” y que esperaban seguir trabajando y potenciando ese espacio político, pero que lo del PS fue “poco serio”.

Por eso, antes de esas conversaciones primero hay que componer las confianzas. Porque en la DC no solo les duele el “desaire” del PS, además acusan que durante varios días “vetaron” y “chantajearon” con el nombre de Ximena Rincón a favor a Provoste. Incluso, la propia senadora Rincón luego de bajarse acusó a Elizalde y a Heraldo Muñoz de plantearle a la DC que ellos no iban a una primaria si ella era la candidata. “Eso es veto”, dijo la senadora y hasta este miércoles carta presidencial DC.

De hecho, cuando el PS se quedó “sin pan ni pedazo” se pensó en inscribir una primaria “chica”, entre Narváez y Carlos Maldonado (PR), el otro candidato de Unidad Constituyente que se mantuvo. Y aunque el Elizalde llegó al Servel y Maldonado estuvo sentado con las autoridades del organismo, finalmente el PS no inscribió nada. Se arrepintió y apostó por no seguir “improvisando”. Y hasta ahí quedó la historia.

Ahora el nuevo plazo es agosto, y en el PS ya evalúan si es pertinente levantar una primaria ciudadana, eventualmente con Yasna Provoste. O esto simplemente terminará con cuatro candidatos de oposición en primera vuelta.