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Dos días de la Convención se destinaron a buscar un edificio donde sesionar

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

La mesa presidida por Elisa Loncon convocó finalmente a la primera sesión este miércoles 7 de julio en Santiago, en el edificio del Congreso.

Sesionar con sillas en los jardines; de forma telemática; en la Casa Central de la Universidad de Chile, o incluso en la Universidad de la Frontera. Todo aquello se evaluó durante el frenético día dos de una Convención Constitucional que a 48 horas de su inauguración seguía sin instalarse.

Mientras seguía vigente el compromiso de subsanar el “error técnico” que reconoció el Gobierno y que abrió un nuevo flanco de críticas al Ejecutivo, la Mesa Directiva del órgano constituyente se movía de reunión en reunión para generar una “red de apoyo” entre servicios públicos y otros entes que pudieran sacar adelante el inicio de la Convención. 

La Universidad de Chile se puso a disposición; pero también surgieron otros actores interesados en brindar respaldo de alguna forma. Así lo hizo en comunicación directa con la testera el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez; y representantes de la Universidad de la Frontera, la alma máter de Loncon. Pero también hicieron lo suyo el Colegio Médico, la Sociedad Chilena de Epidemiología y hasta un grupo de alcaldes -entre ellos el de Valparaíso, Jorge Sharp-, todos ofreciéndose en lo que la Convención necesitara.

El Colegio Médico, por ejemplo, visitó e inspeccionó este martes las instalaciones del Congreso sede Santiago y del Palacio Pereira. Lo hicieron incluso antes que el mismísimo ministro de Salud, Enrique Paris.

El Ejecutivo, en tanto, movía personal para las acreditaciones, camiones con capacidad de realizar test de antígenos y gestionaba con el proveedor de internet “hasta altas horas de la madrugada” los arreglos de la conexión que no había estado disponible el lunes.

Y al final de la tarde del martes, Elisa Loncon y Jaime Bassa lo confirmaron: todo vuelve donde debía. Habrá sesión este miércoles 7 de julio a las 10:00 horas, en las dependencias del Congreso Nacional de Santiago. Esos, al menos, son los planes.

Si no es en el Congreso, será en la Casa Central

Durante la noche del lunes, los rectores agrupados en el Consorcio de Universidades del Estado de Chile enviaron una carta a Elisa Loncon anunciando su disposición para ceder las dependencias de sus casas de estudios a lo largo de todo Chile, en caso de que fuera necesario para que la Convención comenzara a sesionar.

Este martes a las 9:50 horas, Loncon y Jaime Bassa se reunieron con el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, para conocer la Casa Central y definir si era factible funcionar allí. Es factible: la sede emplazada en la Alameda posee un Salón de Honor con capacidad para 300 personas en tiempos normales; y otros cuatro salones con capacidad para cerca de 80 personas cada uno -también en tiempos prepandemia-, con la posibilidad de interconectarse. 

Loncon salió de allí aclarando que se estipuló “una colaboración permanente, no solo para el caso puntual que tenemos, sino para que la universidad a través de su equipo de comunicación y gestión pública colabore en esta gran tarea que es comunicar el trabajo de la Convención a todos los sectores de Chile”.

Bassa dijo que “tenemos toda la disposición a que las cosas funcionen para que la Convención sesione en el Congreso mañana miércoles, pero si las condiciones no están, sanitarias, tecnológicas, vamos a sesionar en la Universidad de Chile. Lo que no vamos a permitir, es que por errores técnicos, entre comillas, la constituyente no pueda empezar su trabajo”.

Pavez y la prueba de micrófonos

Mientras ocurría eso, cerca de las 10:30 horas el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, se paseaba con los medios de comunicación por las dependencias del Congreso para mostrar en un tour que todo estaba funcionando. Ahí, después de incluso probar micrófonos él mismo, fue que declaró que “se trabajó hasta altas horas de la madrugada” y que “lo importante es que nosotros vamos a tener de aquí a las tres de la tarde todas las condiciones para poder sesionar. Va a sesionar mañana la Convención”.

A pesar de eso, Bassa anunció que llevarían a los equipos técnicos de la Universidad de Chile para tener una “opinión confiable” de la ejecución de las instalaciones. Esos equipos elaboraron un informe de siete puntos en el que corroboraron que las condiciones ya existían hacia el martes a la tarde. Entre esos, el sistema de internet y las conexiones telemáticas, en funcionamiento.

El Colegio Médico inspeccionó desde el mediodía tanto el Congreso como el Palacio Pereira ofreció un protocolo sanitario y se pusieron a disposición de la Convención. El ministro Paris llegó un rato después y se reunió con la directiva y Segpres, momento en el que se le comunicó que una comisión nombrada por los constituyentes le solicitaría durante la tarde los puntos a corregir o implementar con respecto a la seguridad sanitaria.

Paris comprometió un camión que realizaría test de antígenos, que llegó durante la tarde y realizó 86 exámenes, todos negativos. Además, el ministro anunció dispensadores de alcohol gel automáticos y sensores automáticos de temperatura. Ante la pregunta de por qué no se habían involucrado previamente, contestó que “respetamos la autonomía de la Convención, vinimos a ponernos a disposición de ellos porque son un poder autónomo”.

Luego de una extensa reunión que terminó a las 21:00, la directiva y los constituyentes del grupo de protocolo covid-19 salieron a aclarar las condiciones en las que llegaban al miércoles.

“Las garantías no están todas. Ha sido difícil en una tarde resolver todos los problemas que implica atender todas las necesidades de la pandemia. Es difícil porque estamos sometidos a un riesgo que no es nuestra responsabilidad. Se instaló el riesgo por negligencia del Gobierno”, dijo Loncon.

Aseguró además que “cumplimos con lo más mínimo establecido por el Colmed”, hizo énfasis en que estaban “en riesgo” y crítico con dureza a Paris.

“El ministro vino, mostró un protocolo que era del domingo. Desde el lunes en adelante no había protocolo”, acusó.

La renuncia de Encina

Recién pasadas las 15:00 horas la Mesa Directiva se reunió con el secretario ejecutivo de la Convención, Francisco Encina, y Pavez, con el fin de corroborar la lista de puntos que se establecieron la noche del lunes. 

A la salida, Pavez dio el punto de prensa solo, agradeció el esfuerzo de la Universidad de Chile y aseguró que “creemos nosotros que, también se lo comunicamos a la mesa, están todas las condiciones para que la Convención empiece a funcionar mañana”.

Encina, en tanto, si bien participó de las reuniones durante todo el día, evadió a los medios de comunicación y no apareció en ningún punto de prensa. Este martes se conoció, de hecho, que puso su cargo a disposición ante la lluvia de críticas, emplazamientos y exigencias de renuncia que lo tuvieron como protagonista el lunes.

A pesar de que se le insistió tres veces, Pavez no se refirió a la salida de Encina.