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La oposición: un error no forzado, una presidencia perdida y un futuro incierto

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Los diputados Silber (DC) y Cariola (PC) en medio de la votación por la testera de la Cámara. Agencia Uno.
POR Gladys Pierola |

Chile Vamos quedó a la cabeza de la Cámara de Diputados, desatando un quiebre en la izquierda y acusaciones mutuas. El desafío es cómo recompondrán relaciones sus partidos.

“Fue una verdadera farra política que nos ha costado muy caro”. Esas fueron parte de las primeras declaraciones que dio el diputado DC Gabriel Silber tras perder la presidencia de la Cámara de Diputados. 

Y aunque hace días se sabía que el escenario era complejo para él -al igual como para la diputada PC Karol Cariola, quien postulaba a la primera vicepresidencia-, el resultado final dejó a la oposición golpeada y fracturada en medio de la crisis sanitaria. La testera no solo quedó en manos Chile Vamos, sino que además el pacto administrativo completo quedó en suspenso.

Eran pasadas las 14:00 de este martes 7 de abril cuando el conteo final de la segunda vuelta -porque ninguno alcanzó la mayoría absoluta en la primera- notificaba un quiebre que era hasta “predecible” para algunos en el bloque opositor. Con 127 de los 155 parlamentarios presentes en sala y un sufragio secreto, Silber perdió por 56 votos contra 58 la testera en manos del diputado de RN Diego Paulsen, quien inesperadamente se convirtió en el presidente más joven de la Cámara desde el retorno de la democracia. ¿Qué pasó con esos 13 votos diferencia? Las abstenciones y los votos cruzados fueron parte del panorama.

“Vamos a evaluar como DC los próximos cursos a seguir. Hoy se debe actuar con la mayor generosidad posible para que la oposición consolide su proyecto político, pero también dejar en claro acá que no es la Democracia Cristiana la que tiene que salir a dar explicaciones, sino que, por el contrario, es el Frente Amplio, quien posibilita de manera oblicua que la derecha se instale en la Cámara de Diputados”, agregó Silber. 

Los votos que no dieron 

“Aquí hubo muchos y muchas que no cumplieron. Decir que desde el Frente Amplio no cumplieron es absolutamente falso. Es cosa de revisar los números y por supuesto, el FA cumplió con la voluntad de empujar a un DC y eso lo hemos sostenido en todas las conversaciones”, comentó a PAUTA el diputado de Convergencia Social Diego Ibáñez.  

Las acusaciones son varias y parte de ellas se hicieron en público, y también en privado, en la reunión que los jefes de bancadas tuvieron este martes 7 en la tarde tras la votación. “Algunos se dieron gustitos personales”, comentaron algunos de los asistentes a la cita.

“Las responsabilidades son compartidas por no tener las instancias de coordinación para ir despejando las inquietudes que son sumamente legítimas”, explicó el jefe de bancada de RD, Giorgio Jackson. 

Desde la DC acusaron al Frente Amplio de no cumplir lo acordado, mientras que desde el Frente Amplio dicen que parte de los suyos “votaron a conciencia” ante las dudas que generaba el nombre de Silber, pues pese a las advertencias que se hicieron hace semanas a la DC, no hubo señales ni aclaraciones convincentes ante un hecho que era calificado de preocupante: eventuales “asuntos pendientes” del supuesto episodio de violencia intrafamiliar que el año pasado había truncado también la llegada de Silber a la testera. Eso, sumado a su papel en ciertas negociaciones con el Gobierno, se habían convertido en un pero importante, no solo para los frenteamplistas sino también para algunos radicales y miembros del PPD, como la diputada Andrea Parra.

“Han tenido una historia de coordinarse con La Moneda y no con sus aliados naturales y, en eso, el diputado Silber ha sido el guaripola […] Las traiciones en política no son inocuas y la DC lo sabe”, dijo la parlamentaria justificando su rechazo.

De hecho, en la primera vuelta varios de oposición hicieron su punto político. Los votos se dividieron 47 para Silber; 21 para el otro diputado DC que tuvo en competencia interna, Víctor Torres, y dos para el diputado Renato Garín. El problema vino después, cuando las cuentas opositoras no cuadraron. Por eso, varios incluso pidieron transparentar los apoyos y hacer pública la votación. 

Por ejemplo, desde el FA señalaron que los que no cumplieron “fueron otros” -apuntando a un supuesto veto de algunos sectores DC al PC-, pues así como se cayó el nombre de Silber tampoco estuvieron todos los votos de la oposición para Cariola, quien no logró la primera vicepresidencia y perdió ante Francisco Undurraga (Evópoli) por 59 a 61. Eso, sumado a la ausencia de varios parlamentarios, se convirtió en la ecuación perfecta para el quiebre opositor. 

Por eso, para Ibáñez apuntar al bloque de izquierda como el responsable de que ganara el oficialismo “es un chantaje tremendo”. “Nadie del Frente Amplio votó por la derecha. El problema es más profundo y tiene que ver con coordinaciones también”, añadió el jefe de bancada de CS. 

“No resolvimos la crisis en marzo cuando hubo un esbozo de disconformidad en la oposición y de cómo estaban ocurriendo las cosas. Esto no es algo que ocurrió de repente”, explicó a este medio el diputado y saliente jefe de bancada del PPD, Ricardo Celis

¿Censurar o no censurar? Esa es la cuestión 

Mientras Chile Vamos y el Gobierno celebraban a la nueva la presidencia y la primera vicepresidencia de la Cámara -la segunda quedó en manos del PPD Rodrigo González– la oposición comenzaba a hacer la catarsis. 

La reunión de los jefes de bancada de la oposición no solo fue escenario de recriminaciones cruzadas y promesas de votos que se cumplieron, sino que también fue la instancia para conversar si había una salida viable ante el quiebre, pues el pacto administrativo no solo contempla la testera sino también las presidencias de la comisiones. 

De ahí que parte de las tratativas fueron analizar si hay espacio para presentar una nueva fórmula -manteniendo lo acordado con anterioridad; esto es un DC a la cabeza, un PC y un PPD-  y censurar la mesa que desde este martes dirige Paulsen. Una idea que divide tanto por sus eventuales resultados como por la pertinencia en medio de la crisis por Covid-19. 

“El Partido Socialista dijo claramente aquí se rompe el acuerdo. No hay acuerdo. Nosotros no vamos a censurar, porque hay que respetar la democracia. Y la democracia tiene que ver con respetar los triunfos y derrotas. Y, en este sentido, tuvimos claramente una derrota. Hay que respetarlo y no vamos a seguir desgastándonos en eso […] ¿Cuál es la razón de la censura? Al final es contradecir nuestros propios principios”, señaló el jefe de bancada, Luis Rocafull, a PAUTA

De hecho, el diputado PS agregó que en este escenario “por supuesto que se ve afectado el relevo de las presidencias de las comisiones, porque tienen que ver justamente con el acuerdo administrativo y si el acuerdo administrativo se rompió, no hay rotación de presidencia en las comisiones”. 

Mientras, en el Frente Amplio hay sectores que aseguran que sí hay espacio para construir un acuerdo sin poner en duda las titularidades de las comisiones. “Las presidencias se mantienen como están actualmente. Ese es un diagnóstico compartido. El acuerdo administrativo se sostiene, porque las presidencias se mantienen y estamos construyendo un nuevo acuerdo para la mesa de la Cámara. Estamos a la espera que se avance en ese compromiso para que la DC pueda elegir un nuevo candidato”, dijo el diputado Ibáñez. 

Sin embargo, en conversación en Pauta Final, el timonel de la DC, Fuad Chahin, aseguró que su partido no apoyará la idea de una censura a la testera actual

Las conversaciones continuarán este miércoles bajo la atenta mirada del oficialismo y del Ejecutivo, que ven con preocupación la maniobra de la oposición para recuperar la mesa. Así lo dejó entrever el ministro de la Segpres y encargado de las relaciones con el Congreso, Felipe Ward

“Lo que hay que hacer respetar y hacer valer es un triunfo democrático. Uno no puede sin ninguna razón y sin ningún argumento pretender imponer una mayoría, después de perder como perdieron hoy (martes) una elección”, dijo Ward, quien aseguró que si algún sector evalúa una herramienta como la censura “es porque se está abusando de una institución que está en la Constitución”.