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El retorno de Evópoli a las bambalinas

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

Con un ministro menos y una renuncia del presidente de partido que no generó los efectos esperados, el partido termina julio en un escenario muy distinto al de principios de año.

Perdieron a un hombre en un ajuste y a otro por voluntad propia. Con un ministro y un presidente de partido menos, Evópoli termina julio en una configuración muy distinta a la de principios de mes y del año. Una seguidilla de eventos, tensiones con el Gobierno, polémicas en Chile Vamos -y hasta una venganza, dice un personero del partido- terminaron con la salida de Hernán Larraín Matte de la directiva y de Gonzalo Blumel del Ministerio del Interior.

Los dos hitos se relacionan de manera indirecta, pues desde la colectividad recuerdan que fue Larraín Matte el que dio el primer paso en la búsqueda de una coalición más unida y ordenada, bajo la propuesta de que todos los líderes del bloque oficialista renunciaran y dieran espacio a nuevos rostros.

Ninguno de ellos lo siguió, pero en Evópoli reconocen que, con el cambio de Gabinete, de cualquier forma se produjeron los mismos resultados que buscaba el exdirector de Horizontal. Eso sí, les costó el secretario de Estado más relevante.

Así, el partido más nuevo entre los tres grandes de Chile Vamos pasó de una acusada sobrerrepresentación reflejada en las jefaturas de Hacienda e Interior a la amenaza de la pérdida de influencia que, según ellos afirman, no es tal.

De hecho, desde Evópoli comentan que si bien duele la salida de Blumel, también les da cierta libertad. Ya no serán víctimas del “fuego amigo” proveniente de los socios del oficialismo y no tendrán que asumir los costos de identificarse plenamente con el Gobierno, según afirma una voz de la directiva.

El camino sin Blumel

Hasta este martes, Evópoli contaba con tres ministros en el gabinete del Presidente Sebastián Piñera. Ignacio Briones, en Hacienda; Gloria Hutt, en Transportes, y Blumel, el jefe de todo el equipo ministerial. Con dos ministros en el Comité Político, principalmente la UDI criticaba la existencia de un desequilibrio que favorecía al menor de los tres partidos con representación parlamentaria, lo que finalmente consideran subsanado con el desembarco de Víctor Pérez desde el Senado a Interior.

“Las cúpulas de RN y la presidenta UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, puede que lo entiendan como una consolidación de influencias. También creo que lo entienden como la consolidación de una venganza con Evópoli por haber sido coherentes con nuestra causa histórica que era limitar la reelección. No lo vemos así y la verdad es que un cargo ministerial menos, para nosotros no significa nada. Siempre hemos estado al servicio”, explica a PAUTA el diputado y candidato a la directiva del partido, Pablo Kast.

Todos los consultados defienden a Blumel y recuerdan que con su estilo dialogante formó parte del diseño de una serie de acuerdos relevantes para el estallido social y para la pandemia. Pero viendo el vaso medio lleno, en Evópoli destacan dos puntos de su salida: primero, que sin el peso de tener al ministro del Interior podrán “hacer política con más libertad”. Y segundo, que esperan tenerlo pronto entre sus filas, como candidato al Congreso o en algún cargo de relevancia pública.

Nos encantaría que nos pudiera acompañar en las próximas elecciones parlamentarias como candidato, ya sea diputado o senador. Que veamos qué es lo que más le acomoda y le adecúa de acuerdo con el proyecto en conjunto entre Gonzalo y nosotros”, agrega el vicepresidente de la colectividad, Francisco Undurraga.

¿A rearmarse?

Ya había anunciado su candidatura a la reelección del partido y 15 días después renunció. En “un gesto” hacia sus pares de la coalición, Larraín Matte dejó su cargo y su posibilidad de reasumir como presidente de Evópoli a menos de un mes de las internas. La propuesta no fue bien recibida en ninguno de los demás partidos de Chile Vamos y en la colectividad reconocen que no cumplió su objetivo. Pero que tenía razón y que, de alguna forma, el oficialismo se vio obligado a rearticularse.

“Lo que hizo Hernán dio cuenta de algo que hoy día es un hecho: este cambio de rostros de los partidos políticos da cuenta también de una oportunidad que nos tenemos que dar como coalición, para poder entregar gobernabilidad”, comenta el presidente interino de Evópoli, Andrés Molina.

En el partido tendrán su propio rearme el 15 de agosto, fecha en que están fijadas las internas, ahora con tres listas candidatas a la directiva. Una de ellas la preside el mismo Molina, junto con la actual secretaria general, Luz Poblete. Pero los consultados no creen que allí se juegue el ideario de Evópoli ni un cambio radical a la forma en que se está realizando la conducción. Por el momento, la idea es continuar en la preparación de las listas de candidatos para la seguidilla de elecciones que vendrán.

“Hemos venido preparando finalmente los distintos procesos eleccionarios que se vienen y en ese sentido no hay ningún cambio radical en los ejes en los cuales el partido ha venido trabajando hacia el próximo año”, contesta a este medio el diputado y vicepresidente, Luciano Cruz-Coke.

Pero hay otro flanco abierto para una rearticulación. La promesa de Evópoli de ser el partido que ofreciera una alternativa a la forma de hacer las cosas de la centroderecha, más liberales y con mayor diversidad, está en la mira. Si bien la postura oficial de la colectividad es ir por el Apruebo, varios de sus parlamentarios se cruzaron de bando este año. Y se les critica, también, haber votado con el ala más dura de la UDI y RN, por ejemplo, en el retiro del 10% de fondos.

En cuanto a las críticas, son tajantes. Según dicen, siempre han sido consecuentes con su ideario, y cada una de las votaciones que han hecho responden a un reflejo de sus principios. 

“Si ser ordenado y disciplinado significa ser parecido la UDI, bienvenido. Creo que eso habla muy bien de un partido que hoy día se está formando y que está generando día a día costumbres que van a ir haciendo que el partido trascienda”, responde Molina.

Otra lectura desde la colectividad: que no son “una sucursal” de los otros partidos, que son una colectividad que ha demostrado dar gobernabilidad y que, además, ha ofrecido “a sus mejores hombres para estar en distintos cargos”, de acuerdo con el vicepresidente de la Cámara Baja.

“Como coalición hemos logrado la presidencia del país y recientemente la presidencia y vicepresidencia de la Cámara de Diputados. La receta, es la unión. Y desde ese punto de vista uno tiene que bajar un par de cambios en relación a las propuestas que uno tiene, en beneficio del colectivo, pero también lo hacen otros partidos”, suma Undurraga.

Briones, el último hombre de pie

Por ahora lo ven a salvo. El otro protagonista de la dupla B y B, Ignacio Briones, continúa en el Comité Político y fue de los ministros que mayor atención recibió en los últimos meses, sobre todo a partir de la pandemia y la necesidad de entregar una serie de beneficios económicos para las familias más vulnerables del país. El ajuste de este martes no lo consideró y, de haberlo hecho, habría sido reemplazado por el tercer ministro de la cartera en dos años y medio de gestión. 

El panorama no será el mismo para Briones. Fue bien evaluado por su rol en el acuerdo por la reactivación económica y la asistencia social, que logró coordinando el trabajo entre parlamentarios y técnicos en dos semanas, mas se le cobró el fracaso del Gobierno por el retiro del 10% de los ahorros previsionales, justo como a sus pares del círculo de hierro del Presidente.

No fue suficiente para removerlo del cargo y ahora, con su dupla partidaria fuera del Gabinete, tendrá que colaborar con Víctor Pérez, con quien no tiene relación previa. Incluso en Evópoli admiten que no será lo mismo, aunque también cobrará importancia el papel que tenga el vocero entrante, Jaime Bellolio (UDI), y el nuevo Segpres, Cristián Monckeberg (RN).

“Es un comité que no va a ser evidentemente tan unipersonal”, afirma Molina. “Creo que esta mezcla ayudará a que tengamos un mejor equilibrio. Probablemente no será una dupla con Pérez, porque no son del mismo partido, no se conocen, no hay una historia. Pero sin duda creo que se complementan y no veo ningún problema para que haya un excelente relación con el ministro Briones”, avizora.