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El nuevo rol de Blumel en la crisis sanitaria

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Agencia Uno
POR Cecilia Andrea |

El ministro del Interior ha intercedido en varios de los conflictos desde que partió la pandemia. Observadores destacan su papel dialogante y facilitador de la relación entre alcaldes y La Moneda.

Este jueves, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, les concedió un deseo a los timoneles de los partidos de Chile Vamos: la creación de una instancia paralela al Comité Político Ampliado de los lunes en La Moneda, solo con ellos y con una “agenda libre”. Desde ahora y cada 15 días, los presidentes de las colectividades oficialistas se reunirán con el titular de Interior para abordar los temas que no alcanzan, por tiempo y espacio, en la tradicional cita de principios de semana. 

De hecho, en esta primera instancia se abordó con detalle algunos temas como los desafíos presupuestarios, la situación financiera de los municipios y la realidad de los migrantes en plena crisis sanitaria. 

“El ministro del Interior ha impuesto un estilo muy distinto a su antecesor [Andrés Chadwick]. Se ha mostrado mucho más dispuesto al diálogo. Da espacio a que uno pueda hacer una crítica constructiva y que él luego tome una determinación para rectificar. Se han cometido muchos errores no forzados y la cualidad que ha tenido el ministro Blumel, es que logra comprender aquello, se esfuerza”, dijo a PAUTA el presidente de PRI, Rodrigo Caramori, a la salida de la primera edición de las nuevas reuniones.

Aquella lectura es similar a la que hacen en el Gobierno y que ha ubicado a Blumel como intermediario en varias de las polémicas que han surgido durante la pandemia. Por ejemplo, en marzo apagó el fuego con los alcaldes por la suspensión de clases e inauguró la Mesa Covid-19, donde, en más de una oportunidad, ha contenido el conflicto entre la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, el Ministerio de Salud y el extitular del Colmed, Enrique Paris. 

Una de sus últimas intervenciones en esta línea fue nuevamente poner paños fríos en la relación del Gobierno y los jefes comunales. El martes en la tarde, Rodrigo Delgado (UDI), alcalde de Estación Central, y los principales representantes de la Asociación de Municipalidades Chilenas, Amuch, recurrieron a él para reclamar por los dichos del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien los acusó de incumplir un compromiso con la vacunación de los niños.

Quienes han estado en varias de esas reuniones reconocen en Blumel un liderazgo de carácter “ordenador”. En esta pandemia, ha cumplido el rol de “alinear en torno a los objetivos generales y corregir las desviaciones que llevan a polémicas innecesarias”, dice un alto personero de Gobierno.

“Es parte de la pega”

Este último mes, a Blumel se lo ha visto en un papel político más efectivo. La crisis que empezó el 18 de octubre del año pasado y que lo mantuvo en el foco de las críticas por el rol de Carabineros y las denuncias por violaciones a los derechos humanos, pasó a segundo plano con el brote de Covid-19.  Ahora incluso su aprobación comenzó a subir a un número que no registraba desde agosto de 2019, cuando lideraba la Secretaría General de la Presidencia (Segpres). De hecho, la última versión de la encuesta Cadem lo sitúa junto a la vocera de Gobierno, Karla Rubilar, con 45%, ocho puntos más que el mes anterior.

Partió a fines de marzo, pero durante este mes se consolidó la Mesa Social Covid-19, instancia en la que Blumel ha trabajado codo a codo con los alcaldes de las tres asociaciones de municipalidades del país. 

En ese espacio, los jefes comunales destacan el rol facilitador que ha tenido el titular del Interior en la conversación y en la resolución de conflictos. “El ministro ha estado en un momento complicado, pero, también, creo que su forma de ser da cuenta por qué en este minuto está en ese cargo. Hemos participado de varias mesas. Tenemos contacto directo con él las distintas asociaciones, comprende y siempre señala que trabajó como funcionario municipal. Eso se nota”, explica a este medio el alcalde de Padre Hurtado, José Miguel Arellano (RN).


Lo reconocieron incluso en la oposición: el ministro había tenido que salir a “tratar de ordenar las filas”, como lo dijo el timonel del PPD, Heraldo Muñoz, en conversación con Pauta Final, de Radio PAUTAeste miércoles.

“Es una persona que sabe escuchar, que se abre a la participación de personas que no necesariamente piensan igual que él y eso es un aporte en el sentido de que en los días en que vivimos es necesario tener espacios de diálogo”, apunta el alcalde de Puente Alto, Germán Codina (RN), en conversación con PAUTA. “El ministro del Interior debe tener las cualidades de un jefe de gabinete y, en ese sentido, lamento que haya ministros que generen tantos conflictos como para que él tenga que salir a apagar incendios, pero es parte de la pega”. 

Los consultados hacen una diferencia con su antecesor, Andrés Chadwick, de “otro perfil”. Y lo comparan con otras personalidades dentro del Gobierno, como la vocera Rubilar, el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado (UDI) -par de Blumel cuando era ministro Secretario General de la Presidencia y hoy uno de sus principales escuderos en Interior-, y el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel.