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La oposición se reconfigura: ¿Chile Vamos ampliado o el PR sigue el camino propio?

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Agencia Uno
POR Carlos Agurto |

En el comando de Kast coinciden en que la derrota estuvo por la capacidad de Boric de ampliar el universo de votantes. A partir de este lunes 20 el foco está en el reagrupamiento de fuerzas.

“Yo entendiendo de matemáticas como entiendo, creo que, con el porcentaje escrutado, es irreversible”. El diputado electo del Partido Republicano Gonzalo de la Carrera fue el primero en reconocer la derrota del candidato presidencial del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, con el 11% de las mesas escrutadas. La brecha, incluso con ese porcentaje, ya era enorme.

Algunos minutos antes habían comenzado a llegar al comando del candidato de la derecha los dirigentes de Chile Vamos, que venían desde la sede de la UDI. A la hora de sus arribos los resultados del Servel todavía eran demasiado preliminares y todavía había esperanza de remontar. Sin embargo, en cosa de minutos todo se vino abajo.

Los paseos constantes de miembros de la campaña de Kast en el ambiente habilitado para los medios de comunicación terminaron súbitamente y en los espacios privados comenzaron a ver las transmisiones especiales de los canales de televisión.

Poco después de la declaración hecha por De la Carrera llegó al comando José Antonio Kast. Su desplante no era el mismo y se notaba golpeado por lo que estaba ocurriendo, aunque intentaba no demostrarlo.

Siete minutos después de su arribo llamó por teléfono a su contendor, el Presidente electo Gabriel Boric. A partir de ahí, comenzó el análisis de las razones de la amplia derrota, que estuvo muy por sobre los cálculos de las encuestas menos favorables: casi 12 puntos porcentuales, equivalentes a casi un millón de votos de diferencia.

El análisis en caliente

Múltiples factores explicarían la derrota de José Antonio Kast. Parlamentarios de Chile Vamos dicen que faltó que su conglomerado se involucrara más y que lo propio hicieran los precandidatos del bloque. El rol de Sebastián Sichel, Joaquín Lavín, Ignacio Briones y Mario Desbordes, para algunos, fue insuficiente. Las recriminaciones hacia Chile Vamos se escucharon en las reflexiones, todavía en caliente, de quienes participaron de la campaña de Kast y que forman parte del Frente Social Cristiano. Pero ese no fue el único análisis.

En una pequeña oficina dentro del comando del ahora excandidato presidencial estaba el analista de los datos electorales. Un notebook conectado proyectaba la imagen de un software con los datos de las elecciones de primera y segunda vuelta, junto con el sitio web donde Servel iba actualizando los resultados actuales. Ya con la certeza de la derrota, quienes estuvieron en esa oficina reflexionaban sobre el motivo de la derrota.

El primer análisis era comparar la suma de la votación que obtuvo Kast, Sichel y Parisi (3,7 millones) con la que obtuvo Kast en segunda vuelta (3,64 millones). Primera conclusión del comando: Kast habría logrado captar de forma mayoritaria los votos de Sichel y Parisi.

Solo considerando eso -y proyectando los votos de la izquierda-, el ganador debería haber sido José Antonio Kast. Sin embargo, Boric superó al líder republicano por 971 mil votos.

Segunda conclusión del comando: Boric logró convocar a quienes no habían votado en primera vuelta, por lo que prácticamente todos los votos nuevos fueron hacia su candidatura. De ahí que Kast, al reconocer públicamente su derrota afirmara que “él [Boric] se merece todo nuestro respeto, ganó en muy buena lid”.

La juventud fue la clave, según decían en el entorno del derrotado candidato republicano. Otros militantes se mostraron sorprendidos con el triunfo de Boric en la Región de Valparaíso. Aunque la otra derrota se vivió en Antofagasta, donde en primera vuelta había ganado Parisi, pero que en este balotaje terminó por imponerse Boric. Con todo, la resignación se hizo el sentimiento común en los minutos posteriores al conocer la derrota.

Reconfiguración del conglomerado

Con la elección presidencial en el pasado, la discusión relevante ahora es definir cómo debe reconfigurarse la oposición. Y en ella, qué rol le cabe a los republicanos y qué relación tendrán con Chile Vamos. ¿Debe ampliarse a todos los partidos? ¿Deben formarse dos bloques opositores?

La senadora Marcela Sabat (RN), quien junto con Paula Daza y Evelyn Matthei ocupó un rol protagónico la campaña de la segunda vuelta, fue categórica. “Sin duda tendrá que haber desde Chile Vamos reconfiguración, donde el Partido Republicano va a tener que ser un integrante más”, sostuvo. 

El senador electo por la Región Metropolitana José Manuel Rojo también abordó el asunto, pero sin zanjar una eventual unión. “Las estrategias y las tácticas en el futuro tendrán que verse, y que Gabriel Boric sepa que va a tener una oposición muy firme”, afirmó.

A pesar de que el presidente de RN, Francisco Chahuán, señaló que “va a haber un tiempo para decantar los efectos por el resultado electoral”, algunos diputados del bloque aseguraron a PAUTA que esperan que las conversaciones entre los parlamentarios de Chile Vamos y del Partido Republicano comiencen este lunes 20 de diciembre. Es más, hay quienes creen que también deberán hablar con los diputados electos del Partido de la Gente.

Para el diputado UDI Ramón Barros “Kast hoy es sin duda el líder de la derecha” y Chile Vamos debe “reinventarse”. El parlamentario también considera que la oposición “debe ser articulada, incluyendo al Partido de la Gente”.

Miguel Mellado, diputado RN por La Araucanía, cree que el ejercicio que debe hacer el bloque antes de pensar en las alianzas es “mirar para más o menos el mismo lado, que no solo sea un bloque de elecciones, sino que actúe siempre unido. […] Según se puede leer preliminarmente, las fallas de la campaña estuvieron en la Región Metropolitana”.

Generar una alianza entre Chile Vamos y el Frente Social Cristiano es otra idea que está sobre la mesa. Y el rol que deba tener ahí José Antonio Kast también se analiza. Por ahora no hay una respuesta clara, aunque todas las fuentes consultadas se abren a esa posibilidad, incluyendo a quienes se han sentido más alejados del proyecto de Kast, como lo son los militantes de Evópoli.

“Al menos mi deseo ha sido que la coalición [Chile Vamos] se amplíe. Evidentemente también hay personas, y se ha visto durante la campaña, hay un grupo importante de democratacristianos de socialcristianos que apoyaron una opción que no era la tradicional”, dijo el diputado y jefe de bancada de Evópoli Luciano Cruz-Coke.