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Música, selfies y hasta abrazos: así vivió el triunfo la Unidad Constituyente

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Agencia Uno
POR Ana María |

Ya en el primer cómputo del Servel los presidentes de los partidos de la ex Concertación comenzaron a celebrar.

Aunque las sonrisas de los presidentes y secretarios de partidos que llegaron hasta el comando del Apruebo comenzaron a aparecer pasadas las 18 horas, apenas se cerraron las mesas, a las 20 horas, empezaron a abrir bolsas repletas con banderas.

Eran banderas con las frases “Chile Apruebo” y “Chile, Yo Apruebo”, que se repartieron entre las decenas de personas que esperaban entre las calles Paris y Londres, el centro de operaciones del comando Unidad Constituyente (ex Concertación más PRO y Ciudadanos). Banderas que se confundían con las mascarillas de todos los colores en un Plebiscito marcado por la pandemia.

El ambiente era festivo. Con música bailable -una banda sonora marcada por canciones de Los Bunkers- salían por los parlantes instalados en la calle.

Muchas selfies por minuto y pulgares hacia arriba. Un ambiente de triunfo que se vivía desde que se supo el primer cómputo de Servel, que con apenas el 0,41% de las mesas escrutadas dio una señal de lo que ocurriría en el transcurso de la noche del 25 de octubre: 78% para el Apruebo y casi 22% para el Rechazo.

Música y política

Y si a las 18 horas los presidentes de partidos se paseaban inquietos por la calle, a medida que transcurría el tiempo Álvaro Elizalde (PS), Heraldo Muñoz (PPD), Carlos Maldonado (PR), Fuad Chahin (DC), Ignacia Gómez (Ciudadanos) y Camilo Lagos (PRO) se paseaban sonrientes. 

Todos intercambiaban miradas y conversaciones con los senadores Ximena Rincón (DC), Guido Guirardi (PPD) y Juan Pablo Letelier (PS) y, entre otros, con el exalcalde de Peñalolén Claudio Orrego (DC).

Son figuras que pasaron por la Concertación, la Nueva Mayoría y que ahora celebraban una votación que, minuto a minuto, crecía cada vez más a favor del Apruebo a una nueva Constitución y a la Convención Constitucional.

Voces quebradas, ojos brillosos

Poco antes de las 21:30 horas, cuando el Presidente Sebastián Piñera habló desde La Moneda estando el 25% de las mesas escrutadas, los timoneles de partido también tomaron el micrófono en la calle.

Elizalde puso énfasis en que en abril próximo se debe elegir la Convención Constitucional. “Y no nos equivoquemos: el Rechazo hoy derrotado en las urnas se presentará con una lista unitaria para obtener una sobrerrepresentación y, desde esa forma, oponerse a los cambios que Chile demanda. Por ello, más que nunca es necesaria la unidad de todas las fuerzas progresistas, la unidad del Apruebo con militantes y, sobre todo, con independientes”.

Entre aplausos, Maldonado dijo: “Hoy ha ganado Chile; hoy han ganado las fuerzas democráticas que se expresaron masivamente por las calles de nuestro país desde octubre del año pasado. La gente produjo este cambio y las fuerzas políticas nos pusimos al servicio de canalizarlo para abrir las puertas a un proceso constituyente que cambie la estructura de este país, que cambie el modelo, que lleve el poder a la gente”.

También lo hizo Heraldo Muñoz, enviando un mensaje para lo que viene: que el lugar que deben tomar en adelante, es enfrentar la Convención Constitucional unidos.

En conversación con PAUTA, Muñoz dijo que “esta una sensación de tremenda alegría por el evento ciudadano y porque el pueblo se movilizó y fue a votar. Este es el triunfo de la ciudadanía que le está dando un mandato y una oportunidad a la política de recuperar la confianza. Tenemos la oportunidad de tener una Constitución que nos una”.

Ignacia Gómez, conmovida, señaló que “estamos frente a un día de celebración y alegría y en el que nunca antes en la historia de nuestro país se le había dado tanto poder para poder escribir una Constitución legítima”.

Mientras Chahin estaba tan emocionado con los resultados del Apruebo, que no se aguantó de abrazar a Maldonado. “Chile ha hablando de manera tan contundente y tan clara, que nos dice, primero, que el camino es la paz, la participación y la de democracia. Y, segundo, recorrer ese camino como protagonistas, no como espectadores”.