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Piñera ofrece un triple acuerdo político tras desechar el estado de emergencia

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POR Eduardo Olivares |

El Presidente entregó un mensaje pasadas las 22:30 horas. Llamó a un pacto por la paz, por la justicia y por una nueva Constitución.

El Presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció pasadas las 22:30 de este martes 12 de noviembre que propondría un triple acuerdo por la paz, por la justicia y por una nueva Constitución.

Partió con una condena a los hechos de violencia del día. “Esta situación tiene que terminar, y tiene que terminar ahora”, expuso el Presidente, rodeado de los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y de la Secretaría General de Gobierno, Karla Rubilar.

Escuche el discurso del Presidente Piñera:

En un discurso esperado por horas, que generó diversas especulaciones acerca del alcance que tendría tras una jornada de violencia y de diversas manifestaciones en todo el país, el Mandatario solo informó que haría un llamado a la reintegración de carabineros y policías de la PDI retirados para que refuercen el actual contingente en las calles. Además, tal como lo hicieran las autoridades de La Moneda el 18 de octubre, señaló que se interpondrán querellas por la Ley de Seguridad Interior del Estado contra quienes hayan “incitado, promovido, fomentado o participado” de los atentados contra el orden público.

Hasta ahora existe una sola persona detenida y querellada por ese delito: el profesor de matemáticas Roberto Campos Weiss (35 años), quien rompió unos torniquetes de la estación de metro San Joaquín.

El triple acuerdo

El Primer Mandatario llamó un acuerdo por la paz, condenando la violencia; por la justicia, con mayor igualdad y menos abusos, y por una nueva Constitución, con participación ciudadana y plebiscito ratificatorio.

“Estos son tiempos de unidad, son tiempos de grandeza. Esto es lo que todos nuestros compatriotas nos piden”, comentó el Presidente, que no aceptó preguntas de la prensa.

El “acuerdo por la paz”, planteó, implica el reconocimiento de que ha habido actos de violencia que deben ser condenados por los distintos actores. “La actual situación de violencia atenta contra la democracia y el Estado de Derecho y vulnera libertades y derechos de todos y especialmente de los más vulnerables”, dijo.

Con ello pareció apuntar a la declaración que durante la tarde emitieron, en un comunicado conjunto, todos los partidos políticos de la oposición en que hicieron un planteamiento de asamblea constituyente, pero no rechazaron la violencia ya evidente de esas mismas horas. 

En el “acuerdo por la justicia”, Piñera reforzó la idea de la agenda social y “un Chile con mayor igualdad y menos privilegios”. El Gobierno ha avanzado en distintos pactos con la oposición, de los cuales el más relevante hasta ahora ha sido el tributario y el del Presupuesto 2020.

El tercer acuerdo es el constitucional. Allí la clave, afirmó, es que ocurra “dentro del marco de nuestra institucionalidad democrática”, pero que debe incluir “una efectiva participación ciudadana y un plebiscito ratificatorio”. Con esas palabras el Presidente refuerza el mensaje que el ministro Blumel ya había adelantado el domingo en la noche, justo después de una cena del Primer Mandatario con dirigentes y parlamentarios de Chile Vamos, y que ha tenido al ministro del Interior en numerosas reuniones este lunes y martes.

¿Estuvo el estado de emergencia sobre la mesa?

De acuerdo con lo averiguado por PAUTA, en La Moneda sí se evaluó decretar un estado de emergencia y no uno de sitio. Tal como sucedió el 19 de octubre, se había evaluado que el control del orden público estaba sobrepasado y que era necesario, por ello, que los militares salieran nuevamente a la calle según lo dispuesto en el estado de emergencia, que también incluyó toques de queda

De hecho, incluso el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, había regresado a su oficina frente a La Moneda. Quedó a la espera de un documento que nunca llegó para su firma de toma de razón.

Una fuente de Palacio dijo a PAUTA que ni Blumel ni Rubilar habrían estado de acuerdo con dictar un nuevo estado de excepción constitucional. Desde La Moneda, aseguraron que finalmente “se había apostado por el diálogo”, entre otras razones, porque las ciudades militarizadas hubiesen difuminado cualquier pacto político con la oposición. El jueves, además, se conmemora un año de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, cuyo crimen desató una de las mayores reestructuraciones en Carabineros

Consultado por CNN Chile, el presidente de RN, Mario Desbordes, confirmó que el estado de emergencia estuvo en el escenario evaluado, pero que decretarlo “hubiese dado el gusto a los violentistas”.

En ese tono, minutos más tarde, habló la vocera Rubilar a través de Twitter.

Las voces opositoras

Las voces de la oposición se inclinaron por destacar que el Presidente no haya optado por el llamado a las Fuerzas Armadas a las calles de nuevo. 

Los titulares del Senado, Jaime Quintana (PPD), y de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), dijeron estar disponibles para un acuerdo político.

El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, relevó la necesidad del Plebiscito.

Mientras que desde el Frente Amplio, el diputado (CS) Gabriel Boric aseguró que aunque “no habían mayores novedades”, se alegraba de “que no se optara por seguir escalando el conflicto con nueva militarización”.

El día largo

La decisión se toma tras uno de los días de mayores niveles de violencia desde que comenzó el estallido social, el 18 de octubre. En todo el país hubo episodios de vandalismo en locales comerciales e incendios en edificios como la Gobernación Provincial de Concepción, una iglesia en el Barrio Lastarria de Santiago o una cooperativa de Carabineros en Antofagasta, por señalar algunos. 

Así, a las manifestaciones pacíficas que hubo durante la mañana y al inicio de la tarde en todo Chile,  en algunas ciudades se sumaron en forma simultánea los cortes de carreteras interurbanas y pasos viales. Con el paso de la tarde, la policía fue superada en numerosos puntos de la capital y de las regiones. Hubo llamados a los trabajadores para que regresaran con antelación a sus hogares y también para que los colegios cancelaran las clases. 

Durante la tarde el Presidente se había ausentado de La Moneda por, según indican en Palacio, motivos de seguridad. Sin embargo, retornó a su oficina pasadas las 20:20 horas, donde lo esperaban el ministro del Interior, Gonzalo Blumel; la vocera de Gobierno, Karla Rubilar; el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado.

El ministro de Defensa, Alberto Espina, llegó minutos después que Piñera y se sumó a la reunión extraordinaria. Sin embargo, tras descartarse un estado de excepción, no estuvo en la puesta en escena final de La Moneda.